La mejor escena de Peaky Blinders en Netflix cambió a Thomas Shelby para siempre: te cuento cómo
Peaky Blinders dejó momentos memorables, pero ninguno tan decisivo como la escena que cambió el rumbo de Thomas Shelby
Sin duda alguna, Peaky Blinders puede ser considerada una de las mejores series de la última década, sobre todo por su ingenioso guion y unas interpretaciones de primer nivel. Dicho esto, entre todas sus grandes escenas, una destaca por encima de las demás. Lo más sorprendente es que consiguió cambiar a Thomas Shelby para siempre. Asimismo, pese a que el drama criminal llegó a su conclusión hace unos años, la franquicia está lejos de haber concluido.
El legado de una escena que marcó la identidad de la serie
Además de que Cillian Murphy retomará su papel de Tommy en una próxima película, Netflix confirmó que está trabajando en una serie precuela de Peaky Blinders, junto con varios spin-offs que expandirán aún más la serie principal. Esto significa que aún habrá mucha acción intensa, pero los nuevos proyectos lo tendrán realmente difícil si quieren superar la mejor escena de la serie original.
La segunda temporada contó con varios episodios sobresalientes, pero Peaky Blinders tuvo un episodio magistral que realmente destacó sobre el resto: el sexto capítulo. La realidad es que el desenlace de la segunda temporada supuso un cambio de inflexión importante. La inesperada muerte "fingida" no solo impactó al público, sino que también conmocionó al propio Tommy Shelby, ya que el personaje cambió drásticamente después de este evento tan angustioso.
Como bien sabrás, el personaje de Cillian Murphy estuvo al borde de la muerte en Peaky Blinders en varias ocasiones, pero la segunda temporada fue la que tuvo momentos significativos. Tras el fracaso de su plan para asesinar al inspector Campbell, el líder de la banda se vio acorralado, llevado a un lugar remoto por tres asesinos que le permitieron pronunciar sus últimas palabras y fumar un cigarrillo.
Arrodillado ante la que iba a ser su tumba, Tommy Shelby aceptó la muerte antes de que uno de los asesinos matara a los otros dos hombres, explicando que Winston Churchill tenía un trabajo para él. Como es lógico, el protagonista estaba visiblemente afectado y conmovido tras el suceso. Sin embargo, el hecho de haber escapado de la muerte le hizo sentir imparable, razón por la cual, a partir de ese instante, comenzó a tomar decisiones más arriesgadas que lo ponían mucho más en peligro.
Además, el nivel de la actuación en esa escena simplemente fue impecable. Cillian Murphy transmitió varias emociones, como la ira, la aceptación, la conmoción o el estrés. La música y la escenografía también fueron magníficas, y el giro argumental estuvo ejecutado a la perfección. Esas son las razones por las cuales este episodio sigue siendo uno de los mejores de Peaky Blinders.
Como es evidente, un final tan contundente contribuyó a consolidar la segunda temporada como una de las más notables, impulsando la franquicia hacia un éxito rotundo que la llevó ser considera un clásico criminal moderno. Como resultado, la falsa muerte de Tommy puede ser considerada uno de los momentos más importantes de la serie, especialmente porque transformó por completo al personaje central que movía los hilos de la historia.