Xbox Series X confirma sus especificaciones técnicas: 12 teraflops y raytracing, entre ellas

Si hay algo que está de actualidad cada día en el sector del videojuego es la próxima generación de consolas. Hace unos minutos era una patente del mando de PlayStation 5 la que cobraba protagonismo, y ahora es Xbox Series X quien lo hace, desvelando sus especificaciones técnicas. Microsoft fue la primera en dar un golpe sobre la mesa al revelar el diseño de la próxima consola en la gala de The Game Awards 2019 y ahora vuelve a hacerlo demostrando el tremendo músculo del que hará alarde su consola más potente.

Y es que Xbox Series X será una auténtica bestia en comparación con lo que hemos visto hasta ahora en lo que a consolas se refiere. Concretamente, será el doble de potente de lo que es Xbox One X, contando con 12 teraflops. Entre otras de las características que se han destacado desde Redmond, destaca el raytracing, una de las tecnologías más ansiadas por el sector, o el VRS (Variable Rate Shading), que permitirá mejorar la renderización y estabilizar la tasa se refresco.

Xbox Series X, la consola más potente revelada hasta la fecha

Phil Spencer, jefe de la división Xbox, siempre ha declarado su intención de ofrecer el máximo rendimiento en todos los sentidos con la próxima generación de Microsoft. Y, por lo revelado hoy mismo, parece que en cuanto a hardware cumplirán con todas las expectativas. Siempre a la espera de lo que presente Sony con PlayStation 5. Estas son las especificaciones reveladas por la compañía:

• Una GPU de 12 teraflops. El doble de potencia de la que ofrece actualmente Xbox One X, para llevar los nuevos títulos a una dimensión muy superior. La tecnología de Xbox Series X estará construida bajo las arquitecturas Zen 2 y RDNA 2 de AMD en lo respectivo a su CPU y la propia GPU, por lo que la potenciaa será una de las piezas angulares de la nueva consola.
• Retrocompatibilidad con todos los sistemas anteriores. Era una secreto a voces, pero desde Microsoft ya han confirmado que Xbox Series X será retrocompatible con cualquier Xbox existente, por lo que será capaz de reproducir la biblioteca de juegos más amplia que se haya visto hasta la fecha.
• El ansiado raytracing. Esta tecnología marcará una antes y un después en el sector del videojuego, haciendo especial hincapié en el uso de la iluminación. Desde Microsoft destacan que será una gran novedad en los juegos de consolas, gracias a la tecnología de DirectX.
• Discos duros SSD y ausencia de pantallas de carga. El almacenamiento SSD es otro de los grandes avances de la próxima generación y casi eliminarán los tiempos de carga en los videojuegos. En lo respectivo a Xbox Series X, también será un elemento que permita continuar partidas que se habían dejado en suspensión sin necesidad de ninguna espera.
• Variable Rate Shading (VRS). Como hemos dicho anteriormente, esta nueva tecnología permitirá una mayor eficiencia para los procesos de renderizado, además de mantener la estabilidad en la tasa de frames, permitiendo que los juegos se reproduzcan a su mayor resolución sin ningún problema.
• Smart Delivery. Esta opción está destinada a que cada usuario pueda obtener la mejor experiencia con los videojuegos de Xbox Series X y en el resto de sistemas. Por ejemplo, en el caso de Halo: Infinite, que será un título intergeneracional, se le sacará el mayor rendimiento en Series X, mientras que en Xbox One X se ajustarán los niveles para adaptarse del mejor modo a dicho sistema.

Todo ello, por supuesto, también sustentado sobre el programa Game Pass, que seguirá contando con una enorme importancia en la próxima generación de consolas, suponiendo uno de los elementos de fidelización y distinción frente a la competencia.