Los responsables de Final Fantasy IX reconocen el mayor error del juego y que se podría haber arreglado en el remake

En el marco del 25 aniversario de Final Fantasy IX, Square Enix ha vuelto a poner el foco en uno de los títulos más queridos de toda la saga, en un momento en el que las informaciones sobre su remake se han ido enfriado e incluso todo apunta a que el proyecto se habría congelado hasta nuevo aviso. Sin embargo, con motivo de esta celebración, uno de los responsables creativos del juego original ha reflexionado abiertamente sobre uno de los errores que, con el paso del tiempo, considera que se cometieron durante su desarrollo.

Kazuhiko Aoki, responsable del diseño de eventos de Final Fantasy IX, ha reconocido en una reciente entrevista para Famitsu que el tratamiento narrativo del cristal, un elemento central en la identidad histórica de la franquicia, no fue el más adecuado. Según explica, su intención siempre fue que el cristal fuese una pieza clave desde el inicio de la historia, simbolizando ese regreso a los orígenes que Square Enix buscaba con esta entrega tras varias apuestas más futuristas en títulos anteriores.

Aoki señala que, aunque el cristal está presente conceptualmente desde el comienzo, ya que la historia se origina con el envejecimiento del cristal de Terra, el juego no logra transmitir esa idea con claridad al jugador. De hecho, muchos usuarios percibieron que el cristal apenas tenía relevancia hasta los compases finales de la aventura, algo que el propio desarrollador admite como un fallo de planteamiento narrativo. En retrospectiva, considera que debería haber ofrecido más pistas o referencias tempranas para reforzar su importancia dentro del mundo del juego.

Uno de los pocos aspectos criticables de Final Fantasy IX

Quienes hayan jugado Final Fantasy IX recordarán que el cristal aparece de forma explícita en muy pocas ocasiones y que su peso real en la trama no se hace evidente hasta la recta final. Aunque existen elementos simbólicos y mecánicos que giran en torno a este concepto, su impacto narrativo se diluye durante gran parte de la experiencia, algo especialmente llamativo en un título que pretendía rendir homenaje a las raíces clásicas de la saga.

Este reconocimiento por parte de Aoki resulta especialmente interesante a la luz de los persistentes rumores sobre un posible remake de Final Fantasy IX. Una reinterpretación moderna del juego podría ser la oportunidad perfecta para corregir este aspecto y reforzar desde el inicio el papel del cristal en la narrativa, aunque en estos momentos parece improbable que el proyecto sea una realidad.