Un informe revela que Steam tiene más caídas que PlayStation Network y Xbox Live
Los tiempos cambian. Hace unas décadas, lo usual era tener apagones en barrios enteros por problemas del tendido eléctrico. Con el tiempo, este problema se ha reducido hasta volverse un problema casi residual, tras muchos años mejorando sus infraestructuras. Ahora, este tipo de problema lo tienen las tecnológicas cuyos servidores alojan a millones de usuarios y llevan las infraestructuras digitales al límite. De hecho, ni los videojuegos se salvan de este problema, ya que sistemas como PlayStation Network o Xbox Live suelen sufrir también muchos problemas de este tipo. Sin embargo, aunque tienen mucha fama de ello, plataformas como Steam resultan ser más inestables todavía.
No se trata de un dato inventado. Este estudio lo ha realizado Tooltester, registrando todas las caídas del último año. Y podemos apreciar que, centrándonos en los videojuegos, Steam es la página que más inestabilidad ha mostrado con la friolera de 99 caídas en los últimos 12 meses, muy por encima de las 63 sufridas por Xbox Live o las 49 de PlayStation Network. De hecho, la única página con más caídas que Steam ha sido Discord, que sin ser enfocada 100% a los videojuegos, registró un total de 129 crasheos en Estados Unidos.
Queda bastante claro que, en los tiempos actuales, las páginas de Internet no son adalides de la estabilidad, a pesar de que han mejorado mucho en este aspecto en los últimos años. Todos estos datos son relativos a Estados Unidos, aunque no variaría demasiado en otros territorios porque muchas de estas caídas suelen afectar a nivel global. Eso sí, si nos acogemos, por ejemplo, a las cifras en Gran Bretaña, podemos ver que Steam llega a las 177 caídas, Xbox Live a las 102, y PlayStation Network a 90, por lo que se puede deducir que en nuestro país las cifras se parezcan más a las británicas por situación geográfica.
No cabe duda que uno de los grandes retos de cara al futuro pasa por mejorar la estabilidad de todos estos servicios en línea, teniendo en cuenta que, además, muchos de ellos cuestan dinero.