He probado SUPERVIVE y creo que puede ser el siguiente juego de moda

Todo el que me conozca sabe perfectamente que rara vez juego títulos multijugador masivos. Con el paso de los años he tendido a especializarme en videojuegos con historia para un solo jugador, no solo por gusto personal, sino por conveniencia en diversos aspectos. Aun así, la verdad es que cada cierto tiempo disfruto de unas partidas rápidas con amigos, y es que títulos como Overwatch 2 o Fortnite me siguen haciendo disfrutar, e incluso he llegado a enamorarme de recién llegados como The Finals o XDefiant.

Ahora he tenido la oportunidad de probar durante varias horas un título muy particular, el cual no viene únicamente a agrandar la lista de videojuegos multijugador, sino que ofrece una mezcla de géneros que podría chirriar de primeras. A continuación, os ofreceré mis impresiones de SUPERVIVE, el título anteriormente conocido como Project Loki.

Una mezcla sorprendente pero viable

Soy el primero que cuando escuché hablar de este título me sorprendí. En esencia, podemos decir que es un Battle Royale, pero también tiene elementos de Hero-Shooter, pero además de todo esto cuenta con un tipo de cámara y habilidades que recuerdan a títulos MOBA del estilo de League of Legends, algo lógico teniendo en cuenta de dónde vienen algunos de los responsables de este proyecto. Francamente, esto parece un batiburrillo de ideas que son difíciles para hacer cuadrar unas con otras, pero realmente esta percepción desaparece en cuanto decides darle una oportunidad y probarlo.

Cuenta con muchos sistemas, y la verdad es que con lo jugado todavía no puedo discernir si todos están muy bien integrados, pero la verdad es que nada desentona en ningún momento. Las habilidades son más que interesantes, y el sistema que te permite matar NPC para subir de nivel (como en los MOBA clásicos) está muy bien implementado, pero es que además el gran mapa que nos ofrece está muy bien diseñado, tanto que te puedes perder en él durante bastante tiempo únicamente admirando cómo se ha creado. Aun así, hay un sistema concreto que si bien es interesante, y ofrece una capa más profunda para el diseño de niveles, no me terminó de agradar en su implementación: el planeo.

El mapa de SUPERVIVE está lleno de precipicios y desniveles, y el pleno es la única forma de poder avanzar en ciertos casos, pero también puede ser nuestra perdición. No solo es que cuando estamos planeando y somos golpeados caemos de forma directa, dejándonos muy vendidos a los ataques enemigos, sino que además añade una capa extra de exploración del terreno, lo que no me ha casado especialmente bien en un juego frenético y en el que el combate es tan importante. Aun así, me gustaría destacar que esta es una sospecha basada en mi opinión tras algunas horas de juego, pero que puede no representar la que sería mi opinión tras dedicarle bastantes decenas de horas al mismo.

La mezcla de géneros de SUPERVIVE puede sonar rara, pero en la práctica parece funcionar.

Frenético, complejo y divertido

Lo primero que pensé cuando empecé a jugar SUPERVIVE fue que la interacción de sistemas, si bien ya he señalado que es exitosa mecánicamente, podría ofrecer una capa de profundidad algo molesta para usuarios menos talentosos en esta clase de juegos, pero al poco de empezar a jugar me di cuenta de que no sería así. Sí, es algo complejo a muchos niveles, ofreciendo cierta resistencia a la hora de dominar todas sus mecánicas y posibilidades, pero también es muy sencillo aprender lo más básico. Esto se termina traduciendo en partidas iniciales algo complicadas, especialmente si escoges algún personaje que no use mecánicas puras de shooter, pero la verdad es que es muy sencilla aprender lo básico, y empezar a liderar un equipo que tenga opciones de victoria.

En mi caso particular, tuve una primera partida algo difícil de narrar. No todo salió bien, y mis compañeros de equipo tuvieron que revivirme en varias ocasiones, pero al final logramos ganar, no tanto por un desempeño propio que podría calificar como mediocre, sino más bien por una conjunción de circunstancias que nos permitió salir victoriosos sin siquiera tener que enfrentar al penúltimo equipo enemigo. Por otra parte, en cuanto me adentré otra partida, otro galló cantó. Hice 10 eliminaciones y 4 asistencias, convirtiéndome en el mejor del equipo, permitiendo así que el resto de mis compañeros pudieran brillar. No diré que me convertí en un maestro del personaje que elegí, porque más tarde seguí usándolo y no conseguí replicar esos números, pero sí que pude ver la cara más divertida del juego.

Me querría parar precisamente en esto último, y es que de primeras cualquiera pensaría que es un juego táctico y metódico, dejando de lado el frenetismo que podemos encontrar en otros Battle Royale. Lo curioso es que esto es un verdadero prejuicio, probablemente inducido por el sistema de cámaras elegido, dado que las batallas no podrían ser más frenéticas y divertidas, obligando al jugador a estar todo el tiempo en movimiento, especialmente aprovechando todas las posibilidades del desplazamiento que ofrece el título, ya sea para huir de un combate imposible, o incluso para atacar a un enemigo que te rehúye. Aun así, me gustaría señalar que algunas veces, cuando varios equipos se nos juntaron, los combates terminaron siendo un caos en el que era difícil entender nada, y en el que ganaría el que más veces consiguiera lanzar su habilidad definitiva, o incluso el que más suerte tuviera en ese momento.

El combate de SUPERVIVE es divertido, frenético e incluso táctico.

Una cuestión de variedad

Nos encontramos ante un juego Battle Royale, tal y como ya he señalado, pero esto no significa que no haya varios modos. En mi caso, pude disfrutar del modo escuadrones, que resulta ser el principal del título, y que ha resultado ser una verdadera experiencia. Quizá los 40 jugadores en total que tenemos por partida se sienten escasos para el tamaño del mapa, dejando completamente al azar el encontrarnos con otros equipos. Esto resulta en que muchas veces tendremos partidas en las que hasta el final no nos encontraremos con nadie, mientras que en otras tendremos tantos enfrentamientos que llegaremos exhaustos al final de la partida.

También encontramos dos modos más, que corresponden al modo de dúos y al deathmatch 4v4, ambos bastantes conocidos entre los jugadores asiduos a títulos multijugador.

Más allá de esto, debo deciros que las partidas tienen mucho más que hacer que matarnos, y es que, si bien el objetivo principal será derrotar a todos los enemigos y quedar vivos al final de la partida, podremos hacer ciertas cosas que nos ayudarán a progresar. Derrotar enemigos NPC nos ayudará a mejorar nuestro personaje, mientras que capturar campamentos no solo nos permitirá curarnos, sino que actuarán como una especie de radar, dado que al pasar enemigos recibiremos un aviso, lo que nos permitirá preparar emboscadas si es que decides jugar de una forma táctica. Por supuesto, el uso que hagas de esta clase de posibilidades dependerá enteramente de ti, pero sí es verdad que, si bien el modo de juego de principal es uno, dentro del mismo podemos encontrar ciertas ramificaciones en la forma en la que se juega.

En SUPERVIVE encontraremos muchas formas de progresar en partida.

Una experiencia con mucho potencial

Probablemente lo habéis deducido después de leer estas líneas, pero claramente SUPERVIVE me ha sorprendido. La elección de cámara y de género me había descolocado, al igual que la extraña mezcla de elementos de diferentes géneros, pero al final me he encontrado un gameplay divertido y frenético, que también ofrece espacio para jugar de forma táctica, y que me ha dejado con ganas de mucho más.

Por suerte, no tendré que esperar mucho, ya que se ha anunciado que SUPERVIVE ofrecerá su beta abierta a finales del presente año 2024.