Un documento filtrado muestra la negativa de Sony a Epic Games para ofrecer soporte al crossplay

Sony y el crossplay tienen un pasado bastante oscuro. En el pasado, la compañía ya se ha opuesto a este tipo de prácticas, y hace poco se filtraron unos documentos que decían que Sony podría haber pagado a Capcom para eliminar el crossplay en Monster Hunter Rise. Ahora, otros documentos filtrados muestran la reacción de Sony cuando Epic Games propuso a la compañía incluir crossplay en su Fortnite.
Sony ya ha bloqueado el crossplay de varios juegos anteriormente, incluyendo Minecraft y Rocket League. Ahora, se confirma que Sony decidió bloquear el crossplay en Fortnite en el año 2018 por la posibilidad de que esto provocara un ingreso menor a la compañía. Epic Games, por su parte, sabía que inevitablemente esta era una función que iba a acabar llegando al juego, con Joe Kreiner, vice presidente de Epic, declarando que:
No puedo pensar en un escenario en el que Epic no obtenga lo que queremos; esa posibilidad se fue por la puerta cuando Fortnite se convirtió en el juego más grande de PlayStation.
Epic Game propuso múltiples opciones a Sony que ayudarían a la compañía a sacar un beneficio de esto. Entre las opciones tenemos: anunciar el crossplay en conjunto con Sony -"Así ellos quedarían como los héroes", asegura Kreiner-; incluir personajes exclusivos para PlayStation Plus, y hasta presentarse en conjunto durante la conferencia de Sony en el E3. Sin embargo, Sony se negó, diciendo "Como saben, muchas empresas están explorando esta idea y ni una sola puede explicar cómo el juego entre consolas mejora el negocio de PlayStation".
El crossplay, no obstante, acabó llegando a PlayStation luego de que Sony ideara un sistema que le permitiría ganar dinero mediante royalties, las cuales serían cobradas a los distribuidores de los juegos cada vez que la base total de jugadores de un juego determinado alcanzara un gran porcentaje de usuarios de PlayStation.