Análisis de Quadroids - Cuatro mentes piensan peor que una
Quadroids es un curioso videojuego de puzles en el que debes controlar cuatro pantallas de manera simultánea. Lo analizamos en PS5
Los videojuegos independientes han acostumbrado a la industria del videojuego a estar muy atentos a ellos. Y es que desde hace algunos años son la puerta de entrada para grandes ideas que terminan cuajando y extendiéndose más allá de lo que pudiera estar previsto en un inicio. Siempre hay una joya que acaba destacando contra todo pronóstico y siendo capaz de influenciar incluso a grandes producciones. Quadroids no es un juego que invente la pólvora y tampoco que vaya a tener un gran nombre en el sector, pero propone ideas locas e interesantes.
Durante la última semana me he enfrascado de lleno en el título y en sus rocambolescos puzles para elaborar el análisis más completo de Quadroids. Probablemente uno de los juegos de Devolver Digital más desconocidos y que pasará de puntillas por el catálogo de 2024, pero que es capaz de aportar mucha diversión y poner a prueba tus reflejos como pocos juegos hayas probado. Los motivos te los explico a continuación.
+ Pros
- La originalidad de loz puzles.
- Controlar cuatro pantallas simultáneamente es una idea increíble.
- La cantidad de contenido que aporta, con más de 100 niveles.
- Es un juego de partidas cortas, ideal para cualquier rato muerto.
- Mucho humor en la narrativa.
- Contras
- A veces es algo caótico.
- Se echan en falta más coleccionables para apostar por la rejugabilidad.
- El texto en pantalla resulta ilegible en ciertas situaciones.

Quadroids: precio, plataformas y dónde comprar
| Quadroids | |
|---|---|
| Plataforma | PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC |
| Plataforma analizada | PS5 |
| Fecha de lanzamiento | 22 de febrero de 2024 |
| Desarrollador | Blue Loop |
| Género | Puzles |
| Idioma | Textos en español |
Quadroids es un videojuego de puzles desarrollado por el estudio Blue Loop y publicado por Devolver Digital. A través de más de 100 niveles, el jugador acompaña a los simpáticos quadroids en rompecabezas originales con cuatro pantallas simultáneas. Con su lanzamiento el 22 de febrero de 2024 en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y PC es un título a precio reducido que está traducido al español mediante texto.
Un puzle a cuatro bandas
¿Has jugado alguna vez a los Lemmings? Pues si lo has hecho sabrás la dificultad que hay en utilizar a varios personajes de manera simultánea para resolver cualquier tipo de rompecabeza. Esto es precisamente lo que propone Quadroids, pero elevado al cubo. Y es que en los diferentes puzles que se van sucediendo en la narrativa, de la cual apenas merece la pena mencionar nada, ya que es muy guasona y apenas tiene importancia, el jugador dispone de cuatro cuadrículas en la pantalla, conectadas entre sí, a través de las cuales debe manejar a un robot: los llamados quadroids que dan nombre al juego.
Hasta aquí todo claro, ya que en un principio se ofrecen todas las facilidades para que el jugador se adapte a las mil maravillas a los controles. En el caso de PS5, cada una de las cuadrículas se controla con un único botón: L1, R1, L2 y R2, por lo que la sencillez es la nota dominante desde el inicio. Bastante vas a complicarte la vida con esto, como para tener que realizar una combinación de botones más elaborada. Y eso que en el primer planeta todo empieza con un solo robot al que tienes que ir transportando de pantalla en pantalla hasta llegar al objetivo final. Una satisfacción poco duradera.
Porque Quadroids es un juego que frustra en cantidades industriales. He de reconocer que me ha puesto a prueba de un modo que nunca hubiera imaginado, algo que habla muy bien de la propuesta de sus puzles y de la originalidad de la mecánica principal. En cuanto tienes que controlar a más de un robot de manera simultánea, la cosa se complica tanto que no sabes a qué porción de pantalla atender. Es como tocar el piano, pero donde el margen de error es mínimo.
Un desafío para el córtex

Quadroids es un videojuego sencillo y que va directo al grano.
Quadroids se presenta como un viaje espacial épico y divertido. Como suele ocurrir en este tipo de propuestas, siempre hay alguien que intenta dominar la galaxia y en este caso es Roboctopus, un ser de inteligencia suprema que intenta conseguir su propósito haciendo uso de los quadroids, seres sin la misma capacidad "cerebral". Porque el cerebro de las operaciones eres tú como jugador y te aseguro que vas a encontrar un desafío a tu inteligente, tus capacidades motoras y todo aquello que se controle desde el córtex. Te vas a volver absolutamente loco.
La progresión de dificultad está muy bien llevada en Quadroids, permitiendo que poco a poco te vayas adaptando al sistema de juego para que no sea muy abrupto. Sin embargo, con el paso de las horas es un absoluto caos y a veces puede llegar a saturar a niveles insospechados. Es una idea muy original e interesante, pero hay ocasiones en las que se va completamente de las manos y la diversión pasa a frustración por no poder controlar de manera simultánea a todos los quadroids que hay en pantalla para llegar hasta el objetivo final.
Lo cierto es que el juego no te obliga a hacerlo todo a la vez, ya que en la mayoría de niveles puedes ir centrando tu atención en uno de los robots hasta conseguir el objetivo y después pasar al siguiente. No obstante, esto hace que el título pierda la magia que lo caracteriza, aunque al mismo tiempo juega en su contra. Como medida de presión, Quadroids incluye una tabla clasificatoria y diferentes logros de tiempo y número de acciones para cada nivel, permitiendo que te compares con la media impuesta y con la acción de otros jugadores, por lo que siempre quieres mejorar tus habilidades.

Cuanto menos tiempo inviertas en cada nivel, más efectivo serás.
Sin embargo, recalco que el caos a veces es excesivo y que hay niveles planteados específicamente para hacer sufrir al jugador de un modo inimaginable. Lo de superar tus propios límites y enfrentarte a cosas que parecen imposibles está bien, pero todo en su justa medida. En un juego con una duración escasa de 7-8 horas no se puede pretender contar con una curva de aprendizaje tan colosal, a pesar de que sus partidas son cortas y rápidas.
100 niveles en los que disfrutar y sufrir al mismo tiempo

Aunque hay algunos niveles secretos, el juego tiene pocos coleccionables.
Lo que sí debo reconocerle al equipo de Blue Loop es su capacidad para sorprender y hacer que la gran mayoría de los aproximadamente 100 niveles que componen el juego respiren cierta personalidad. Hay niveles en los que incluso el propio juego te obliga a matar a algunos de los quadroids para abrir nuevos caminos, con lo que la complejidad se va haciendo mayor, demostrando que se ha puesto mucho empeño en ese sistema de progresión de niveles para que el jugador no esté todo el rato haciendo lo mismo, lo cual se agradece.
La gracia de esto es que cada nivel se pueda superar en escasos segundos dependiendo del ingenio y la habilidad del jugador. A veces son circuitos simples en los que hay que ser especialmente eficiente con los saltos y la simultáneidad de las diferentes pantallas, mientras que en otros hay que buscar el modo más rápido de superar el nivel entre las diferentes opciones que se ofrecen. Es uno de los juegos más originales que he probabo últimamente, no lo voy a negar, pero también es uno de los que más sensaciones encontradas me ha provocado.

Manejar cuatro pantallas de manera simultánea es un caos.
Lo que sí he echado en falta son más coleccionables para darle algo más de vida al título. Los únicos presentes son los quarks, pequeños dispositivos con tres haces de luz que tienes que recoger por el mapa y que sirven para desbloquear niveles adicionales, pero poco más. Soy consciente de que una adición de este tipo solo hubiera aumentado el caos del que tanto me estoy quejando, pero para los que busquen un auténtico reto habría sido un auténtico aliciente para rejugarlo, ya que una vez se superan todos los niveles no hay mucho más que hacer con el título.
Pixel art, ¿hace falta decir más?

A nivel de diseño, Quadroids no es un juego muy elaborado.
Durante los últimos años el diseño artístico pixel art me ha generado muchas dudas. He sido capaz de maravillarme con títulos como Blasphemous II y Sea of Stars, pero en otros casos lo veo como el recurso fácil para no complicarse en exceso con la propuesta. En el caso de Quadroids me sitúo en este segundo aspecto, ya que no destaca en exceso a nivel visual; de hecho, en ocasiones me ha parecido un juego feo y falto de personalidad en lo artístico.
A fin de cuentas, la temática espacial da mucho juego, pero toda la originalidad de los niveles se queda en el planteamiento de sus mecánicas, dejando los entornos en un segundo plano, literalmente. No es un título que destaque en este aspecto, ni mucho menos, hasta el punto de resultar soso y de repetir algunos entornos de manera constante. Obviamente no se le puede pedir todo a un juego de puzles en el que el objetivo central no es sorprender con su estilo visual, pero si has jugado a Celeste serás consciente de lo que aporta un buen entorno para disfrutar aun más de la propuesta.
Algo similar ocurre en lo sonoro. Quadroids cumple, sin más. Los efectos de sonido son simples y efectivos, mientras que la banda sonora ofrece pocos temas y que se repiten constantemente, hasta el punto de terminar odiándolos a medida que avanza la frustración. A nivel de rendimiento es un juego simple y que no exije demasiado a PS5, aunque sí que he experimentado algún que otro crasheo que me ha obligado a reiniciar la partida.
Valoración final de Quadroids

Quadroids es un videojuego muy original que se enreda en su propia red. Su planteamiento es uno de los más interesantes que he visto en el género de puzles, aunque la complejidad que va adquiriendo da paso a la frustración constante, lo que obliga a tomarse un descanso en más de una ocasión. Aunque basa su mecánica principal en la habilidad del jugador y en su capacidad para manejar varias situaciones de manera simultánea, en ocasiones se convierte en un absoluto caos que no funciona demasiado bien tanto en diseño como en ejecución. Es un juego divertido si buscas partidas cortas de pocos minutos, pero todo lo que hace, por muy original que sea, termina siendo algo que no encaja como debería.