Netflix cuenta con una serie española que a día de hoy arrasa en Italia

Al igual que sucede con la música, las plataformas de streaming están permitiendo que series y películas ya conocidas destaquen tiempo después de su estreno. Uno de los casos más sonados fue el de La casa de papel, que tras emitirse por televisión llegó a Netflix para conquistar al público de todo el mundo hasta el punto de que el gigante del streaming se hiciera con los derechos de la serie para darle nuevas temporadas.

Ahora, en Italia está sucediendo algo similar con La chica de nieve, cuya segunda temporada se estrenó el pasado mes de enero y ahora está viviendo su pelotazo en el país el País Hermoso en forma de bota. Milena Smit vuelve a dar vida a la periodista Miren Rojo en la segunda temporada de la exitosa serie de Netflix que ahora adapta El juego del alma, la segunda novela de la trilogía de Javier Castillo. Al final de la primera temporada, tras presentar su libro sobre el caso de Amaya Martín, Miren recibe una inquietante nota anónima que dice "¿Quieres jugar?" junto a la foto de una joven amordazada, desaparecida dos años atrás.

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La segunda ronda de capítulos de la serie arrancan cuando el cadáver de una chica asesinada aparece en un edificio abandonado. Miren descubre que tanto la joven desaparecida como la víctima asesinada estudiaban en el mismo colegio de Málaga. De la mano de su nuevo compañero, Jaime Bernal (interpretado por Miki Esparbé), Miren retoma su labor periodística tras un tiempo de excedencia y se reincorpora al diario Sur para comenzar una nueva investigación que removerá heridas profundas.

La chica de nieve conecta sus temporadas

En esta segunda entrega, Miren aún lidia con las secuelas de una agresión sexual del pasado cuyo culpable nunca fue encontrado. Esta herida la empuja a buscar respuestas externas con la esperanza de sanar su interior. Como en la primera temporada, la acción se sitúa en Málaga en lugar de Nueva York, como ocurre en las novelas originales. Además de este cambio de escenario, también se ha modificado la estructura de algunos personajes: el rol de mentor y compañero que en el libro recaía en Jim Schmoer, aquí se reparte entre Eduardo (José Coronado) y Jaime (Miki Esparbé), creando nuevas dinámicas emocionales de esta gran serie de misterio.