Análisis de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp - Una batalla contra la historia
Analizamos Advance Wars 1+2: Re-boot Camp en su estreno en Nintendo Switch. Dos clásicos que se adaptan a los nuevos tiempos, pero mantienen la esencia del pasado.

Los amantes de la estrategia y de las consolas de Nintendo llevaban años suspirando por el regreso de una de esas licencias que sentaron cátedra en la mítica Game Boy Advanced. Hace algunos días te contábamos nuestras impresiones acerca de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp, la revisión de las dos entregas originales para la consola portátil de la gran N que ha contado con innumerables retrasos debido al mal timing con el conflicto vigente en Ucrania. No obstante, finalmente llega el momento de poder disfrutar de este choque con la nostalgia y traer de vuelta al ejército más querido por los amantes del género estratégico.
Una vez madurado todo el proceso de las dos campañas de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp y de haber probado sus diferentes modos y niveles, toca hacer balance con el análisis más completo del juego. ¿Aguantan bien sus mecánicas el paso del tiempo? ¿Hay ingredientes suficientes que justifiquen un remake de este estilo? ¿Sigue siendo Advance Wars un auténtico referente del género de estrategia? Pues todo eso y mucho más es lo que responderemos a continuación en el análisis del título.
+ Pros
- Estrategia pura y dura para estrujarte el cerebro.
- El cometido de las diferentes unidades. Opciones muy variadas.
- El comportamieto de la IA a medida que avanzan los niveles.
- Dos juegos completos para decenas de horas de diversión.
- Contras
- El nuevo estilo hace que se pierda la esencia del original.
- El diseño de niveles provoca ciertos bloqueos.
- Dedicado a jugadores expertos en estrategia.
- Advance Wars 1+2: Re-boot Camp: precio, fecha de lanzamiento, plataformas y dónde comprar
- Batallas estratégicas con el sello de Nintendo
- Valoración final de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp
Advance Wars 1+2: Re-boot Camp: precio, fecha de lanzamiento, plataformas y dónde comprar
Advance Wars 1+2: Re-boot Camp | |
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Plataforma | Nintendo Switch |
Fecha de lanzamiento | 21 de abril de 2023 |
Desarrollador | Nintendo |
Género | Estrategia por turnos |
Idioma | Voces y textos en español |
Advance Wars 1+2: Re-boot Camp es el recopilatorio de las dos entregas originales de la licencia que se lanzaron en Game Boy Advanced y que aterrizan ahora en Nintendo Switch en exclusiva. El juego, desarrollado por Nintendo, es una propuesta de estrategia táctica por turnos en las que ambos ejércitos se enfrentan con numerosas unidades de diferente categoría para conseguir conquistar el terreno rival. Con su lanzamiento el 21 de abril de 2023, el juego cuenta con una traducción completa al español, tanto en sus voces como en sus textos.
Batallas estratégicas con el sello de Nintendo
Advance Wars 1+2: Re-boot Camp es la suma de dos entregas muy similares entre sí y que continúan una línea argumental algo descafeinada para lo que suelen ofrecer los conflictos bélicos en los videojuegos. Obviamente, al tratarse de una licencia bajo el sello de Nintendo, su premisa debe ser algo más desenfadada y no adentrarse en las consecuencias de una guerra territorial y en los conflictos que ello conlleva. No obstante, esto provoca que se pierda el interés en su argumento, aunque no sea la parte central de la propuesta.
De hecho, muchas veces predomina el humor con las conversaciones entre los tres protagonistas -Andy, Max y Sami- que las implicaciones del conflicto en sí, ya que incluso los enemigos entran en ese juego de diálogos que escapan al entorno de la batalla en sí. Y es que, aunque las armas sean tanques, aviones de combate, buques de guerra o unidades de infantería, Advance Wars 1+2: Re-boot Camp se acerca y mucho a lo que sería una partida de ajedrez, donde la situación de cada una de las piezas es vital para alcanzar la victoria o toparse de bruces con la derrota.
Una jugabilidad medida casilla a casilla

El posicionamiento de las unidades en el terreno de batalla puede ser clave.
Si has jugado alguna vez a Advance Wars, sabrás que son entregas de estrategia por turnos, por lo que el jugador debe mover todas sus unidades donde crea conveniente, pero siempre tratando de anticiparse a los movimientos del rival, que hará lo mismo en cuanto hayas terminado de realizar tus acciones. Este es uno de los principios básicos del ajedrez, ya que trazar jugadas más allá del movimiento concreto que se ejecuta es imprescindible para conseguir confundir al contrincante y pillarlo por sorpresa. En Advance Wars 1+2: Re-boot Camp, la idea es más o menos la misma.
No obstante, aquí el sistema es mucho más profundo, ya que las diferentes unidades tienen fortalezas y debilidades contra otras concretas, por lo que pueden ser eliminadas de una sola acción o aguantar el golpe de manera estoica, ya sea para defender a otras o simplemente para conseguir contraatacar en el siguiente turno. Cada una de las unidades cuenta con 10 puntos de salud, que pueden restaurarse mediante su posicionamiento en bases o edificios aliados e incluso con el superpoder de Andy, la Mega Reparación. De este modo, esa profundidad se traslada a un sinfín de posibilidades estratégicas que son la salsa indispensable de la propuesta.

El mapa de ambos juegos se va completando a medida que se ganan las misiones.
Cabe destacar que Advance Wars 1+2: Re-boot Camp son juegos realmente divertidos y que te obligarán a pensar cada movimiento. Si bien los primeros niveles son simples y funcionan a modo de tutorial para presentarte todas las unidades terrestres, aéreas, marítimas, el funcionamiento del terreno y de la niebla y algunos detalles más, una vez se libera de las explicaciones, comienza la verdadera acción. No me avergüenza admitir que me he pasado más de 40 minutos en un mismo tablero pensando movimientos para tratar de derribar las defensas enemigas con acierto y no sucumbir a sus ataques y sus emboscadas. Con ello, pretendo dejar claro que son títulos para los verdaderos amantes de la estrategia. Café para cafeteros.
Además, la IA se comporta de un modo bastante desafiante a medida que avanzan los niveles, con lo que sus movimientos se van tornando cada vez más inteligentes y reaccionan a tus intenciones. Por lo tanto, una de las virtudes de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp es que te obliga a no contar con una única idea y un estilo de juego definido, sino que cada misión será única y te obliga a actuar según las circunstancias, especialmente en aquellos niveles en los que hay bases para la creación de tropas, lo que puede provocar partidas eternas en las que se siguen generando unidades y se llega a un punto muerto, lo que nos lleva a uno de los problemas que he advertido en estas entregas.
Un diseño de niveles plano y que limita ciertas opciones

A medida que se avanza en la campaña, los niveles incluyen nuevas opciones.
Al configurar el diseño de niveles como un tablero, tal y como ocurría en los juegos originales, las opciones no dejan mucho a la imaginación en muchas ocasiones. Tu objetivo es eliminar todas las unidades enemigas o capturar la base rival para alcanzar la victoria. En los niveles más simples, esto es realmente importante, ya que te da verstalidad a la hora de atacar sin piedad o tender emboscadas e incluso atraer al enemigo para poder alcanzar la base con las unidades humanas, las únicas que pueden capturar territorios, y así conquistar la base mientras su ejército está concentrado en otra parte.
Sin embargo, el problema viene en esos niveles más profundos y complejos, cuando se incluyen las citadas bases y entornos con mar, donde hay que trasladar las unidades terrestres mediante cargueros marítimos y aéreos. Por supuesto que esto ofrece muchas más opciones a niveles estratégicos, pero también provoca que el tiempo sea oro y, si no eres capaz de trazar una estrategia concreta, el rival ya se habrá hecho con suficiente territorio, bases y edificios para imposibilitar cualquier tipo de acción que permita acceder a sus terrenos y conquistarlos. Esta limitación del diseño de niveles como tablero provoca que, en muchas ocasiones, se llegue a un punto muerto en el que ninguna de las dos partes puede avanzar en su objetivo.

Los enemigos también disponen de ataques especiales para inclinar la balanza a su favor.
Y es que el enemigo también juega sus cartas, por lo que muchas veces hay que destinar los recursos, ya que no son ilimitados, para generar tropas que se defiendan del avance rival. Esto impide que se puedan llevar a cabo otras estrategias sin perder terreno, lo que al final acaba en una derrota o en una rendición para tratar de reintentar la misión. He de admitir que es un método que no me ha terminado de convencer, ya que prefiero perder por mi ineptitud estratégica que por un punto muerto en el que nadie puede ejecutar sus acciones por un mal diseño de mapas.
Y es que a este respecto, no han sido pocas las ocasiones que me he encontrado con un puente que es el único punto de conexión terrestre entre las bases de ambos bandos, donde se arremolinan las unidades, destruyéndose constántemente e impidiendo realizar otra acción o invertir recursos en buscar nuevas opciones. Si no puedes conquistar un aeropuerto o una base naval, estás completamente perdido. Esto obliga a pensar muy bien los primeros compases de la batalla, con lo que un paso en falso puede acabar en un reinicio hasta que se encuentre la fórmula adecuada. Algo que choca con la gran cantidad de opciones que se ofrecen para que el jugador pueda ir adaptándose a las particularidades del nivel.
Tres posibilidades de juego muy diferenciadas

En la segunda entrega de Advance Wars se incluye el superpoder.
Este tipo de problemas se pueden arreglar con la selección de los tres personajes, ya que como te conté en las impresiones del juego, sus tácticas son completamente diferentes, así como sus habilidades. En el caso de Advance Wars 2, de hecho, los tres disponen de una segunda habilidad que se puede ejecutar cuando se rellena la barra de acción al completo, variando el rumbo del combate por completo, ya que son mucho más devastadoras que las básicas y pueden sacarte de un gran apuro.
Con ello, es evidente que hay niveles destinados a la acción de un personaje en concreto, mientras que otros son más equilibrados y pueden superarse con cualquier de ellos. Aquí es donde el factor del ensayo y error adquiere su máxima expresión en Advance Wars 1+2: Re-boot Camp, para conocer todas las vicisitudes de cada uno de los protagonistas y ser capaz de conocer sus fortalezas y debilidades con el paso de las horas. No tengas miedo de invertir tiempo en este aprendizaje, ya que te resultará clave y vital para que en los niveles finales, que pueden ser una auténtica locura, sepas actuar en consecuencia y elegir al personaje más adecuado para la estrategia que quieras seguir.

Cada uno de los tres protagonistas dispone de habilidades únicas.
Esto, además, también aporta en gran medida a otra de las grandes vertientes de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp: su modo multijugador. Si bien es cierto que no he podido dedicarle tanto tiempo como me gustaría a este modo, se nota que es donde se va a aportar más diversión si cabe. Y es que si, al enfrentarse a la IA resulta un juego atractivo, divertido y muy entrenido, junto a otro jugador esa sensación es incluso mayor. Y es que aquí nos enfrentamos a la falta de perfección por parte de la inteligencia artificial y a esa partida de ajedrez de la que hablaba al principio con alguien que puede cometer los mismos errores que nosotros. Saber aprovechar esos momentos de duda y debilidad es clave para disfrutar al completo del multijugador, que a buen seguro será uno de los grandes alicientes de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp.
Un nuevo estilo gráfico que no termina de brillar

Las animaciones de batalla son bastante simples y no aportan demasiado.
Por último, pero no menos importante, toca hablar de su adaptación gráfica, ya que es uno de los elementos clave de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp en su regreso a Nintendo Switch. En esta ocasión los títulos se adaptan para pasar del 2D al 3D y ofrecer un estilo mucho más vistoso, pero que cumple de nuevo con esa premisa que avanzaba anteriormente para restarle seriedad a una trifulca bélica. Las tropas están diseñadas como soldados de juguete, por lo que queda claro que lo que se está representando en el tablero es un juego de niños. No es que le siente mal, ni mucho menos, pero le aporta una dinámica totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados.
Esto no quiere decir que Advance Wars 1+2: Re-boot Camp disponga de un mal aspecto, ya que se ve realmente bien, especialmente en el modo portátil de Nintendo Switch OLED, donde todos los juegos de la consola híbrida sacan a relucir su máximo potencial gráfico. Otro de los aspectos que tal vez se quedan algo cortos en este sentido son las animaciones de batalla, poco originales y sin ningún tipo de aliciente a la jugabilidad por lo que la decisión con el paso de las horas termina siendo la eliminación de las mismas para ganar en fluidez, especialmente en aquellos niveles que se prolongan más de la cuenta.

Los escenarios de Advance Wars están diseñados como si fueran una maqueta de juguete.
En última instancia, hay que hacer una mención especial a la banda sonora y el sistema de sonido, en general, ya que regalan temas que no resultan nada cansinos para las largas sesiones de juego y que simulan a la perfección el ambiente que cabe esperar en un conflicto de este tipo. Por su parte, el doblaje es escaso, pero las voces encajan realmente bien con los personajes y con su identidad, por lo que hay que destacar el gran trabajo que se ha realizado en este aspecto.
Valoración final de Advance Wars 1+2: Re-boot Camp

Cinemática de Advance Wars 1+2 Reboot Camp
Advance Wars 1+2: Re-boot Camp reúne dos grandes juegos de estrategia por turnos en los que cualquier jugador deberá rebanarse los sesos para tratar de alcanzar la victoria. Sus opciones múltiples, el gran contenido que ofrece mediante las dos campañas, las capacidades estratégicas y la disposición de tres protagonistas diferentes, hacen que sea imposible aburrirse con cada uno de los niveles en los que se desarrolla la propuesta. Hay ciertos aspectos que pulir, como el diseño de algunos de los niveles y, en relación al aspecto visual, todo depende del gusto del jugador. No obstante, estamos ante dos grandes juegos.
Un regreso merecido. No cabe duda de que Advance Wars 1+2: Re-boot Camp consigue captar la esencia de los juegos originales y trasladarla al entorno de Nintendo Switch con acierto para ofrecer una enorme experiencia a todos aquellos amantes del género de estrategia por turnos que, además, quieran entretenerse tanto solos como en compañía.
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