The Walking Dead podría cometer un gran error sobre Rick Grimes tras 7 años de espera

En el vasto universo de The Walking Dead, todos los caminos parecen conducir inevitablemente a Rick Grimes. Desde su aparente muerte en la temporada 9, cuando provocó una explasión en mitad de un puente para salvar a sus amigos de una horda de caminantes, su sombra ha marcado cada rincón de la franquicia. Ni Michonne ni Daryl Dixon aceptaron su pérdida, y aunque ambos dedicaron años a buscarlo, no ambos consiguieron encontrarle.

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Mientras The Walking Dead: The Ones Who Live mostró el recorrido de Michonne hasta dar con pistas sólidas de Rick, Daryl no tuvo la misma suerte. Si bien mantenía un ojo puesto en el rastro de su viejo amigo, el personaje de Norman Reedus aceptó una misión de Maggie Rhee que lo llevó a Francia en busca de respuestas sobre el origen del virus. Esa travesía internacional pronto se convirtió en un viaje lleno de peligros, alejándolo aún más de sus aliados.

Aunque The Walking Dead: Daryl Dixon está ofreciendo una gran historia para el personaje, el tiempo se agota para cumplir su objetivo final. El arranque de la temporada 3 parecía encaminado: Daryl y Carol Peletier finalmente se aproximaban al regreso a América. Tras llegar a un Londres infestado, aseguraron un viaje en barco… que terminó naufragando frente a las costas de España. Allí, pese a encontrar nuevos aliados, las amenazas volvieron a surgir.

Así se encuentra The Walking Dead: Daryl Dixon

El final de esta penúltima temporada parecía por fin llevar a Carol, Daryl y el resto del grupo a zarpar, pero el villano Fede reapareció para incendiar el barco y dejarlos varados una vez más. De esta forma, la cuarta y última temporada tendrá que acelerar el rumbo si de esta forma quiere ofrecer el reencuentro con Rick.

Por ahora, se sabe que España seguirá siendo el escenario central de la serie de Daryl junto a Carol. Si AMC guarda una reunión emotiva para los minutos finales, podría quedarse corta ante la magnitud del momento: la relación entre Rick y Daryl ha sido, desde el inicio, el corazón de The Walking Dead, y despedirla sin el peso que merece sería una gran oportunidad perdida.