Los Soprano no volvió a ser la misma después de este episodio
Aunque cada episodio de Los Soprano plantea giros inesperados, existe uno que marca un hito en la historia de manera trascendental

Los Soprano no solo es la obra maestra de David Chase, sino una de las mejores series dramáticas de los últimos tiempos. Su influencia en la industria de los dramas televisivos ha servido de base al éxito alcanzado por producciones como Mad Men y Breaking Bad. Durante sus seis temporadas, nos regaló algunos de los mejores episodios de la historia de la televisión. Sin embargo, el episodio titulado “Funhouse”, es considerado el punto de inflexión de toda la trama.
Estrenada en enero de 1999, la serie rompió los esquemas clásicos de su género a través de la perfección de la figura del antihéroe como personaje central de la historia, demostrando que hasta las personas más despiadadas, pueden ser vulnerables.
La segunda temporada marcó el destino del programa

La segunda temporada de Los Sopranos fue un momento tensión importante
En la actualidad, Los Sopranos es una de las principales series de mafiosos de HBO Max y figura en la lista de producciones que se emitieron ininterrumpidamente hasta su desenlace. La trama se basa en las dificultades que enfrenta el jefe de la mafia Tony Soprano, tanto en su vida personal, como en la organización criminal que dirige. De esta manera, nos pone de cara a un personaje principal capaz de cometer actos violentos inimaginables.
Aunque las despiadadas acciones de Tony Soprano se evidencia desde los primeros episodios, la temporada 2 es mucho más sombría y aborda la inestabilidad mental del mafioso.
Convertirse en el líder de la familia criminal DiMeo siempre fue el objetivo del mafioso, sin embargo, su ascenso trajo consigo despliegue de problemas, empezando por las sospechas de sus hijos respecto a una profesión que parece todo menos normal. El nivel de ansiedad lo lleva a sospechar acerca de un posible traidor dentro de su organización, si bien en principio parece simple paranoia, termina siendo realidad. Pussy Bonpensiero, a quien consideraba aliada, se convirtió en informante del gobierno.
La segunda temporada detalla la traición de Pussy y el episodio final titulado “Funhouse” muestra cómo Tony Soprano enfrenta la traición, ya que muestra el fatídico encuentro entre los personajes y pasa a la historia como uno de los episodios más salvajes de la serie.
El episodio que cambió la serie para siempre
Teniendo en cuenta que los primeros episodios de la temporada 2 dejan claras las razones por las cuales Pussy había decidido traicionar a Tony, este aspecto no es demasiado trascendental en Funhouse. Lo verdaderamente importante del episodio es el impacto que la falta de lealtad tiene en la mente del personaje.
Si bien sabe que no puede confiar en su familia después de las actuaciones de su madre y tío, la camaradería que existía entre Christopher Moltisanti, Silvio Dante, Paulie Gualtieri y Pussy convirtió a este último en más que un aliado, lo consideraba su amigo.
Una perspectiva diferente
Más allá del giro en el curso de la historia, la traición de Pussy cambió la forma de mirar al personaje. La pericia con la que sus creadores manejaron el enfrentamiento entre ambos personajes permite hablar de dos versiones de Los Sopranos, el programa antes del episodio y la trama posterior a este.
En cada minuto del episodio Funhouse crece el suspenso, mientras Tony y Silvio buscan pruebas dentro de la casa de Pussy, los espectadores viven la incertidumbre acerca de un posible perdón. Para sorpresa de muchos, el mafioso deja en evidencia que lo más preciado para él es la lealtad.
De esta forma, la ejecución a sangre fría de quien era su amigo establece dos puntos claves en la serie: por un lado, la personalidad intrínsecamente violenta de Tony y, por el otro, su nivel de inmadurez. Los críticos coinciden en que la muerte del personaje no es más que la forma en la que sus creadores delimitaron que Tony Soprano es una mala persona, más allá de sus encantos ocasionales.
Funhouse es el episodio necesario para avanzar en la trama

Un episodio que, literalmente, cambió el curso de la serie
Indiscutiblemente, la mayor parte del éxito de Los Soprano recae en el personaje de Tony. Si bien sus acciones están marcadas por una naturaleza violenta, la forma en la se explora sus problemas de salud mental en el episodio Funhouse evoca empatía al punto de complicar la decisión de no apoyarlo.
De esta forma, el final de la segunda temporada demuestra que la personalidad violenta gira en torno a la forma en la que reacciona ante la traición, ya que, desde su punto de vista, cualquier amenaza a su autoridad es considerada una agresión personal y desencadena su ira.
Sin duda, un episodio que cambia el curso de la trama tanto por la manera en la que expone las luchas internas del personaje contra la ansiedad, como por la fuerza que adquieren los personajes femeninos. La manera perfecta de establecer la crueldad de Los Soprano.