Sony y Microsoft siguen alejando posturas respecto a la compra de Activision Blizzard
La contraposición al acuerdo con Nintendo.
Creo que a estas alturas no es necesario decir cuál es el culebrón del año, ya que se está pudiendo ver como la situación de Activision Blizzard y Microsoft no cesa en traernos novedades prácticamente cada semana (y varias veces en algunas), siendo así que recientemente hemos podido ver un acuerdo entre Nintendo y Microsoft para lanzar los juegos de esta en las consolas niponas durante los próximos diez años, lo que supone que título como Halo, Gears of War, Forza Horizon, entre otros, podrían llegar a Nintendo Switch o a la sucesora de esta.
No obstante, si bien la relación entre Nintendo y Microsoft parece fluir (a fin de cuentas, Steve salió en Super Smash Bros Ultimate como personaje jugable), la situación entre Microsoft y Sony parece estar al rojo vivo, dado pie con ello a que el futuro de Call of Duty esté sobre la mesa sin saber qué pasará en la supuesta fecha en la que los analistas señalan que debería cerrarse la compra.
Sony es señalada como la principal culpable de esta situación
Sea como fuere, nos llega información desde Games Industry, donde se ha reportado que el acuerdo entre Sony y Microsoft aún no está cerrado, siendo esto algo que el propio Brad Smith, vicepresidente de Microsoft, ha confirmado en una conferencia de prensa tras la reunión con la Comisión Europea para tratar la compra de Activision Blizzard, ya que, no olvidemos, el organismo europeo emitió un informe desfavorable para la compra.
En cualquier caso, el propio Smith ha rechazado la idea de que la compra de Activision Blizzard suponga vender los derechos de Call of Duty, siendo esta una medida propuesta por los organismos británicos para poder darle el visto bueno y que, por razones más que obvias, no se llevará a cabo, ya que sería como vender la gallina de los huevos de oro al comprar un corral.
Por otro lado, hay que decir que desde Activision Blizzard se ha señalado a Sony como la culpable de esta situación, ya que, según afirman, están intentando proteger un dominio en el mercado de los videojuegos que ya perdura por dos décadas, llevando esto a que confíen en que en algún momento los organismos reguladores le darán el visto bueno a la compra.
Por lo demás, está por ver qué termina pasando, pero está claro que Microsoft cuenta con aliados relevantes, ya que Google, Nvidia y Activision Blizzard han apoyado la compra frente a la Comisión Europea de forma reciente.