Super Mario Bros. Wonder: la innovación de lo clásico
Este título será la oportunidad perfecta para que Mario vuelva a engancharnos a todos en una nueva aventura.

Hay pocos dúos con más historia y química en el mundo que Super Mario y Nintendo. La compañía nipona ha recorrido un enorme camino con el fontanero de la mano permitiéndonos, a nosotros los jugadores, vivir aventuras que nunca olvidaremos. Sin embargo, nunca hay que olvidar nuestras raíces, y eso es precisamente lo que significa Super Mario Bros. Wonder, un regreso a su origen, pero con más elementos que nunca.
Este título se puede tomar como un paso hacia atrás para coger más carrerilla. Vuelve la versión 2D con esa forma de entender el mundo que enamoró a todos, pero lo hace añadiendo muchas mecánicas y eliminando otras que habían permanecido en la saga durante más de 40 años. El resultado de todo esto es claro: diversión a toneladas, como bien podréis comprobar en la prueba que estará disponible en la Japan Weekend el 23 y 24 de septiembre.
Esto servirá como un pequeño aperitivo para hacer más amena la espera hasta el 20 de octubre, fecha oficial del lanzamiento. Hasta entonces, podemos contaros muchas cosas que seguro que sirven para que empecéis a crear vuestra propia impresión sobre Super Mario Bros. Wonder. Lo primero de todo es que contamos con hasta 12 personajes jugables, incluyendo a Mario, Luigi, Peach, Daisy, Toadette, Caco Gazapo, varios Toads y varios Yoshis con diferentes colores. Todos ellos pueden contar con las mismas habilidades, menos Yoshi y Caco Gazapo, que no sufren daño.
Después de elegir a quién guiaremos y nos acompañará en nuestros primeros pasos (se puede cambiar la elección en el momento en el que queramos), solo nos queda una cosa: lanzarnos a jugar.
Jugabilidad: más Super Mario Bros. que nunca

Los nuevos potenciadores suponen un salto de calidad para Super Mario Bros. Wonder
Hay una máxima que dice que lo que funciona no se toca. Pues bien, en el caso de Nintendo han querido añadir un matiz más a esa frase, porque aunque no se toque, se mejora. Sin ningún tipo de contexto narrativo en esta versión de prueba de la que pudimos disfrutar, nos lanzamos al primer nivel sin cinturón de seguridad. Precisamente este es uno de los cambios que desde el equipo de la compañía nipona nos han comentado, podemos despedirnos de los típicos espacios seguros que sirven para aprender a usar bien una mecánica.
La realidad es que tampoco son necesarios. El juego es lo suficientemente intuitivo como para que entiendas en cada momento como funciona cada habilidad, aunque se reserva la dificultad necesaria como para que no sientas que no existe ningún desafío. Desde el primer momento nos encontraremos a nuestros enemigos más clásicos, como los Goomba y los Koopa Troopa, pero esta vez están acompañados de nuevas bestias como unos bisontes blancos, unas ardillas que no dudarán en salir corriendo con nuestras monedas y robots con forma de plataforma que intentarán aplastarnos. La dureza con la que seremos atacados estará siempre anunciada en la entrada al nivel con una valoración de estrellas que llega hasta 5, siendo estos mapas los más difíciles.
Sin embargo, no debemos tener miedo, porque al igual que tenemos nuevos enemigos, también tendremos nuevos potenciadores para defendernos (con la posibilidad de llevar uno de reserva para utilizarlo cuando queramos). Es increíble que a pesar del tiempo de vida de esta saga, tanto los diseños como los efectos de los nuevos artículos sean tan originales y divertidos. Siempre se utilizarán en contextos donde sean útiles, y jamás nos cansaremos de ver a nuestros fontaneros favoritos convertirse en elefantes o en taladradoras andantes.

En Super Mario Bros. Wonder podremos ir por debajo del suelo y del techo gracias al potenciador que nos otorga un talador
La utilidad de cada una de estas transformaciones es muy diferente. Al ser un animal enorme podremos romper bloques en todas las direcciones, golpear a nuestros enemigos con nuestra trompa o recoger agua que hará daño a los rivales y plantará flores de las que brotarán monedas. Mientras tanto, al cambiar nuestra gorra normal por una con un taladro, podremos excavar y avanzar por suelos y techos de los mapas subterráneos, evitando a enemigos y accediendo a zonas que serían imposible de alcanzar de no ser por esta habilidad.
Los potenciadores son la salsa de todo Super Mario Bros., y podemos decir con orgullo que acompaña a la perfección al gran plato que ha preparado Nintendo. Son graciosas, bonitas y carismáticas, además de muy útiles para interactuar con el entorno. Porque sí, si sois de los que vais probando cada tubería para acceder o de los que golpean cada muro con la esperanza de encontrarse una parra por la que escalar, podemos deciros que los niveles que probamos nosotros estaban repletos de estos detalles, convirtiendo los mapas en un puzle constante.
La Flor Maravilla, bendita locura

Con la Flor Maravilla los mapas se vuelven completamente locos
Para que las cosas sean divertidas, hay veces que no tienen que tener sentido, y eso es lo que sucede cada vez que nos hacemos con la Flor Maravilla. Al recogerla todo cambia y se vuelve una completa locura. Es completamente imposible prever que sucederá al tocarla, y esa es precisamente su gracia. Podemos ser atropellados por una manada de bisontes, ver como las tuberías se convierten en gusanos gigantes que podemos aprovechar para desplazarnos o detectar de la nada a un enemigo enorme que quiere aplastarnos.
Bajo nuestra experiencia, es el mejor momento de cada nivel porque su genialidad no está en simplemente poner las cosas más difíciles, sino en trastornar la dirección de la partida en cualquier dirección. No siempre se complicarán las cosas, también puede comenzar una lluvia de estrellas que nos conviertan en intocables y nos permitan ir corriendo por el mapa destrozando todo a nuestro paso. En conclusión, debemos tomar la Flor Maravilla como un giro de ruleta, no sabes en qué vas a caer, simplemente que todo cambiará y que será divertido.
Adiós al mundo lineal
Otra de las novedades está entre nivel y nivel. Aunque durante muchas fases del juego seguiremos el mítico caminito de baldosas blancas que nos llevan a nuestra siguiente parada, ocasionalmente encontraremos zonas abiertas. En ellas tendremos varias opciones que irán desde jugar el mapa que nos corresponda hasta retos insignia o pasatiempos. Estos dos niveles son opcionales y se pueden contar como misiones secundarias. Simplemente están ahí para sumar horas de diversión, algo que se agradece muchísimo para aquellos que buscamos todo el entretenimiento y el contenido posible.
Por último, en estas zonas encontraremos unos puestos en los que podremos comprar unos objetos llamados Insignias. Estas nos aportan habilidades adicionales a cada personaje (menos a Yoshi y Caco Gazapo), como inflar nuestros gorros para volar y planear, saltar más alto y otros beneficios muy tentadores. Con el paso de la partida iremos desbloqueando la posibilidad de adquirir estas Insignias en los retos que hemos nombrado antes.
Cooperativo local y en línea

Podremos jugar a Super Mario Bors. Wonder hasta 4 personas en la misma consola
Si durante todo el artículo hemos hablado de diversión y de locura, con la función cooperativa todo esto se multiplica por diez. Pudimos disfrutar de una partida siendo cuatro personas y el juego da opciones para ser un buen compañero y ayudarse en la misión de llegar a la bandera o de ir poniéndose zancadillas unos a otros, estorbando e intentado que tu colega se caiga por el primer agujero que haya o se quede atrás.
Si decidimos apoyarnos entre nosotros, a pesar de que la interacción entre nuestros personajes será mínima (menos en el caso de Yoshi, que puede cargar con un jugador), podremos notar que el ritmo puede ser muy alto, pasándonos los niveles más rápido que si los enfrentamos a solas. Además, podremos ir dejando marcadores, los cuales se pueden personalizar, para tener puntos de reaparición en caso de perder y que ningún compañero nos reviva.
Es cierto que solo estamos hablando de una versión de prueba, que faltan muchas cosas por ver y que el contenido del juego y el ritmo que mantenga en cada nivel será clave para su éxito, pero podemos decir tranquilamente que esto huele a juegazo. Después de probarlo solo podemos imaginarnos con nuestra familia, amigos o pareja a nuestro lado en el sofá y con Super Mario Bros. Wonder en nuestra pantalla Nintendo Switch listos para empezar una aventura de las de antes.