Alan Ritchson recuerda la filmación del final de la temporada 3 de Reacher como “los peores minutos de su vida”

La tercera temporada de Reacher, la popular serie de Prime Video, ha sido una de las más aclamadas hasta el momento, en especial con su increíble final que dejó a todos ansiosos de más y, además, demostró que Alan Ritchson es un actor de primera categoría. De hecho, el actor puso tanto esmero en su papel que literalmente vivió los peores momentos de su vida después de haber quedado inconsciente mientras rodaba la brutal pelea que tuvo lugar en el granero entre Jack Reacher y Paulie.

Ritchson ya lo ha mencionado en el pasado, los héroes que son invencibles son aburridos y si bien tiene mucha razón en esta afirmación, parece que se lo ha tomado demasiado en serio. Pues, en el acto final de la temporada, Reacher se debe enfrentar a Paulie de Olivier Richters en la que podría haber sido la pelea físicamente más intensa de toda la serie hasta ahora.

En esta, Reacher es ahorcado, golpeado y arrojado a través de la madera. Y si bien el personaje está casi asfixiado, de alguna manera logra volver a ponerse de pie para seguir el combate. Sin embargo, el guardaespaldas de dos metros tampoco piensa rendirse y pretende seguir dándole una paliza a Reacher, hasta que este último lo supera con una ametralladora trampa.

Alan Ritchson estaba metiéndose demasiado en el papel, tanto así que vivió una acalorada discusión con su equipo, debido a que estaba constantemente en riesgo de lesionarse. Su equipo le dijo “será mejor que no mueras”, exagerando un poco la situación pero demostrando una preocupación real por el actor.

Alan Ritchson perdió el conocimiento en la escena de lucha de la tercera temporada

Si bien es cierto que en muchas ocasiones las escenas que vemos en pantalla son coreografías milimétricas que pretenden hacernos creer que la acción es real, en ciertas ocasiones el dolor que vemos no es del todo ficción, y este es un claro ejemplo de ello.

Alan Ritchson forma parte de ese pequeño número de actores que hace sus propias escenas de riesgo, y además, no se anda con rodeos, pues pone esfuerzo, sudor, lágrimas y hasta sangre para llevar a cabo la escena perfecta. Sin embargo, en esta ocasión, tanto esfuerzo terminó siendo un error. Mientras el equipo de especialistas estaba realmente preocupado por el bienestar físico del actor, Ritchson insistió en ser él quien saliera despedido por la mesa del granero, con la cámara fija en su cara todo el tiempo.

La idea es que veas a Reacher ser destrozado durante cinco minutos seguidos. Quería que el público supiera que lo hago por nosotros. Lo hago por Reacher.

El resultado, aunque fue una gran toma, también resultó ser un aterrador momento entre bastidores. Y por si el problema no fuese lo suficientemente grande, sus hijos se encontraban en el plató ese día, por lo que también fue un momento bastante preocupante para su familia.

Un mes de esfuerzo para 30 implacables minutos

La tercera temporada de Reacher ha sido fascinante

Después del duro golpe, Ritchson comparó la sensación con “entrar en el séptimo círculo del infierno”. Cuando el actor retomó la consciencia tuvo que decirle a sus hijos que se sentía bien, pues, no quería que pensaran que su papá había muerto.

Pero, siendo justos, podríamos decir que el riesgo valió la pena. Ya que el resultado fue una icónica escena que tardó casi un mes en completarse, pues, se dedicaron tres semanas completas para su rodaje, lo que finalmente terminó en una secuencia de casi 30 minutos de pura acción.

Aun así, el actor considera que grabar esta coreografía de combate “fue divertidísimo”, por lo que no es de extrañar que en el futuro vuelvan a hacer algo similar. Y, probablemente, veamos situaciones similares en la el próximo spin-off de Reacher.