Primeras impresiones de Anno 117: Pax Romana - La prueba de que Roma no se construyó en un día

Creo que en 2025 la idea de que los videojuegos solo sirven para perder el tiempo y para dormir a la mente de los jóvenes ya ha sido más que descartada. Aun así, para los que se resisten a asumir la realidad, hay sagas como Anno que no pueden demostrar de forma más clara todo lo que se puede aprender mientras te diviertes.

Desde su primer lanzamiento allá por 1998, esta franquicia nos ha llevado a diferentes épocas de la historia de la humanidad, como al siglo XIX con Anno 1800, pero nunca había retrocedido tanto como en esta ocasión.

En Alfa Beta hemos podido dedicar nuestras primeras horas a vivir la reconstrucción de Roma que Ubisoft ha preparado para nosotros, tomando decisiones como gobernador, ya sea en el modo historia o en el sanbox, para convertir a nuestra región en un emblema de la máxima vanguardia económica y social.

Roma siempre estuvo lleno de historiadores

Empezando por la campaña que nos propone el juego, para esta tendremos que elegir entre ponernos en la piel de Marcus o de su hermana Marcia. En nuestro caso apostamos por el joven gobernador romano, comprobando que en esta historia tendremos que asumir responsabilidades inesperadas y aprender a equilibrar la gestión de las provincias con las exigencias de la campaña principal. La gran diferencia entre este apartado y el otro que ofrece Anno 117 es obvia, aquí, además de conseguir sacar adelante a nuestro pueblo, también tendremos que tomar decisiones y cumplir con los requisitos del resto de personajes de la historia.

En este sentido, tengo que reconocer que el ritmo de la campaña me ha parecido acertado. Las misiones principales combinan de forma equilibrada la gestión más básica de la población con objetivos narrativos, evitando que el juego se convierta únicamente en un simulador de construcción, pero también instándote a que no descuides a tus ciudadanos.

En la campaña tendremos que tomar decisiones que pueden tener consecuencias negativas o positivas

Además, desde Ubisoft parece que han sabido ajustar la dificultad para que se mantenga en un nivel justo: en el inicio de la partida las tareas planteadas corresponden con los pasos más recomendados, pero según avanzas se empieza a abrir un abanico de misiones que debes compaginar con tus responsabilidades. Estas nunca resultan imposibles y tampoco te sacan de ese papel de gobernador romano, siendo el complemento perfecto para aquellos que no quieran un desafío de construcción y gestión tan "puro".

El ritmo del mod historia está marcado por las misiones principales

Por otro lado, la historia y los diálogos te ponen constantemente ante decisiones. Estas, en lo que he podido jugar, afectan principalmente a la gestión de recursos: perder o ganar suministros, aumentar la eficiencia de la ciudad o sortear imprevistos económicos. Por el momento, no he notado que los diálogos influyan de manera directa en el desarrollo de la trama, pero sí ayudan a crear contexto y profundidad, haciendo que cada misión tenga sentido dentro del mundo romano.

Para terminar, la ambientación es uno de los puntos fuertes de esta primera parte. Si ya de por sí la representación de los edificios y la función de cada uno están cuidadosamente trabajados, templos para venerar a los dioses, campos de cereal para mantener la economía y pesca esencial para la subsistencia de la población; las conversaciones de la campaña ayudan a redondear esta inmersión. Todo ello se resume en una experiencia visual y conceptual que hace que la Roma antigua cobre vida de manera extraordinaria.

En el modo infinito el Imperio vive para siempre

Para el modo infinito se puede elegir entre dos provincias

Si la campaña nos guía con misiones y objetivos concretos, el apartado sandbox de Anno 117: Pax Romana nos permite experimentar la gestión de nuestra provincia con total libertad. Al iniciar la partida te dan a elegir Latium o Albion como región en la que comenzar. En mi caso aposté por la primera, por lo que no puedo comentar diferencias claras con Albion, pero el juego hace hincapié que cada territorio tendrá su propia personalidad y presenta distintos retos.

Los primeros pasos recuerdan bastante a la campaña porque, como he comentado antes, los objetivos naturales coinciden con las misiones iniciales, por lo que se siente familiar. Sin embargo, a medida que avanzas, la experiencia se vuelve más rápida y directa al no tener que dedicar tiempo a las misiones narrativas, consiguiendo que la gestión de la ciudad fluye con mayor libertad. Aun así, el juego mantiene la exigencia suficiente para que cada nuevo edificio o desbloqueo de habitantes resulte gratificante, ofreciendo una sensación de progreso real.

Los primeros pasos en el modo infinito son muy similares a las primeras misiones de la historia

Con la gestión correcta de los recursos como único objetivo, esta se percibe como un todo indivisible. No hay elementos aburridos ni innecesarios; descuidar cualquier parte de la economía puede afectar al conjunto, lo que refleja a la perfección la complejidad de administrar una ciudad romana. Es por eso que la experiencia es equilibrada, permitiendo al jugador decidir cómo priorizar sus acciones, pero siempre con consecuencias tangibles, ofreciendo un reto interesante y realista. Si quieres desbloquear el siguiente tipo de habitante rápidamente, tendrás que enfrentarte a un posible cuello de botella en tu economía; si quieres dar pasos más seguros, necesitarás más paciencia. Toda acción tiene su repercusión.

Por otro lado, el apartado visual sigue impresionando. Desde la visión general de la ciudad hasta los detalles más pequeños, como los ciudadanos realizando tareas cotidianas con vestimenta de época, se nota el cuidado y el cariño puestos en cada elemento. Cada edificio y cada actividad contribuyen a una Roma antigua viva y creíble, que se aprecia incluso en los niveles de zoom más cercanos.

El nivel de detalle gráfico de Anno 117 es extraordinario

En resumen, para quienes disfrutan de un contexto narrativo, la historia aporta motivación y sentido a cada decisión; para quienes prefieren la libertad de poder experimentar sin unos pasos predefinidos que seguir, el sandbox ofrece exactamente eso.

Ya queda poco para este regreso al pasado

Anno 117: Pax Romana llegará el 26 de noviembre de este mismo año

Con esta primera toma de contacto ha sido suficiente para que me quede claro que Anno 117: Pax Romana tiene todo para constituir una experiencia extremadamente sólida para los amantes de la construcción, la gestión y la estrategia.

La campaña aporta contexto, ritmo y un enfoque narrativo que guía las decisiones del jugador, mientras que el modo infinito permite disfrutar de la libertad de gobernar y desarrollar la ciudad a tu manera, con una progresión satisfactoria y un nivel de exigencia equilibrado. La atención al detalle visual y la ambientación histórica redondean la experiencia, haciendo que la Roma antigua cobre vida de manera convincente.

El juego llegará el 26 de noviembre de 2025 y estará disponible en PC, PlayStation 5 y Xbox Series X/S, por lo que falta muy poco para que puedas ponerte a prueba. Tanto si prefieres dejarte guiar por la historia como si quieres sumergirte en la gestión pura, esta entrega promete ser un título imprescindible para los amantes del género.