Los videojuegos serán objeto obligado de depósito legal en España

Un gran día para el videojuego en España.

Los videojuegos serán objeto obligado de depósito legal en España

Los videojuegos van a empezar a ser remitidos para su depósito legal en España junto a catálogos de subastas y marcapáginas, tal y como se ha aprobado hoy por la Comisión Cultural del Congreso de los Diputados con 30 votos a favor y cinco de Vox en contra. La reforma incorpora nuevas tipologías documentales objeto de depósito legal, aunque también elimina aquellas carecen de valor bibliográfico nacional.

El depósito legal está vigente en España desde el año 1616 y, más de 500 años después, también incluirá a los videojuegos tras haberse actualizado en numerosas ocasiones para adaptarse a los nuevos formatos de la cultura. La reforma supondrá la identificación indivudalizada con mención expresa de todos los videojuegos producidos en España, que ahora deberán ser remitidos para su depósito legal para que la Biblioteca Nacional conserve una copia digital (y física si existe).

La Biblioteca Nacional de España explica que el depósito legal tiene como objetivo la recopilación del patrimonio cultural e intelectual de cada país, con el fin de ponerlo a disposición de los ciudadanos. En el caso de los videojuegos, estos forman parte del patrimonio cultural español desde hace unos 40 años.

Además de los numeros estudios indies, las desarrolladoras españolas están cada vez más presentes en la industria del videojuego. Sin ir más lejos, MercurySteam lanzaba a través de la propia Nintendo Metroid Dread, que se ha convertido en el segundo juego más vendido de la saga y el primer juego español en estar nominado a Juego del año en The Game Awards. Por su parte, Ubisoft Barcelona continúa colaborando en el desarrollo de juegos de la compañía, habiéndose encargado de llevar Assassin's Creed III Remastered a numerosas plataformas en el año 2019.

El videojuego, cada vez más presente en la cultura española, formará parte del bono cultural que se repartirá para que los jóvenes gasten hasta 400 euros en diferentes productos y servicios.

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