El director Judd Apatow explica la razón por la que ya no se hacen comedias en Hollywood

Hubo un tiempo, a principios de los 2000, en que la comedia reinaba en las salas de cine. Películas como Virgen a los 40, Lio embarazoso o Supersalidos no solo llenaban las butacas, también definieron a toda una generación. Y uno de los responsables de esa época dorada fue Judd Apatow, un director y productor cuyo nombre se convirtió en sinónimo de risas inteligentes y personajes memorables.

Hoy, ese panorama es casi un desierto, ya que los grandes estudios parecen haber abandonado el género, y el propio Apatow tiene una idea muy clara de por qué ha ocurrido.

Durante una reciente entrevista con motivo del vigésimo aniversario de “Virgen a los 40”, se le preguntó a Apatow sobre la viabilidad de una comedia así en el Hollywood actual. Aunque se mostró optimista sobre el deseo de los estudios de tener éxitos de comedia, señaló que la industria cinematográfica moderna se siente cada vez más incómoda con la incertidumbre, y la comedia, por naturaleza, es impredecible.

El precio que la originalidad debe pagar

La comedia tiene un precio extremadamente alto para el Hollywood actual

Según Apatow, el problema fundamental reside en la naturaleza misma del género. Las grandes comedias rara vez surgen de propiedades intelectuales conocidas o fórmulas probadas, pues, casi siempre nacen de conceptos extraños, ideas descabelladas y guiones originales que frecuentemente no parecen prometedores sobre el papel.

El director recordó la fuerte resistencia que encontraron proyectos hoy considerados clásicos. Durante años, los estudios se negaron a producir El reportero: La leyenda de Ron Burgundy, una película que hoy es un ícono cultural y exactamente lo mismo ocurrió con Supersalidos, una comedia sobre la adolescencia que Apatow ayudó a impulsar.

La lección para él es clara: las comedias verdaderamente revolucionarias, aquellas que marcan una época, requieren que alguien en una posición de poder esté dispuesto a asumir un riesgo. Dependen de un ejecutivo que confíe en una visión única, incluso cuando no existen datos previos que garanticen su éxito.

Un cambio sistémico en el modelo de Hollywood

La espera por un nuevo “atrevido” director parece hacerse infinita

Este temor al riesgo no es el único factor debido a que Apatow ya había señalado en el pasado un cambio estructural en la industria que debilitó al género. Explicó que, tras la huelga de guionistas de hace unos años, el modelo de negocio de Hollywood se transformó.

Los estudios dejaron de desarrollar activamente guiones internamente para, en su lugar, empezar a preferir proyectos "empaquetados", donde el guion, el director y el reparto ya venían juntos.

Este cambio provocó un éxodo masivo de talento. Muchos de los guionistas de comedia más brillantes encontraron una solución en la televisión después de ver que el camino en el cine se volvía más difícil. Aunque algunas plataformas de streaming terminaron rescatando algunas producciones

Las plataformas y cadenas de televisión estaban dispuestas a desarrollar sus ideas, dándoles una libertad creativa que el cine les negaba. Como resultado, una gran parte del ingenio cómico se trasladó a la pequeña pantalla, dejando un vacío en las salas de cine.

¿Hay esperanza para el futuro de la comedia?

Aunque su carrera como director de comedias se ha ralentizado, Apatow no cierra la puerta a un renacimiento. La industria del cine funciona en ciclos, por ejemplo, la fatiga del género de superhéroes es evidente, y los estudios buscan desesperadamente la siguiente gran tendencia, apoyándose en videojuegos y otras propiedades intelectuales.

Sin embargo, como bien apunta el director, solo se necesita que una persona con poder de decisión se arriesgue con una idea original como la de Resacón en Las Vegas. Aunque el panorama en 2025 parece dominado por la aversión al riesgo, un solo éxito rompedor podría cambiar las reglas del juego. Solo queda esperar que el próximo Judd Apatow no tarde mucho en recibir su oportunidad.