Rick y Morty recupera a un familiar ausente 11 años después
El formato episódico de la octava temporada no impide retomar conexiones del pasado
La octava temporada de Rick y Morty se encuentra cerca de su final y, en un giro inesperado, ha traído de vuelta a un personaje que los espectadores no veían desde hace más de una década. En el episodio 9 titulado “Morty Daddy”, la serie revive a Morty Jr., el hijo alienígena de Morty que fue introducido en el episodio “Raising Gazorpazorp” de la primera temporada. Esta inesperada reunión familiar no ha decepcionado y se ha mantienido fiel al tono caótico y absurdo que caracteriza al show.
A diferencia de temporadas anteriores centradas en tramas continuas, esta entrega ha regresado a su formato de aventuras episódicas, aunque mantiene ciertos hilos conductores entre episodios. Esta estrategia ha permitido a los creadores explorar elementos del pasado, y el regreso de Morty Jr. es prueba de ello. Los seguidores de larga data seguramente se sorprendieron al verlo reaparecer con una historia que retoma las secuelas de su tormentosa relación con Morty.
El episodio comienza con Morty recibiendo una llamada inesperada desde el hospital por parte de su hijo. Creyendo que se trata de una emergencia, accede a cumplir su deseo de reencontrarse con su madre, lo cual implica sumergirse, literalmente, en la basura interdimensional de Rick para buscar al antiguo robot sexual con el que Morty concibió a Morty Jr. En medio del caos, ambos emprenden una aventura que termina reforzando su vínculo, aunque de una manera poco convencional.
A lo largo del episodio se revela que Morty Jr. ha tenido una vida llena de fracasos personales, incluyendo deudas, demandas y libros mal vendidos, salvo por el primero que escribió criticando a su padre. Sin embargo, pronto queda claro que él tampoco es una buena persona, y que gran parte de sus problemas vienen de su propia naturaleza destructiva. Padre e hijo terminan encontrando un punto en común al aceptar lo problemáticos que ambos son.
Rick y Morty demuestra que Morty no está preparado para ser padre
Pese a sus intentos de reconectar, Morty demuestra que sigue siendo el mismo adolescente incapaz de asumir responsabilidades. En un gesto cómico y cruel, termina abandonando a su hijo en medio de la basura, como una metáfora del rechazo continuo que siente hacia la paternidad. A pesar del crecimiento que ha mostrado a lo largo de la serie, Morty reafirma que no está listo para ser padre.
Rick and Morty cierra así uno de los arcos más antiguos de la serie con una mezcla de humor ácido y reflexión emocional. El regreso de Morty Jr. no solo fue un homenaje a la primera temporada, sino también una lección sobre cómo algunos personajes, por más que el tiempo pase, nunca cambian del todo.