¿Puedes hacerte daño jugando a videojuegos? Todo lo que necesitas saber sobre tus "heridas de gamer"

¿Puedes hacerte daño jugando a videojuegos? Todo lo que necesitas saber sobre tus "heridas de gamer"

A pesar de que son muchas las voces que califican a los videojuegos como una influencia negativa entre los jóvenes de nuestra sociedad, hay muchísimos estudios que afirman que los juegos pueden tratar trastornos como la hiperactividad o el TDA, que los títulos de plataformas son mejores para el cerebro que tocar el piano, o que Minecraft es la panacea para aumentar la creatividad de las personas. Esto demuestra que, evidentemente, el mundo de los videojuegos es compatible con una vida sana y agradable si, como todo, se saben disfrutar y consumir con la suficiente información y mesura.

No obstante, hoy queríamos adentrarnos en una temática menos conocida y que podría tener consecuencias físicas para los más jugones, y es que son cada vez más los jugadores que acusan dolencias o lesiones tras épocas de uso prolongado de teclados, ratones y mandos en videojuegos. Además, plataformas como la realidad virtual y su inherente espacio acotado de juego puede hacer que nos hagamos daño si no tenemos cuidado donde nos situamos o si no estamos en un lugar libre de obstáculos u otras personas. Si haces memoria, es probable que te acuerdes de alguna que otra sorpresa desagradable utilizando el WiiMote de Nintendo Wii, pues no sería la primera vez que alguien sacude a otra persona al tratar de devolver un revés jugando al tenis.

Hoy, sin necesidad de entrar en un estado alarmista, nos gustaría informarte sobre las principales lesiones que podrías llegar a sufrir si abusas de los juegos, esto es, si no haces pausas, si llevas muchas horas en una misma posición o si sometes a tus manos a una cantidad ingente de movimientos repetidos y esterotipados. Así pues y sin mayor dilación, nos metemos de lleno en el terreno de las lesiones gamer por excelencia.

¿Qué lesiones podrían aparecer si abusamos de los videojuegos?

Lesión en una mano

Por abuso, entendemos invertir una enorme cantidad de tiempo (más de 6 u 8 horas continuadas de juego) extendidas durante una larga temporada y sin contar con las necesarias medidas ergonómicas para evitar posiciones incómodas, mala postura de las manos sobre el teclado o para mitigar el cansancio corporal o las contracturas derivadas de una mala postura corporal. Esto es especialmente cierto en el caso de los jugadores profesionales de eSports que pueden pasar más de 16 horas al día jugando, tal y como indica el Dr. Levi Harrison en una entrevista concedida a Engadget.

El cirujano ortopédico, especialista en tratar lesiones y problemáticas derivadas del gaming, tiene claro (como ya hemos apuntado con anterioridad) que el principal inconveniente es el sobreuso de nuestro cuerpo y de nuestra malas posturas a la hora de jugar y que, sin un necesario descanso y una buena higiene y corrección postural, es inevitable que se sucedan las lesiones y lleguen a suponer un serio contratiempo para las personas afectadas. Pero hay que tener en cuenta que los gamers casuales también se enfrentan a estos riesgos para su salud y no es algo reservado para los profesionales, así que hay que tener mucho ojo con la cantidad de tiempo que invertimos en ponernos delante del ordenador o de la consola. Veamos, pues cuáles son las afecciones más comunes en estos casos.

Lesiones músculo-esqueléticas

Dolor muscular

En este apartado, nos centraremos en las afecciones que más impactan en nuestros músculos y articulaciones, siendo las tres primeras las más extendidas entre los profesionales y no profesionales del gaming, mientras que el cuarto apartado se basa en aquellas problemáticas derivadas de la mala gestión del espacio en el uso de la realidad virtual u accesorios varios que requieren de movimientos corporales amplios o exagerados.

Pulgar en gatillo o en resorte

Es una inflamación del tendón flexor del pulgar que impide el correcto movimiento del dedo y que podría derivar, en casos graves, en una inmovilidad de la articulación en posición flexionada. La mejor forma de tratar de evitar esta lesión es descansar 2 minutos por cada 20 minutos de juego, algo esencial si no queremos tener que recurrir a una cirugía invasiva en los casos más graves.

Síndrome del Túnel Carpiano

En este caso, la inflamación se produce en el nervio medio al quedar estrangulado por la presión muscular en nuestra muñeca, más concretamente, en el paso de la articulación conocida como túnel carpiano y que puede generar pinchazos, dolor, adormecimiento u hormigueo en todos o algunos de los cuatro primeros dedos (pulgar, índice, medio y anular). Se recomienda un descanso de 2 minutos por cada 20 minutos de juego y, en caso de usar un ratón, es preferible optar por uno de tipo vertical y que, junto con el teclado, tengan una buena ergonomía.

Codo de tenista (epicondilitis lateral)

Afecta al tendón proximal del músculo extensor común de los dedos, en su inserción en el epicóndilo lateral (situado en la articulación del codo) y se debe a una micro-rotura en el mismo que genera dolor agudo en el lateral del codo y del antebrazo y que puede extenderse hacia la mano o hacia el hombro, dependiendo de la severidad de la lesión. Las recomendaciones para evitarlo son las mismas que en el caso anterior, siendo el tiempo de descanso la medida más efectiva para combatirlo.

Otros traumatismos y malestares

En este apartado podemos incluir tanto las contracturas persistentes en tronco, cuello, hombros y brazos, debidas a una mala postura o a la falta de sillas y accesorios ergonómicos que posibiliten una mayor corrección postural, como traumatismos por golpes derivados de impactos contra otros objetos o caídas (usando el casco de realidad virtual), o derivados de movimientos exagerados, primordialmente con los brazos, al hacer uso de accesorios como mandos de realidad virtual u otros como el conocido WiiMote de Nintendo.

Malestares oculares

Ojo enrojecido

En este apartado entraremos a considerar los factores que pueden afectar a nuestra vista por un uso prolongado de pantallas, la gran mayoría emisoras de luz azul, y que cursan con un riesgo alto de padecer fatiga visual e, incluso, provocar una pérdida de la agudeza visual.

Fatiga y estrés visual

Aparece cuando los ojos pasan demasiado tiempo frente a una pantalla y también se conoce con el nombre de Síndrome Visual Informático (SVI) y se manifiesta con dolores de cabeza, ojos rojos, secos, cansados, etc. Es recomendable no pasar más de 2 horas frente a una pantalla para evitar este tipo de malestares o, en su defecto, hacer pausas de 5 o 10 minutos por cada hora de uso.

Degeneración Macular Asociada a la Edad

Este es un trastorno ocular de la mácula que es la parte de la retina que se encarga de percibir el detalle de las imágenes en nuestro campo visual, atacando la visión central y provocando dificultades para leer y percibir rasgos más finos de lo que vemos. Suele producirse a partir de los 60 años, aunque existen estudios que valoran el impacto de la sobreexposición a la luz azul en nuestro sistema ocular, haciendo que padezcamos las molestias asociadas a esta degeneración a una edad más temprana. Es importante decir que estos estudios no son concluyentes, pero se recomienda que tratemos de mitigar la luz azul en la medida de lo posible, sobre todo si hacemos un uso continuado de las pantallas en nuestro día a día.

Alteración de los ritmos circadianos

A pesar de que esta no es una alteración visual, sí que se desencadena a través del sistema ocular por exposición a la luz azul ya que esta reduce en un buen porcentaje la creación de melatonina, también conocida como la hormona del sueño. Esta especie de insomnio autoindicido se debe a que nuestro cerebro piensa que es de día y que, por lo tanto, aún no es hora de dormir, alterando nuestros patrones de sueño si es que no cesamos esa exposición a las pantallas de luz azul unas dos horas antes de irnos a la cama. No hace falta decir que esto resulta en un descanso corporal pobre que cursa con malestares musculares y dolores de cabeza al día siguiente, lo que sería una buena condición previa para ampliar el riesgo de lesiones que hemos comentado con anterioridad.

Mesura y control, las mejores ayudas para evitar lesiones

Mando flotando

Después de todo lo que hemos hablado, te habrás dado cuenta de que la mejor forma de evitar este tipo de malestares y lesiones es el descanso o, dicho de otra forma, el control o el racionamiento de las horas que nos pasamos jugando. Evidentemente, si eres un profesional de eSports esto se complica, pero existen medidas ergonómicas que pueden ayudarte a mitigar los efectos perniciosos de estar jugando todo el día y, conviene hacer hincapié en esto, necesitas descansar lo suficiente y hacer las pausas necesarias para que tu salud y tu cuerpo no se resientan. Así que ya sabéis, ante la duda, mesura.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!