¿SABÍAS QUE… Atari estuvo muy relacionada con Superman III?

Bienvenidos a una nueva entrega de ¿Sabías que…?, el apartado de AlfaBetaJuega dedicado a la historia y las curiosidades de los videojuegos. Esta semana juntamos tres factores en uno: cine, superhéroes y videojuegos. Superman III, estaremos de acuerdo, no fue el mejor momento del Hombre de Acero en el cine, en una película que acabó siendo un vehículo de lucimiento del ya desaparecido cómico Richard Pryor.
Sin embargo, siendo un desastre tragicómico, Superman III se las apañó para dejar momentos remarcables como ese Superman hecho un ecce homo en el bar bebiendo whisky como si no hubiera un mañana, la pelea metafísica que se vuelve demasiado física entre Clark Kent y el Superman malvado, o esta hay que verla en su contexto, la secuencia de los misiles a través del Gran Cañón reproducida como un videojuego. Es un hito de la tecnología, o esa era la idea, a cargo de Atari que a cambio conseguía derechos de la película para un proyecto del que te hablamos en esta entrega de ¿Sabías que…?
Arriba, arriba y… cancelado
Atari se las apañó para poder crear en 14 semanas la representación de la secuencia en la que Lex Luthor, a los mandos de una batería de misiles, apunta a Superman como si de un videojuego se tratara, con puntuación y todo. Una secuencia que visualmente, dada la intencionalidad jocosa del guión en que pareciera un videojuego, cumple su papel y hasta presenta una calidad más que aceptable para 1983. Tanto que provocó una leyenda urbana: la de que esa escena la movía una Atari 5200. Ya le gustaría a la Atari 5200, amigos. La curiosidad es que para dicha escena se usaron samples de la versión de Pac-Man para Atari 2600 dándole más surrealismo a la cosa. El saldo fue una factura de cerca de unos 100.000 dólares a los Warner, que a la postre fue un buen bocado al presupuesto de la cinta.
Pero la relación entre Superman III y Atari no termina aquí. A ojos del público sí, porque no llegaron a ver el juego para sus ordenadores 800 XL y 800 XE que también estuvo en proyecto para la Atari 5200. Y casi que menos mal, porque aunque el equipo de desarrollo tenía información sobre la sinopsis de la película y sabía que “una computadora maligna se enfrenta a Superman causando apagones en las ciudades al acumular su energía” no lo terminaron de visualizar muy bien. Lo mismo se podía enfrentar a Brainiac que a la Bruja Avería con esta descripción. Superman III, el videojuego, ya empezaba con mal pie imitando la música de Star Trek, la película, que luego adoptaría La Nueva Generación, en lugar de su propia fantarria. Al final se convirtió en una especie de Missile Command en el que Superman volaba alrededor de la computadora en cuestión, representada como si fuera una estructura verde con pinta de cara malvada (sabemos que es malvada porque tiene colmillos) mientras salva civiles y evita con su visión calorífica que sus impulsos eléctricos lleguen a las ciudades que la rodean y las cortocircuiten, provocando incendios que deberá apagar con su superaliento. Al mismo tiempo, rayos de kriptonita dejan a Superman sin sus poderes salvo el de vuelo por cualesquiera razones durante unos segundos valiosos. Y así hasta el fin de los tiempos.
No hubiera sido el mejor videojuego de Superman, y de hecho se quedó en un prototipo que no vió la luz. Mejor, porque después del Superman para Atari 2600, había que dejar paso a nuevos y prometedores proyectos como el Superman para NES, donde el héroe se enfrentaba a misiones tan cruciales como saber por qué habían bajado tanto las acciones de bolsa mientras una Estatua de la Libertad con cara moe le habla de cuando en cuando. O el Superman: The Man of Steel de Tynesoft, juego multifase bastante discreto. O el extrañísimo Superman de Taito. O el Death and Return of Superman de Blizzard para Super Nintendo y Mega Drive, que eso sí que a la fuerza tenía que ser un juegazo, solo que no y además tampoco. O el gran pelotazo: Superman 64. Vale, no.
Hasta aquí esta entrega de ¿Sabías que…? que levanta el vuelo hasta la próxima semana. Hasta entonces, cuidado con las piedras radiactivas de colores raros, y no os peguéis con nadie que se disfrace como un murciélago este Halloween. Ya veréis como en el fondo os tendréis simpatía y todo.