Primeras impresiones de Crisis Core Final Fantasy VII Reunion - Un juego ágil lleno de nostalgia

Remake y remaster son dos conceptos que se escuchan cada vez más en los videojuegos. La nostalgia se ha convertido en un sentimiento muy rentable no siempre justificado. Después del encomiable trabajo que hizo Square Enix con Final Fantasy VII Remake, era cuestión de tiempo que llegara Crisis Core con el mismo envoltorio a las consolas de nueva generación. Un juego que sólo se lanzó en PSP y que funciona como una precuela que amplía la historia original de FFVII. Ahora, los jugadores podrán revivir la aventura de rol con un lavado de cara importante, pero tan fiel al original que transmite el mismo feeling.

Eso es la nostalgia. Ya hemos podido probar Crisis Core Final Fantasy VII Reunion durante 20 minutos para rememorar uno de los títulos más queridos y las sensaciones han sido más que positivas. Square Enix nos ha invitado al evento SE Plays 2022 para enseñar las novedades de otoño, un Tokyo Game Show más cercano que no ha dejado indiferente a nadie. Y ahí estaba el nuevo Crisis Core para PS5, dispuesto a dejarnos los dientes largos por tiempo y contenido. El juego camina entre el remaster y el remake, sin llegar a serlo del todo.

El sistema de ruleta es aleatorio, pero se puede elegir cuándo lanzar la habilidad

Así que podemos esperar una réplica uno a uno de las escenas e incluso de la historia. Lo primero que se puede ver en esta demo es una renovación gráfica profunda del juego de PSP, al estilo de Final Fantasy VII Remake. Se han rehecho por completo el modelado de personajes, las texturas, los efectos de combate o la iluminación. Visualmente es un juego muy distinto, pese a que nuestra memoria nos intente engañar. Pero es un remaster que no pretende inventarse escenas que no estuvieran ya y cualquier añadido al original puede ser prescindible.

El combate más fluido

En la brevedad de la demo, centrado en el combate, no se ha profundizado en la trama, pero es un primer vistazo que nos presenta al SOLDADO Zack Fair, los hombres de Wutai y caras conocidas como Sephiroth. En cambio, el sistema de combate se ha actualizado para ofrecer una experiencia más fluida y satisfactoria a muchos niveles. Hemos jugado varios combates donde se pueden ver las mecánicas más básicas y las mejoras, sin perder nada de su esencia. Ahí está el sistema de ruleta clásico para lanzar un ataque especial que puede desconcertar y gustar a partes iguales. Sigue siendo un elemento aleatorio que ofrece ciertos beneficios en combate, eso no ha cambiado.

Se pueden lanzar ataques especiales más potentes siempre y cuando salgan los números afortunados. Sin embargo, tiene una mejora fundamental que aporta mucha fluidez. En este remaster de Crisis Core es posible elegir cuándo lanzar esta habilidad, en lugar de activarse automáticamente. Esto ofrece mucho dinamismo y cierto control a una mecánica totalmente aleatoria que aporta un estilo muy diferente en las batallas. Al igual que se puede subir de nivel sacando el número de la suerte en la ruleta (777).

Estéticamente cumple con los estándares impuestos por el remake de Final Fantasy VII con un despliegue técnico impresionante. Los efectos visuales y animaciones de los hechizos son más épicos, mientras que el ritmo de los combates es frenético como manda el tiempo real. Incluso las pociones son más accesibles en este Crisis Core, facilitando la curación en mitad de la acción sin perder mucho tiempo. Zack tiene un acceso directo a estas magias siempre que lo necesite, aunque sólo hemos podido probar una muestra muy pequeña de sus habilidades. En cualquier caso, se nota un control de movimiento muy ágil (más que en el original) que favorece a la jugabilidad del título en general.

Ifrit regresa con gráficos en alta definición en Crisis Core Reunion

Todo esto se ha podido ver previamente en una arena a modo de tutorial, pero el desafío final estaba a la vuelta de la esquina. Zack, Angeal y Lazard se topan con los hombres de Wutai que no nos llevan ni tres minutos para encontrarnos finalmente con Ifrit, un más que manido villano de Crisis Core y una de las invocaciones de la saga. El juego permite prepararse antes del combate, eso no es nuevo, pero ahora se puede reiniciar el último punto de control para entrar de nuevo en acción (o no). La cinemática de transición es mucho más natural y espectacular para darnos de bruces contra Ifrit como si fuera la primera vez.

Por suerte, ahora hay más opciones para frenar el potente ataque Hellfire de Ifrit que no vimos venir a las primeras de cambio. Hay una barra de resistencia que funciona por tiempo (Limit Break) que se puede romper para evitar tanta destrucción, debilitando incluso su ataque. De cualquier manera, es un pequeño atajo para terminar los combates más rápido y que el daño recibido sea mucho menor. Lo que nos ha dejado claro esta demo de Crisis Core Final Fantasy VII Reunion es que los combates no se regalan y habrá que tomarse en serio cada embestida. Asimismo, es una entrega que cumplirá con las expectativas siguiendo el camino ya marcado por Final Fantasy VII Remake.