Análisis de Tales of Kenzera: ZAU - La muerte, como inicio de todo
Tales of Kenzera: ZAU es el último videojuego de EA Originals que busca abrirse hueco en el género metroidvania. Lo analizamos en su versión de PS5

Los videojuegos indie comienzan a convertirse en uno de los grandes baluartes de la industria para tratar de sorprender con nuevas ideas y ayudar a estudios que se inician en el sector del videojuego a crear sus propias historias con las que tratar de generar un gran impacto en el jugador. Por ello, cada año suele haber grandes sorpresas de bajo presupuesto que consiguen abrirse hueco entre auténticas superproducciones por la historia que quieren contar o por su forma de revolucionar la jugabilidad de algún modo.
En este entorno se sitúa Tales of Kenzera: ZAU, el último videojuego de EA Originals del que hace tan solo unos días te ofrecía sus impresiones finales de la mano de Surgent Studios. Ahora, toca el momento de la verdad, ya que tras jugarlo en profundidad durante un par de semanas, llega la hora de realizar un juicio completo del título con el análisis del mismo. ¿Puede abrirse un hueco privilegiado entre un género tan exigente como el metroidvania? ¿Cuenta con alicientes suficientes para destacar en un mercado con opciones tan amplias y variadas? Pues todo eso y mucho más es lo que voy a contarte en el análisis más completo de Tales of Kenzera: ZAU realizado en PS5.
+ Pros
- La historia que cuenta para afrontar la pérdida de un ser querido.
- La ambientación de su mundo y diferentes biomas.
- Una soberbia banda sonora.
- Es un metroidvania accesible...
- Contras
- ...aunque esto puede ahuyentar a los amantes del género.
- Le falta profundidad en combate y exploración.
- El diseño de niveles es simple y no ofrece grandes opciones.
- Cuenta con ligeros problemas técnicos.

- Tales of Kenzera: ZAU: precio, plataformas y dónde comprar
- Un viaje más allá de la muerte
- Valoración final de Tales of Kenzera: ZAU
Tales of Kenzera: ZAU: precio, plataformas y dónde comprar
Tales of Kenzera: ZAU | |
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Plataforma | PS5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC |
Plataforma analizada | PS5 |
Fecha de lanzamiento | 23 de abril de 2024 |
Desarrollador | Surgent Studios |
Género | Metroidvania |
Idioma | Voces en inglés y textos en español |
Tales of Kenzera: ZAU es un videojuego del género metroidvania desarrollado por Surgent Studios y editado por EA Originals, la rama independiente de Electronic Arts. Con su lanzamiento el 23 de abril de 2024, se trata de un videojuego disponible en PS5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC que se inspira en los grandes juegos del género y cuenta con traducción al español mediante textos.
Un viaje más allá de la muerte
Una de las grandes virtudes de Tales of Kenzera: ZAU es la historia que cuenta desde el inicio. El protagonista de la propuesta debe afrontar la pérdida de su padre, uno de los momentos más difíciles de la vida de cualquier persona, donde todas las emociones fluyen de un modo diferente a lo que has vivido hasta ese instante en el que todo se detiene. Para honrar y recordar su memoria, recurre a una historia que su progenitor estaba escribiendo sobre diversos mitos de la cultura africana en una búsqueda más allá de la muerte.
Una vez introducida esta piedra angular de su argumento, el jugador se pone en la piel de Zau, un joven que acude a las inhóspitas tierras de Kenzera para tratar de recuperar el alma de su padre y poder traerlo de vuelta a la vida. Para ello, como no podía ser de otra manera, debe hacer frente a numerosos peligros que pueblan dichas tierras y enfrentarse a deidades para alcanzar su objetivo, valiéndose del poder del sol y la luna para combatir todos los obstáculos.
Una historia que, durante todo el viaje, te va mostrando cómo se afrontan las diferentes fases del duelo hasta llegar a la aceptación. Un esfuerzo soberbio por plasmar en todos los aspectos posibles lo que supone ese tránsito interno en el que todo se convierte en una maraña de sensaciones, acompañándolo de los colores utilizados en su diseño y de la música, uno de los aspectos clave para entender qué es lo que quiere contar Tales of Kenzera: ZAU.
Un metroidvania que se va quedando sin ideas

La acción de las máscaras influye tanto en combate como en el plataformeo.
La propuesta inicial de Tales of Kenzera: ZAU es atractiva y apunta a cumplir con todas las normas básicas de un buen metroidvania. El protagonista dispone de dos máscaras distintas que te proporciona diferentes poderes: una lunar, relacionada con el hielo y otra solar, que utiliza la fuerza del fuego. Esta dualidad es realmente interesante desde un principio, ya que ofrecen opciones de combate diferentes y, además, tiene influencia en relación a sus habilidades para desplazarse por el entorno.
Surgent Studios tiene muy claros los conceptos que deben destacar en un videojuego metroidvania y los presenta todos desde el principio, poniendo las cartas sobre la mesa con su jugada ganadora. Sin embargo, se queda prácticamente en eso. Con el paso de las horas, las ideas iniciales de Tales of Kenzera: ZAU se van diluyendo, sin ofrecer grandes cambios en la jugabilidad que apoyen la idea incuestionable de un título englobalo en este género: explorar todas las opciones de su entorno con el backtracing.
Del combate hablaré un poco más adelante, pero una de las cosas que me ha dejado más frío de la propuesta es que en todo momento tienes la sensación de estar avanzando en línea recta por el mapa del juego, algo que no es una seña de identidad del género metroidvania. Es cierto que su equipo de desarrollo ya afirmó que no querían generar complicaciones en el jugador a la hora de enfrentarse a su mundo o de ofrecer contenido que pudiera estar vacío y servir de relleno, pero no creo que generar esa sensación de avanzar en una única dirección, sin tener prácticamente liberar para explorar sea el mejor modo de ofrecer una experiencia de este tipo.
Los desvíos que se pueden encontrar en el mapa principalmente sirven de vía de acceso para conseguir algún abalorio o coleccionable y, en ciertas ocasiones, para servir de atajo hacia un punto de viaje rápido. El resto del viaje aporta esa extraña sensación de que el juego te va dirigiendo por raíles, algo por lo que no han destacado otros juegos del género en los que, además, sus responsables afirman haberse inspirado para la creación de Tales of Kenzera: ZAU. Esa ausencia de backtracking es una de las grandes losas a las que se enfrenta el título con el paso de las horas.

La construcción del mapa de Tales of Kenzera: ZAU no deja gran lugar al a exploración.
Y todo ello teniendo en cuenta que cuenta con una duración de unas 10 horas, algo que podría amortiguar ligeramente este golpe de efecto. Sin embargo, su falta de contenido lo convierte en un viaje con ideas limitadas, en el que se van introduciendo habilidades nuevas para sacarle partido al entorno, como un gancho, la posibilidad de planear o congelar el agua para abrir nuevos caminos, pero sin gran profundidad en sus mecánicas. De hecho, da la sensación de que algunas se van olvidando por el camino, teniendo influencia real en los primeros compases después de su obtención y, salvo en los compases finales, donde todas convergen de algún modo, se diluyen como un azucarillo.
No pretendo decir con esto que Tales of Kenzera: ZAU sea un mal juego. Lo cierto es que hace cosas muy bien en el transcurso de la aventura e introduce algún que otro puzle interesante o fases de plataformeo desafiantes, pero le falta esa profundidad que sí han sabido aportar otros títulos similares y que han conseguido revolucionar de algún modo el género. La propuesta de Surgent Studios se limita a cumplir con lo básico, sin arriesgar en exceso, y eso en la actualidad del sector es como invitar a perderse en un mar de opciones. Por suerte, su inclusión en PlayStation Plus puede hacer que llegue a un mayor número de jugadores de lanzamiento.
La dualidad del combate, una de sus grandes virtudes

El combate de Tales of Kenzera: ZAU no evoluciona lo suficiente a lo largo de la aventura.
Si la exploración es un elemento clave en un videojuego metroidvania, el combate es el otro pilar sobre el que se sostiene su propuesta. Aquí Tales of Kenzera: ZAU también acusa esa falta de profundidad, pero no de manera tan abrupta como sucede con lo mencionado anteriormente. La dualidad inicial aportar sensaciones muy interesantes, ya que la máscara lunar permite realizar ataques a distancia a modo de proyectiles y también lanzar ataques devastadores cuerpo a cuerpo. La máscara solar, por su parte, está dedicada por entero a la distancia corta, aunque con una mayor potencia.
Por su puesto, cada una de estas formas de combate cuenta con su propio árbol de habilidades que permite ir aumentando sus opciones y la potencia de las mismas, para que el combate tenga cierta evolución a lo largo de la aventura. Por otro lado, las dos vertientes ofrecen un ataque definitivo capaz de eliminar a varios enemigos a la vez si se utiliza del modo adecuado, por lo que es especialmente útil es situaciones de emboscadas o en los combates contra jefes. Más allá de esto, Tales of Kenzera: ZAU no tiene demasiado que ofrecer, por lo que no es un juego excesivamente desafiante.
De hecho, podría contar con los dedos de las dos manos las muertes totales que he experimentado en todo el juego, algo poco habitual en el género metroidvania, donde la dificultad también es un factor a tener muy en cuenta. No cabe duda de que es un título más accesible de lo que acostumbran otras propuestas, pero considero que, salvo en la recta final, peca de ser demasiado conservador. El mayor partido que le sacan a todas las opciones de combate es una especie de escudo elemental con el que cuentan los enemigos, ya sea de hielo o fuego, que te obliga a derribarlos con el uso de la máscara adecuada e ir variando en los enfrentamientos.

Durante la aventura se pueden encontrar altares que otorgan nuevas habilidades.
El problema de todo esto es que los combates suelen ser limitados en relación a lo que ofrecen otros títulos similares. Durante el viaje puedes encontrarte con algún que otro enemigo que se cruza en tu camino, pero los enfrentamientos reales llegan en zonas cerradas del mapa, con una construcción bastante simple y parecida en todos los entornos, donde debes vencer a varios monstruos de manera simultánea. Es un proceso algo repetitivo y que aporta pocas sorpresas, por lo que termina siendo algo mecánico. Un aspecto que, sumado a la poca variedad de enemigos, le resta profundidad respecto a lo que podría haber sido.
Principalmente consigue salvar los muebles en las batallas contra jefes finales, donde Tales of Kenzera: ZAU sí que te obliga a hacer uso de todas sus habilidades y de las técnicas que has ido aprendiendo con el paso de las horas. Son enfrentamientos muy dinámicos y en los que en todo momento estás haciendo cosas, vigilando tu barra de estamina para dilucidar si es mejor curarse o lanzar una ofensiva mayor con los ataques especiales de cada máscara. La pena es que las batallas contra jefes son un pequeño puñado, otro de los puntos flacos del título y que sí suelen destacar en cualquier propuesta metroidvania que ha destacado en los últimos años.
Fantástica ambienetación, aunque con algún que otro problema técnico

Hay entornos realmente bellos en los diferentes biomas del juego.
Donde sí que hay un esfuerzo descomuntal en Tales of Kenzera: ZAU es en la construcción de su mundo. Pasando por alto su pobre diseño de nuiveles en lo jugable, la fabricación del entorno regala paisajes bellos y coloridos, en honor a las festividades que suelen realizarse en los ritos funerarios de la cultura africana. Por ello, las tierras de Kenzera respira luz y color, con tonos vivos y que invitan a ser disfrutados mediante los diferentes biomas de los que se compone el título. No obstante, a nivel artístico también juega con esa oscuridad a la que se asocia la muerte, para dar un ambiente tétrico en ciertos momentos de la aventura.
No obstante, destaca por ser un videojuego que luce realmente bien, con un mundo construido con mimo y cuidado para que al jugador le entre por los ojos y se sienta en un ambiente agradable del que tiene ganas de saber más. Lo cierto es que hay poco que reprocharle en la construcción de sus diferentes biomas, que cuenta con terrenos montaños, áridos, volcánicos y frondosos para regalar una gran variedad de opciones que aportan algo nuevo en todo momento. He de reconocer que ha sido un recorrido realmente agradable adentrarse en las tierras de Kenzera para descubrir qué tenían que ofrecer.
Algo que, unido a su soberbia banda sonora, que en todo momento sirve de complemento ideal a la aventura, regalan una experiencia fantástica. Los diferentes temas que se han compuesto encajan a la perfección tanto con la cultura en la que se basa la propuesta como respecto a lo que pide el juego en cada momento. Hay instantes para relajarse recorriendo diferentes pasajes, mientras que en los momentos de acción no hay pausa que valga. El equilibrio entre lo visual y lo sonoro es fantástico y resulta especialmente gratificante.

A pesar de contar con ciertos problemas técnicos, se desenvuelve bien en PS5.
Para terminar, en relación a su desempeño técnico, Tales of Kenzera: ZAU es un juego que no exige en exceso a las consolas de actual generación, por lo que en la mayoría de acciones se desenvuelve bien en su versión de PS5. No obstante, sí que cuenta con algún que otro problema técnico, especialmente cuando se abre el mapa y se vuelve a la acción, produciéndose ralentizaciones que provocan que el personaje se quede anclado en un punto durante unos segundos. También he experimentado alguna que otra caída de frames y varios bugs, especialmente con el sonido en ciertos niveles, pero por lo general la experiencia es óptima.
Valoración final de Tales of Kenzera: ZAU

En definitiva, Tales of Kenzera: ZAU es un metroidvania discreto. La primera obra de Surgent Studios consigue elaborar una historia emotiva que puede conectar con el jugador en el primer momento y es su principal vehículo para trasladarte hasta el final, pero por el camino se advierte una falta de ideas y profundidad alarmantes para ofrecerle ingredientes jugables al usuario. Es un título que hace bien lo que se propone, pero al que le falta cierta ambición por dar un paso más allá. El género metroidvania es uno de los que más está creciendo en los últimos años, por lo que ante la presencia de grandes competidores que han conseguido hacer las cosas realmente bien, Tales of Kenzera: ZAU se sitúa un paso por detrás, algo que puede resultar fatal si los jugadores no le dan una oportunidad.