Análisis de Amnesia: The Bunker - Terror de hace un siglo

El género de terror es uno de los más evolutivos en el sector del videojuego. Siempre se están buscando nuevas fórmulas para conseguir impresionar al jugador, asustarlo y generar esa inquietud de qué habrá tras cada esquina. El lanzamiento de P.T. cambió el género para siempre, con multitud de propuestas buscando algo diferente o emular lo que pretendía Hideo Kojima en el juego que finalmente fue cancelado. No obstante, hay varias sagas que aún mantienen el tipo con el paso de los años y una de ellas es Amnesia, que regresa al panorama actual mediante la llegada de Amnesia: The Bunker, tras retrasar su fecha inicial.

Frictional Games regresa para esta nueva entrega con una ambientación diferente y que intenta reinventarse para no seguir la línea de las entregas anteriores. Durante los últimos días me he metido bajo tierra para analizar Amnesia: The Bunker y descubrir si esta nueva fórmula ha funcionado. Lo cierto es que, a modo de anticipo, resulta más un juego angustioso que de terror y se queda a medio camino con la mayoría de cosas que intenta.

• Amnesia: The Bunker: precio, fecha de lanzamiento, plataformas y dónde comprar
• La Primera Guerra Mundial, vista desde el prisma del terror
  • Un gameplay basado en el backtracking y el juego del escondite
  • La angustia mediante fogonazos, aunque muy bien llevada
  • No deslumbra a nivel gráfico, pero cumple
• Valoración final de Amnesia: The Bunker

Amnesia: The Bunker: precio, fecha de lanzamiento, plataformas y dónde comprar

Amnesia: The Bunker es la nueva entrega de la saga Amnesia ambientada en la Primera Guerra Mundial. Con su lanzamiento el 6 de junio de 2023, está desarrollado por el equipo de Frictional Games, llegando a consolas PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y también a PC. Se trata de la nueva propuesta de una de las sagas de terror más ilustres de los tiempos modernos y cuenta con una traducción mediante textos al español.

La Primera Guerra Mundial, vista desde el prisma del terror

Una de las cosas que más impresionó de Amnesia: The Bunker en su presentación fue su ambientación en la Primera Guerra Mundial, traslando su propuesta cien años atrás y aportando ese ambiente bélico más característico de otro género. En un principio podría llegar a parecer una mezcla interesante, ya que el terror bélico no es uno de los aspectos más explorados en los videojuegos, por lo que podría suponer un indicio de algo fresco y renovado, que aportara dosis de miedo y tensión prácticamente desconocidas hasta la fecha.

No obstante, una vez te introduces en el universo de Amnesia: The Bunker compruebas que todo son clichés de otros títulos de terror que ya han triunfado en el pasado y que tiene muy pocas características propias y que lo conviertan en algo único. Se trata de un Frankenstein de Alien: Isolation, Outlast y de la propia saga Amnesia, con lo que el resultado en todo momentos aporta una sensación conocida y que no impresiona práticamente en ninguno de sus compases. Si a eso se le suma que es una propuesta realmente corta, sus mecánicas no terminan de explotar y se quedan en tierra de nadie. Es entretenido, pero no consigue el impacto deseado.

Un gameplay basado en el backtracking y el juego del escondite

Estamos ante un juego con un ambiente muy angosto y oscuro

La propuesta de Amnesia: The Bunker es bastante sencilla: estás encerrado en un búnker de la Primera Guerra Mundial y hay una criatura cargándose a todo el que se le ocurre poner un pie en ese lugar angosto. Tu misión es escapar de allí cuanto antes, aunque para eso tendrás que recorrerlo palmo a palmo para poder conseguir activar el mencanismo que abre la puerta principal. Con ello, comienzas a descubrir que estás ante un videojuego en el que el backtracking es fundamental, ya que hay salas a las que acceder para abrir nuevos caminos, volver sobre tus pasos, descubrir nuevas vías de acceso, activar más mecanismos y un largo etcétera de acciones.

¿El inconveniente? Que tienes constantemente a un bigardo pisándote los talones para impedirte que escapes de allí con vida. Amnesia: The Bunker consigue aportar esas dosis de tensión permanente ante la simple existencia del bicho, ya que no sabes cuándo puede aparecer para intentar ponerte las cosas difíciles y que te dé un pequeño ataque al corazón. La inteligencia artificial de la criatura tiene sus luces y sombras, ya que es un hacha para detectarte con sonidos tan leves como darle cuerda a la linterna, una de las herramientas principales, pero luego es realmente sencillo distraerlo. Al menos, en el nivel de dificultad normal.

El monstruo podrá aparecer en cualquier momento para intentar atraparte

Hablando de la linterna, no cabe duda de que es una mecánica interesante y muy bien llevada dada la ambientación, pero resulta frustrante tener que estar dándole cuerda cada pocos segundos con un bicharraco pisándote los talones y que es capaz de escuchar el sonido. Es una mecánica que ya se ha usado de manera sublime en otros juegos, por lo que el poco rango de acción que tiene aquí resulta bastante frustrante y estresante, aunque dudo que eso formara parte de los planes del equipo de desarrollo para aportar terror.

Donde sí hace bien las cosas Amnesia: The Bunker es en obligarte a pensar qué debes hacer con tus recursos. La presencia de la bestia es un engorro constante y debes pensar si quieres utilizar tus preciadas balas en distraerlo y aturdirlo o si dedicarlos a otras acciones clave del juego. Bien es cierto que no es que sea el mejor juego en la construcción de puzles, pero algunos requieren de ese tipo de elementos para poder resolverse con mayor celeridad y acierto, por lo que no se puede desperdiciar absolutamente nada.

La angustia mediante fogonazos, aunque muy bien llevada

Amnesia: The Bunker cuenta con recursos muy limitados. Úsalos bien

La construcción del juego bebe directamente de los juegos de survival horror más clásicos, por lo que si te gustan este tipo de propuestas, tal vez Amnesia: The Bunker consiga encandilarte. No obstante, los momentos de verdadera angustia ocurren mediante pequeños fogonazos y perpetrados en situaciones bastante predecibles si estás acostumbrado a juegos de terror. La mayor tensión que he encontrado en el juego es la ausencia de un mapa que poder consultar cada vez que quieras, ya que solo hay unos pocos distribuidos en algunas de las habitaciones del búnker, con lo que la orientación, en muchas ocasiones a oscuras, provoca mucha tensión.

Sin embargo, donde el juego se mueve como pez en el agua es en lo referente al diseño de sonido. Si lo que deseas es abrazarte al cojín mientras juegas mirando con los ojos entrecerrados, hay sonidos, gritos y pasos de la criatura capaces de helarte la sangre mientras vas avanzando prácticamente a tientas por el interior del búnker. Se nota que los chicos de Frictional Games saben lo que hacen en este aspecto y han conseguido generar una atmósfera realmente aterradora que, en conjunto con el sonido, consiguen aportar esos momentos de tensión máxima que se espera de un juego de terror al uso.

Hay momentos de auténtica tensión en Amnesia: The Bunker

Lo que más me ha gustado de Amnesia: The Bunker es que da la sensación de que la criatura no tiene un patrón de comportamiento único, sino que reacciona en todo momento a lo que estás haciendo durante la partida, lo que la convierte en un ser mucho más impredecible y que puede sorprenderte en cualquier momento, cuando menos te lo esperas y en lugare de dónde no creías que podía surgir. Esto es realmente positivo para aportar esos sustos tan característicos de un juego de terror, para la facilidad para evitarla le resta esa buena sensación, con lo que da igual cuántas veces aparezca y cómo lo haga, siempre conseguirás evitarla de manera sencilla.

No deslumbra a nivel gráfico, pero cumple

Hay momentos en los que el juego desluce a nivel técnico, pero lo oculta ante la ausencia constante de luz

Toca finalizar este análisis hablando del aspecto técnico de Amnesia: The Bunker. No es que sea el mejor juego que se pueda ver en la presente generación; ni siquiera en la pasada. Se limita a cumplir con lo justo y necesario, algo que teniendo en cuenta su angosta ambientación, hace que se le pudiera pedir algo más, ya que no hay grandes entornos que limiten la explotación de una calidad gráfica mayor que la que presenta el equipo de Frictional Games en esta ocasión.

Sí que sabe jugar muy bien con la iluminación, algo clave en un juego de este estilo y con una ambientación tan tétrica en el interior del búnker, pero ciertas texturas resultan muy descuidadas y da la sensación de que no se le ha puesto todo el empeño necesario. No obstante, sí que se mantiene bastante sólido tanto a nivel visual como en rendimiento, por lo que la experiencia cumple con lo justo para conseguir situarte en un búnker de la Primera Guerra Mundial en el que están pasando cosas fuera de todo entendimiento con humanos desmembrados, pasillos angostos con luces titilantes y una criatura deseando pasarte a cuchillo por sus dientes de sierra.

Valoración final de Amnesia: The Bunker

Una de las piezas de arte del monstruo de Amnesia: The Bunker

En definitiva, Amnesia: The Bunker es un juego pasable en el género de terror. No inventa la rueda, coge elementos prestados de otros grandes juegos y los mezcla en una ambientación poco usual en este tipo de videojuegos. No resulta la mayor experiencia de miedo de la historia en los videojuegos, pero sí un rato entretenido si lo que buscar es tensión y angustia ante lo que sucede en el interior del búnker. No obstante, comprobando el buen resultado de los otros juegos de la saga, deja ese sabor amargo de no saber reinventarse lo suficiente y no aportar un buen giro que te obligue a cambiar la dinámica durante la partida, una de las bases más impresionantes de su antecesor.