El nuevo retraso de GTA VI puede provocar que 2026 sea uno de los peores años de la generación y la culpa es de su situación en el calendario
Rockstar ha colocado GTA VI en un momento ideal del mercado, pero que puede afectar negativamente a muchos otros contendientes
Rockstar al fin ha confirmado lo que era un secreto a voces: GTA VI finalmente se lanzará el 19 de noviembre de 2026. En un movimiento idéntico al que se produjo con Red Dead Redemption II, la compañía norteamericana ha copado un puesto privilegiado en el calendario para beneficiarse de fechas tan señaladas como el Black Friday o la campaña navideña. A nivel de negocio, un retraso siempre suele ser un asunto controvertido, pero con esta visión se puede ver desde otro prisma, a pesar de la bajada de acciones de Take-Two.
Tampoco creo que al gigante digital le importe mucho esta situación, porque preven que GTA VI va a venderse como churros durante más de una década, tal y como ha sucedido con su antecesor. No obstante, ¿qué ocurre con el resto de videojuegos que tienen previsión de lanzarse en 2026? ¿Qué va a pasar con Marvel Lobezno, cuya ventana figura un "otoño de 2026" que figuraba perfecta para evitar el lanzamiento en mayo de la nueva entrega de Grand Theft Auto? ¿Y con Pokémon, que tiene noviembre como su mes insignia y se prepara para una nueva dimensión con la llegada de la décima generación? ¿Y con la entrega anual de Call of Duty tras ver cómo Battlefield le ha comido la tostada?
Cuestiones que serán nimiedades en las oficinas de Rockstar, pero que deben estar en boca de multitud de estudios y editoras en estos días. Es normal que existan dos calendarios diferentes en la planificación anual cuando se produce un fenómeno de estas magnitudes, pero... ¿se puede poner solución a la pérdida de una campaña navideña de este modo? GTA VI puede haber convertido 2026 en uno de los peores años del sector del videojuego por diversos motivos.
Los tiempos de desarrollo y la imposibilidad de adelantar fechas

Con el 26 de mayo de 2026 marcado en rojo en el calendario de millones de personas, diversas compañías empezaron a planificar sus lanzamientos. Capcom se quitó de un plumazo los problemas con Resident Evil Requiem en febrero, el nuevo Onimusha para la primera mitad de curso y Pragmata en un limbo que les permita jugar con las fechas. Otras, en cambio, prefirieron postergar sus lanzamientos para dar suficiente margen a que el impacto inicial de GTA VI les permitiera tener una oportunidad en los meses finales del año. En este sentido, Marvel Lobezno es el caso más preocupante. ¿Qué opciones tiene ahora mismo Insomniac Games al respecto?
Arriesgarse a lanzar el título en septiembre u octubre supondría que muchos jugadores decidan esperar y reservar su dinero para ponerlo en la cesta del juego de Rockstar y adelantarse a los plazos podría significar que el título no llegue en las condiciones óptimas, lo que podría ser contraproducente. No digo que sea necesariamente el caso de Marvel Lobezno, pero es muy probable que terminemos viendo juegos afianzados en 2026 tomar el camino hacia 2027 para evitar enfrentarse a unos meses en los que la conversación se centrará únicamente en GTA VI.
Y no solo puede suponer un jarro de agua fría para los videojuegos que llegarán, sino también para la posibilidad de que Microsoft estrene su nueva consola a finales del próximo año. Si se cumplen los rumores de que la campaña publicitaria de GTA VI irá de la mano con PlayStation para sacar el máximo partido a PS5 Pro, ¿qué ocurriría con esta nueva consola Xbox? ¿Se arriesgarían a lanzarse en un momento en el que puede ser opacada e incluso ser superada por PS5 Pro en ventas? Parece un movimiento arriesgado y más teniendo en cuenta la delicada situación de la marca en estos momentos.
Por lo tanto, los vaivenes de Rockstar con la fecha de GTA VI probablemente provoquen un maremoto que conviertan 2026 en un año difícil de definir. Todos aquellos lanzamientos que había evitado abril, mayo y junio tendrán que moverse hacia adelante o hacia atrás, generando un clima de incertidumbre que puede afectar negativamente a la experiencia de los aficionados y de las propias compañías. Solo queda esperar que esa fecha no protagonice un nuevo capítulo y permita conformar un calendario acorde al momento en el que se encuentra la generación.