Para mí, la mejor miniserie de la historia: una obra maestra que ves en 6 horas
Una de las miniseries más crudas en streaming que revela el verdadero coste de ocultar la verdad

Creada por Craig Mazin y dirigida por Johan Renck, Chernobyl es una de las miniseries más profundas que puedes encontrar en el catálogo de HBO. Además, considero que es una de las mejores que se han producido nunca. Una dramatización de una catástrofe histórica que destaca por su relato tan crudo y preciso en la televisión contemporánea. A lo largo de cinco episodios estremecedores que no te soltarán, Chernobyl retrata con rigor el accidente ocurrido en la central nuclear soviética en 1986.
El verdadero coste de ocultar la verdad
La decisión podría parecer difícil, pero lo mejor de todo es que evita caer en un sensacionalismo exagerado que no hubiese aportado nada. El resultado final es una obra maestra que tiene una destacable factura técnica. Chernobyl sirve tanto como producto audiovisual como un ejercicio de memoria histórica que permanecerá para siempre. Uno de sus puntos fuertes es que la serie se construye sobre una sólida investigación documental.
Conviene destacar que incorpora algunos personajes que fueron desarrollados por razones narrativas. Es decir, a conveniencia del guion para contar mejor lo que sucedió en la catástrofe. Un ejemplo evidente es el de Ulana Khomyuk, que fue interpretado por Emily Watson. Ella fue la excusa que permitió representar a la comunidad científica. Sin embargo, el enfoque general de la miniserie es mantenerse cercana a los hechos contrastables.
La narrativa de Chernobyl se articula en torno al físico Valery Legásov y su colaboración con Boris Shcherbina, un alto funcionario del gobierno soviético. Ambos personajes permiten explorar las tensiones entre ciencia, política y propaganda en el contexto del sistema estatal soviético.
La mayor parte de los espectadores también está de acuerdo con la idea de que la ambientación que recrea es magistral. De hecho, la fotografía refuerza esa atmósfera de opresión y deterioro que sientes en cada episodio. La amenaza es constante y Chernobyl sabe reflejarlo muy bien. Una obra maestra que presenta la cadena de errores humanos y decisiones políticas motivadas por el temor sobre uno de los mayores desastres de nuestra historia reciente.
Por otro lado, la crítica no se limita solo al contexto soviético. Chernobyl plantea preguntas más amplias sobre la responsabilidad y el costo real que puede tener la desinformación institucional.
Sin ser un documental al uso, Chernobyl encuentra un punto de equilibrio que la convierte en una producción única. Una miniserie que se convirtió en un éxito rotundo por su capacidad de generar reflexión en torno a una tragedia que, casi cuatro décadas después, sigue siendo actual. Una de las miniseries más importantes de la última década que se ha convertido en mi favorita.