Susurros del corazón: estos son los mejores personajes de la película

Studio Ghibli es el estudio responsable de haber creado obras maestras imperecederas como La princesa Mononoke, La tumba de las luciérnagas o El viaje de Chihiro, la cual fue la primera película de anime en ganar el premio Oscar a la Mejor Película de Animación. De hecho, esta última suele estar presente en las listas de mejores largometrajes de todos los tiempos, siendo muy apreciada incluso por aquellos que no están familiarizados con el anime.

Susurros del corazón no es la obra más conocida de Studio Ghibli ni estuvo dirigida por Hayao Miyazaki, pero cuenta con un gran número de virtudes y emotivos mensajes relacionados con la vocación, la adolescencia y las sensaciones que trae consigo el primer amor. La película puede ser considerada una joya oculta dentro del catálogo de Netflix, y en este artículo profundizaremos en sus personajes principales.

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Las siguientes líneas incluyen spoilers de la película Susurros del corazón.

Shizuku Tsukishima

Una joven amante de la lectura

La protagonista de este largometraje. Shizuku es una estudiante algo rebelde que vive en un pequeño apartamento de Tokio. Cuando está en casa pasa la mayor parte del tiempo a solas con su hermana mayor, ya que sus padres están muy ocupados. Esta situación ha hecho que Shizuku tenga que ocuparse de algunas tareas de casa que no le entusiasman precisamente. Por otro lado, la joven ha empezado una pequeña investigación para saber quién es realmente Seiji Amasawa, un nombre que figura en las fichas de los libros que está tomando prestado de la biblioteca.

Un día Shizuku descubre una tienda de antigüedades dirigida por Shiro Nishi y encuentra una figura de un gato antropomórfico que capta su atención. En un punto ya avanzado de la película, Shizuku desarrolla sentimientos románticos hacia Seiji Amasawa e intenta combatir su ausencia refugiándose en su pasión por la escritura, prometiéndose a sí misma terminar su primera historia antes de que Seiji regrese a Japón. Al final comparte con Shiro Nishi su historia, la cual acaba titulándose Susurros del corazón.

Seiji Amasawa

Seiji es un joven que va al mismo colegio que Shizuku y lleva tiempo observándola cuando coincide con ella en la biblioteca. Dejó su nombre en las fichas de varios libros con la esperanza de captar la atención de Shizuku y que esta recordara su nombre. Aprecia mucho a nuestra protagonista, pero las primeras veces que coincide con ella en persona acaba siendo vencido por su propia timidez.

Más tarde sabemos que el sueño de Seiji es ser lutier profesional y ganarse la vida fabricando violines. También descubrimos que es familiar del dueño de la tienda de antigüedades que Shizuku está empezando a frecuentar nuestra protagonista. En la segunda mitad del metraje, Seiji reúne a Shizuku en la azotea del colegio y le confiesa que estará unos meses trabajando como aprendiz de lutier en el extranjero. Esta noticia provoca sentimientos encontrados en Shizuku, ya que se alegra de que Seiji pueda trabajar en lo que le gusta, pero le entristece que esté varios meses lejos de ella.

Shiro Nishi

Shiro se acabó convirtiendo en un apoyo para Shizuku

Este anciano es el abuelo de Seiji Amasawa y el dueño de la tienda de antigüedades que Shizuku descubre accidentalmente tras perseguir al gato Moon. Shiro es un hombre tranquilo y amable que aprecia la compañía de Shizuku y apoya a su nieto en todo lo que puede, animándolo a que se esfuerce por cumplir su sueño. También hace lo mismo con Shizuku cuando esta le dice que quiere dedicarse a escribir.

En la recta final de la película Shiro Nishi se convierte en uno de los mayores apoyos de Shizuku e incluso acaba siendo la primera persona que lee Susurros del corazón.

Humbert von Gikkingen (El Barón)

Humbert von Gikkingen, mejor conocido como El Barón, es una pequeña estatua que está expuesta en la tienda de antigüedades de Shiro Nishi. Su aspecto es el de un gato antropomórfico vestido con un elegante traje y un sombrero de copa. Sus ojos tienen efectos brillantes cuando le alcanza la luz y su aspecto llamó rápidamente la atención de nuestra protagonista. También se sabe que es una reliquia con valor sentimental para Shiro Nishi.

Cuando Seiji se marcha a Italia para trabajar como aprendiz, Shizuku se refugia en la escritura y empieza a escribir una historia que tiene como protagonista a Humbert von Gikkingen. Terminar este escrito acaba siendo una prueba personal para Shizuku, y su implicación es tal que acaba imaginándose a sí misma dentro de la historia que está creando, viviendo aventuras en un mundo de fantasía junto a Humbert von Gikkingen.