Análisis de Sackboy: Una aventura a lo grande - Un sueño hecho plataformas
Sackboy cuenta con más de una década de historia en consolas PlayStation desde que viera la luz Little Big Planet en PlayStation 3. Tras ello, hemos podido ver tres entregas de la conocida saga hasta llegar a este momento, en el que la simpática mascota de la marca japonesa ha querido desmelenarse para presentar una propuesta en solitario que se acerque más al plataformeo puro y se aleje de esta opción tan propia de Media Molecule de permitir a los jugadores ser protagonistas de sus propios niveles. Sackboy: Una aventura a lo grande hace honor a su título, porque es un videojuego perfecto para todos aquellos amantes del género de plataformas.
Sack, el héroe que estabas esperando
Hay que reconocer que la historia de los videojuegos de plataformas acostumbra a ser bastante simplona y en este sentido Sackboy: Una aventura a lo grande no presenta una gran revolución. Vex, el malo malísimo de la propuesta, se interna en Mundo Artesano para intentar hacerse con su poder y para ello absorbe a todos los Sacks que allí habitan... excepto uno. Claro que sabes quién es, pues el mítico Sackboy tendrá que embarcarse en una gran aventura para salvar a todos sus amigos y a su reino de las garras del malvado villano. Una historia clásica de los videojuegos de plataformas que se mezcla con otros elementos clásicos que si bien no ofrecen una revolución, sí que ejecutan su fórmula de manera más que satisfactoria.
El arte de hilar fino
Un enorme hándicap al que se enfrenta cualquier estudio que quiera elaborar un nuevo videojuego de plataformas es el argumento de "Nintendo ya lo hizo antes". Desde Sumo Digital son plenamente conscientes de este inconveniente y en lugar de querer reinventar la pólvora, han optado por la opción de inspirarse en ella. Y la buena noticia es que les ha salido realmente bien. Es muy fácil ver referencias casi directas a títulos de la franquicia Super Mario u otros más recientes como Yoshi's Crafted World. E incluso hay una ristra de niveles que parecen haber salido de las entrañas de Rayman Legends. Una mezcla de elementos que dan como resultado un plataformas muy satisfactorio y disfrutable.
Una capacidad colosal para mejorar progresivamente
Tal vez puedas pensar que te encuentras ante un videojuego algo soso y descafeinado en cuanto te internas en su primer mundo. Siendo honestos, ese tutorial se antoja excesivo y muy simplón. No obstante, si aguantas lo suficiente para llegar al segundo mundo comprobarás que la creatividad es una de las notas dominantes de los niveles que verás de ahí en adelante. De hecho, hay que felicitar a Sumo Digital por su enorme trabajo a la hora de realizar más de 60 niveles totalmente únicos y que no repiten la fórmula de los anteriores salvo en casos muy contados. De este modo, hay niveles de todo tipo: desde los plataformas más clásico con scroll lateral, hasta viajes en tren, pasando por contrarrelojs o niveles en los que son necesarios ciertos objetos o llaves para poder avanzar.
En este sentido, la variedad es una constante y a medida que avanza la aventura se vuelve más completo, divertido y adictivo. Sackboy: Una aventura a lo grande es un juego muy entretenido y que cumple con todos los registros posibles para los amantes del género. Algo que se aprecia especialmente en el último mundo, cuando todos los elementos que se han ido explorando anteriormente se unen para convertirse en una explosión de mecánicas jugables y muy acertadas que te enganchan desde principio a fin. Habilidades como poder colgarse de un gancho para avanzar por algunos de los niveles o incluso poder planear y disparar mediante un objeto muy especial para Sackboy. No vas a encontrar dos niveles iguales en este videojuego y ese es uno de los grandes puntos a destacar de la propuesta.
La única nota negativa en este sentido es que, al tratarse de un videojuego de corte familiar (de hecho hay ciertos niveles que solo se pueden superar en multijugador cooperativo local de hasta cuatro jugadores), provoca que sea bastante fácil y que no presente ningún reto real para los más exigentes en este género. Es cierto que la curva de dificultad es ascendente, pero aun así se queda algo corto incluso en los compases finales. La buena noticia es que al menos está repleto de contenido y solo su propuesta principal tiene una duración de entre 10 y 12 horas, algo que se puede ampliar de manera notoria hasta las 25 si se quieren completar todos los retos y posibilidades que ofrecen sus más de 60 niveles.
El uso del DualSense con acierto, pero sin grandes virguerías
Si hay algo que puede estar impresionando de manera ciertamente negativa es el poco uso que se le está dando a la vibración háptica del DualSense más allá de Astro's Playroom. Sackboy: Una aventura a lo grande se defiende bien en esta materia, pero tampoco la explora de manera superlativa. Sí que se puede percibir que hay cambios significativos en las sensaciones que aportan diferentes superficies y especialmente se expresa en el uso de objetos especiales con los que los gatillos adaptativos hacen su función y el conjunto de la vibración y el sonido producen esa sensación inmersiva que se pretende con la tecnología implementada en el mando, pero nada muy loco.
Pero al menos sí que se notan ciertas pinceladas en este aspecto, al igual que la utilidad del altavoz del mando, que cuenta con algunas funciones sorpresa. No obstante, lo que realmente llama la atención son los niveles musicales que se han creado para la ocasión y que cuentan con auténticos temazos de artistas como Bruno Mars o Britney Spears, con los que es imposible no mover el pie al ritmo a medida que se va avanzando por ellos. Su creación es soberbia y, sin lugar a dudas, son lo mejor del título, ya que además todos los elementos se mueven al ritmo de la música y se puede sentir el compás a través del DualSense. Una ejecución de lo más curiosa o interesante que me ha gustado mucho experimentar.
Transición dulce en lo gráfico
No se puede decir que a nivel técnico Sackboy: Una aventura a lo grande sea un indicativo de lo que puede hacer PS5. De hecho, que se lance también en PS4 deja a las claras que no es una propuesta adaptada por completo al nuevo sistema. No obstante, a nivel de texturas y de rendimiento está realmente bien cuidado, pues no se aprecia en ningún momento que haya una pérdida en la tasa de frames y todos los escenarios están diseñados a las mil maravillas para que se sientan únicos y diferentes. Aun así, respecto al salto generacional que debería ofrecer, no se aprecian grandes cambios entre la versión de la pasada generación y de la nueva.
No quiero decir con esto que no esté a la altura, ni mucho menos. El título luce de manera espectacular, gracias a un excelente trabajo en la dirección artística y se mueve de manera absolutamente fluida a 60fps, lo que resulta una delicia, especialmente en los niveles que requieren de gran habilidad y en los que el tiempo de reacción es mínimo. No obstante, sigue sin ser ese videojuego que nos vuele la cabeza y nos haga ver que realmente estamos en una nueva generación, aunque probablemente nunca podría ser un título destinado a eso debido a su tono simpático y más infantil. La palabra que mejor lo definiría sería creatividad, ya que tiene un fondo de armario de lo más interesante con grandes posibilidades de personalización para Sackboy a través de disfraces temáticos que se pueden comprar en la tienda. Diversión asegurada con el diseñador ficticio, por cierto.
Un plataformas suculento
Sackboy: Una aventura a lo grande es un gran juego: divertido, versátil y muy variado. No inventa nada nuevo, pero tampoco lo necesita, porque lo que hace lo ejecuta realmente bien y resulta muy satisfactorio para todos los amantes del género de plataformas. La nueva línea que está siguiendo Sumo Digital para las aventuras de la mascota de PlayStation resulta muy prometedora y pide a gritos una continuidad con nuevos títulos que sigan explorando sus posibilidades. Y si además de eso consiguen explotar más el diamante en bruto que tiene con el DualSense, podrán crear uno de los mejores plataformas que hayan llegado nunca a PlayStation.