Microsoft no planea subir el precio de Game Pass: "es completamente sostenible"

Xbox Game Pass cada vez ofrece más juegos y funciones sin mover el precio de su suscripción mensual, 12.99 euros la versión Ultimate, lo que a muchos les hace desconfiar de su sostenibilidad a largo plazo. Microsoft, en cambio, parece estar convencida de que el modelo es sostenible y deja claro que no tiene planeada una subida de precio cercana.
A través del último episodio de Dropped Frames Podcast, Phil Spencer volvió a dejar claro su compromiso con Xbox Game Pass y la sostenibilidad del servicio tal cual es, sin subidas de precio. A pesar de las dudas de muchas voces de la industria de los videojuegos.
“Seré honesto, hay desarrolladores que tienen algunas inquietudes, y mi bandeja de entrada está ahí, y tengo conversaciones con muchos de esos desarrolladores preguntando cuáles son nuestros verdaderos objetivos a largo plazo. ¿Sabes que recibimos preguntas sobre 'oye, esto es solo una especie de asegurar un grupo de jugadores y luego subir el precio a un nuevo nivel?' Digo que no hay ningún plan para que hagamos algo así. Nos gusta el valor que tiene Game Pass hoy y, desde un modelo de negocio, es completamente sostenible tal como es y lo digo en serio".
Con juegos de la talla de Gears 5 o el próximo Halo Infinite llegando de lanzamiento a Xbox Game Pass, Spencer asegura que las dudas que más preocupan a la gente con la que habla es si se reduce el valor de un juego al no pagar por él en el sentido minorista tradicional o cómo conseguirán los desarrolladores dar luz verde a los proyectos de ahora en adelante.
"No es como si tuviera una bola de cristal que le pueda decir a alguien cómo será Game Pass en cinco años", comenta el mandamás de Xbox. "Lo que puedo decir es que nuestra motivación no es convertir a todos en suscriptores; creemos que es una opción más para las personas".
Más opciones y más creatividad
La propuesta de Spencer pasa por ampliar la forma en la que se consumen videojuegos, ya sea a través de nuevas plataformas o modelos de negocio, como la suscripción de Xbox Game Pass, y en el camino encontrar nuevas opciones creativas que quizás no hubiesen sido viables con otros modelos tradicionales.
“La ventaja es que podemos arriesgarnos más creativamente de lo que permite un modelo minorista puro”, continuó Spencer. "Podemos ir y dar luz verde a los juegos porque sabemos que lograremos que millones de jugadores de Game Pass se involucren y jueguen, donde si fuera puramente impulsado por luz verde en función de la cantidad de unidades o ingresos que podría obtener solo de ese título, puede ser más desafiante, y creo que ese es el lado positivo. Nos permite tomar riesgos más creativos y creo que el catálogo lo demuestra, pero también tenemos que demostrarlo con el tiempo ".
Microsoft está dispuesta a ofrecer las herramientas necesarias para traspasar las barreras de los juegos tradicionales, la distribución y comercialización tradicional. Algunos desarrolladores están trabajando ahora en juegos "que en realidad solo funcionan en un modelo de Game Pass", concluye Spencer.