El remake de One Piece ofrece una decepcionante actualización
Netflix será la encargada de tener el nuevo anime de One Piece
La Jump Festa 2024, celebrada en diciembre de 2023, revolucionó las redes sociales con el anuncio del esperado remake de One Piece, a cargo del prestigioso estudio WIT Studio, conocido por Spy x Family, Bubble o El imperio de los cadáveres. Asimismo, Netflix confirmó que sería la plataforma encargada de transmitir la serie, dando apoyo a un proyecto que apunta a ser prometedor teniendo en cuenta la licencia que se trata.
WIT Studio, ampliamente reconocido por su impecable calidad de animación en títulos como las tres primeras temporadas de Attack on Titan y la reciente Moonrise de Netflix, genera grandes expectativas en torno a este proyecto. La única actualización oficial desde el anuncio fue en agosto de 2024, cuando el estudio compartió varios bocetos conceptuales que deslumbraron a la comunidad y avivaron la anticipación por el estreno.
One Piece, obra del aclamado mangaka Eiichiro Oda, ya gozaba de una popularidad inmensa gracias a su narrativa épica y su extraordinario mundo. Sin embargo, su éxito se disparó aún más con la adaptación live-action producida por Netflix. Dado que el anime original se emitió por primera vez en 1999, muchos fans han deseado desde hace tiempo revivir la historia con una animación moderna y una narrativa más ágil.
El remake adaptará la icónica Saga de East Blue, donde Luffy inicia su viaje para convertirse en el Rey de los Piratas, reuniendo a personajes entrañables como Zoro, Nami, Usopp y Sanji antes de zarpar rumbo a la Grand Line. Pero a pesar del entusiasmo, el desarrollo del proyecto avanza a un ritmo más lento de lo que muchos esperaban.
Según el confiable portal de fans @pewpiece, el diseñador de personajes del remake, Kyoji Asano, comentó en una entrevista reciente que estuvo trabajando en algunas escenas justo el día anterior. Si bien esta declaración confirma que el proyecto sigue en marcha, también deja claro que el progreso es lento. Aunque esto no sorprende, sí ha generado cierta decepción entre los seguidores, sobre todo considerando otros remakes clásicos que han sufrido retrasos similares.
Asano, cuya trayectoria incluye títulos como Attack on Titan (2013), Ghost in the Shell 2: Innocence (2004) y Kabaneri of the Iron Fortress (2016), está a cargo del diseño de personajes en esta nueva versión. El remake utilizará tecnología de última generación, un reparto completamente nuevo y una banda sonora renovada, lo que indica que todo está siendo producido desde cero.
Los retrasos de WIT Studio
WIT Studio ha enfrentado anteriormente problemas de planificación. La creciente demanda en la industria del anime ha hecho que los estudios tengan dificultades para cumplir con plazos ajustados. De hecho, renunciaron a continuar con Attack on Titan y Vinland Saga debido a estas complicaciones, lo que permitió que MAPPA tomara el relevo en ambas franquicias. Aunque su estreno parece más lejano de lo que se pensaba en un inicio, todo indica que este remake será una producción cuidada, visualmente deslumbrante y narrativamente sólida. No obstante, parece que habrá que seguir esperando un tiempo para que vea la luz.
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