He jugado 1 hora a Dragon's Dogma 2 y promete ser un mundo abierto más profundo que nunca

Uno de los géneros más atractivos de los videojuegos, sobre todo cuando es para un solo jugador, es el RPG. Sin embargo, la profundidad que estos necesitan para hacer disfrutar al usuario no está al alcance de todos. Algo parecido ocurre con los títulos de mundo abierto, por eso fusionar ambos conceptos es tan delicado. Eso sí, si a esta mezcla se le añaden detalles, cariño y, sobre todo, mucho trabajo, puede resultar algo tan espectacular como lo que hemos apreciado nosotros en nuestra primera hora de juego de Dragon's Dogma 2.

Aún no hay una fecha oficial para el lanzamiento del título, pero desde que se mostró durante la Capcom Showcase 2023 y empezamos a conocer noticias sobre él, como la ausencia de pantallas de carga, ya había captado toda nuestra atención. Solo podemos decir que poder disfrutarlo en nuestras carnes nos ha terminado de convencer de que tiene algo especial que puede ser la semilla que dé lugar a un pedazo de videojuego.

Dragon's Dogma 2, un mundo para perderse

Antes de comenzar a desgranar esta demo que nos ha permitido jugar el equipo de Capcom en las oficinas de Plaion, tenemos que hablar de la propuesta que supone Dragon´s Dogma 2, porque puede despertar muchos prejuicios. Su ambientación y su temática nos puede recordar a algo que ya hemos visto muchas otras veces, como una historia que ya nos han contado, pero no es para nada así. El universo que nos presenta tiene su propia personalidad y, más allá de elementos que están presentes en multitud de películas, series, libros u otros videojuegos, no tardaremos en darnos cuenta de que tiene grandes diferencias con otras sagas con una propuesta parecida.

Después de quitarnos cualquier duda de esto en los primeros minutos de juego, pudimos disfrutar de lo que se siente al manejar tres clases diferentes: la de luchador, la de arquera y la de ladrón. Aunque la segunda de ellas tiene un vínculo mucho más fuerte con la historia principal (no queremos destripar nada sobre ello), todas las opciones nos darán una experiencia de juego tan distinta como completa y entretenida. Así que después de ponernos nuestra ropa de explorador y de derrotar a algunos enemigos poderosos, vamos a contaros con pelos y señales toda nuestra experiencia.

Sin cooperativo, pero no en solitario

En Dragon's Dogma 2 nos espera un mundo entero para explorar

Una de las primeras maravillas que encierra Dragon's Dogma 2 es la oportunidad que brinda a cada uno de vivir aventuras de rol de la forma más privada que existe, pero esto no implica que la experiencia de juego no vaya a ser mejor con amigos. Escojamos la clase que escojamos, vamos a estar siempre acompañados por hasta 3 Peones que tienen diferentes formas de progresar.

Uno de ellos será nuestro fiel acompañante, nosotros lo podremos editar a nuestro gusto y, con tiempo y experiencia, se volverá un ser tan poderoso como nuestro Ascendido (el personaje que controlamos). Este nos ayudará de todas las formas que podamos imaginar, no solo apoyándonos al golpear a enemigos, sino también avisándonos de elementos que puede que se nos hayan pasado por alto.

Los Ascendidos de nuestros amigos se convertirán en nuestros Peones en Dragon's Dogma 2

Si esto ya nos parece un giro de tuerca interesante, lo que el equipo de Dragon's Dogma 2 ha preparado para los otros dos Peones nos parece brillante. Como hemos dicho antes, si conseguimos ponernos de acuerdo para vivir la aventura a la vez que nuestros amigos, a pesar de que no hay modo cooperativo, lo haremos de forma conjunta gracias a que sus propios Ascendidos se convertirán en nuestros compañeros.

Ellos no los controlarán, pero la IA se hará cargo de que su servicio a nuestra causa sea el mayor posible, no solo teniendo más impacto cuanto mejor los hayan equipado nuestros colegas, sino que también tomarán decisiones propias, como guiarnos por zonas que nuestros amigos sí han jugado y que nosotros descubrimos por primera vez con su personaje como Peón.

Personalmente, ya me imagino echándole la bronca a mi compañero de juegos por no haber mejorado a su Ascendido, o poniéndonos de acuerdo para visitar yo primero una zona y él otra para que disfrutemos de la ayuda del personaje del otro cuando adquiera el rol de nuestro Peón. Aunque no estemos en la misma partida, sí compartiremos mundo, incitando la cooperación y el juego en equipo.

Un sistema de combate con muchas posibilidades

La variedad de golpes promete alejar la monotonía de nuestros combates en Dragon's Dogma 2

Uno de los grandes fallos que pueden tener este tipo de títulos es que las mecánicas de los combates terminen convirtiéndose en algo tedioso y repetitivo. Es cierto que para poder afirmar al 100% que esto no ocurre en cualquier juego hay que completarlo, pero tenemos que decir que en nuestra experiencia de una hora vimos muchos brotes verdes. Desde el inicio, además del típico ataque fuerte y ataque rápido, contamos con 4 variantes de golpeo con utilidades diferentes para distintas situaciones.

De esta manera, dependiendo de si nuestro enemigo vuela, está encima de nosotros o si queremos hacer un ataque en área, la combinación de botones será diferente, el movimiento será otro y la forma de golpear variará. Esto, tanto visualmente como a la hora de tomar decisiones en el combate, aumenta de forma increíble el entretenimiento y reduce la sensación de que siempre estamos teniendo la misma pelea a cero. De hecho, podemos llegar a tener hasta 8 ataques diferentes (que hay que multiplicar por el número de clases), así que según vayamos avanzando y haciendo mejorar a nuestro personaje, las opciones serán mayores.

Los enemigos y la noche

Dependiendo de la zona que exploremos, podemos encontrarnos con diferentes jefes

Si con el punto anterior he querido dejar claro que la monotonía no tiene lugar en Dragon's Dogma 2, aquí os traigo dos motivos más para convenceros. El primero de ellos es la cantidad de enemigos diferentes que hay. Dependiendo del área que estemos visitando, de las condiciones de ese hábitat y de la hora del día, nos encontraremos desde harpías que intentan hipnotizarnos hasta trasgos que pueden variar en tamaño, pasando por lobos que actúan en manada. Esto sin contar a los jefes que podemos encontrar, como minotauros o cíclopes. La forma de enfrentarse a cada monstruo varía y pulir nuestra táctica para encontrar la manera más efectiva de acabar con ellos es parte de la gracia del juego.

Durante la noche, la oscuridad inunda Dragon´s Dogma 2, como debe ser

Pero todo cambia por la noche, porque en ese momento Dragon's Dogma 2 se convierte en una auténtica supervivencia. Siempre me ha resultado irónico que en muchos juegos cuando se va el sol sigue habiendo demasiada luz, por eso me ha encantado comprobar que en este título la oscuridad está presente cuando de verdad tiene que estarlo.

Os recomiendo tener a mano un farolillo o un campamento para pasar las noches, porque andar por el bosque es una misión suicida y la luz de la luna solo alumbra las zonas más despejadas. Avanzar entre la maleza, escuchar unos chasquidos y ver los ojos rojos de un trasgo en medio de la más pura oscuridad ha sido una de las sensaciones más inmersivas que he vivido en un juego de este estilo.

Solo nos queda esperar

Hay muchos aspectos que no hemos podido poner a prueba en Dragon's Dogma 2, como la importancia de conseguir mejores armas, de recolectar objetos o de comprárselos a los mercaderes que encontramos; porque necesitan mucho más tiempo de juego. Sin embargo, lo que sí hemos podido disfrutar nos ha dejado con ganas de más y con la impresión de que este es un título al que echarle muchas horas.

Si a este nivel tan primario de exploración le sumamos la historia que encierra, el desarrollo de los personajes y pequeños elementos como subtítulos en español que nos ayudarán a comprender todos los detalles del juego, nos queda una apuesta muy interesante cuyo principal valor es la complejidad del mundo que se ha creado. Por mucho que nos cueste, tendremos que esperar a la versión final y estaremos muy pendientes de su anuncio oficial.