El oscuro y perturbador detalle que pasaste por alto en Shrek

Shrek es una película única en su estilo, una producción que desde principio de siglo solo ha ganado más popularidad, tanto así que ahora mismo estamos a la espera de Shrek 5. La razón de ello es muy evidente: no hay ninguna película similar a esta. Shrek usa los trillados cuentos de hadas a su conveniencia para reírse de sí misma, mientras al mismo tiempo, cuenta la historia de un ogro y una princesa que se enamoran. Sin duda, una de las mejores películas de comedia de HBO y de todas las plataformas de straming.

Solo debemos prestar un poco más de atención. Un ogro, Shrek, se convierte en un héroe insólito al salvar a la princesa Fiona con la ayuda de su amigo Burro. Una trama sencilla, girada 180 grados ha sido suficiente para crear una película inolvidable, con cientos de frases célebres y que ha desafiado las limitaciones del género.

Y si bien este detalle resalta a primera vista, hay algunos otros que no son tan claros y precisos. Shrek muestra una historia basada en el maltrato a toda la comunidad de criaturas de cuentos desplazados, en especial a la de los Tres Osos.

Uno de los detalles más oscuros de toda la película

Shrek está repleto de criaturas de otros cuentos, y una de las más clásicas es la familia de osos del cuento de Ricitos de Oro. Incluso en el cuento de hadas original, esta familia sufre la irrupción de una extraña niña a su casa que critica sus decisiones mientras les roba sus cosas. Pero en Shrek, pues, la cosa se pone mucho peor.

Mamá, Papá y Bebé Oso pueden verse en jaulas cuando los guardias están reuniendo a las criaturas del cuento, perteneciendo de esta forma al grupo de criaturas que sería enviada a vivir al pantano del “despreciable” ogro.

Y si bien Papá Oso vuelve a aparecer más avanzada la historia consolando a Bebé Oso, Mamá no está allí. Quizá se haya perdido entre la multitud o quizá Bebé solo llora por haber perdido su hogar. Pero, si nos fijamos muy de cerca, veremos que en realidad hay algo más perturbador en la historia.

En una breve escena vemos como Lord Farquaad se mira en su Espejo Mágico, pero es en este preciso momento cuando vemos el detalle oscuro de la película: una piel de oso corrida en el suelo con el sombrero de Mamá Oso. Ahora, si juntamos los puntos, veremos que Mamá Oso no solo desapareció cuando Farquaad los echó de su casa y encerró en jaulas, sino que dio la orden de matar a Mamá Oso para decorar su habitación.

El terrible destino de Mamá Oso

Casi todos hemos pasado por alto este perturbador detalle, que no parece mucho, pero debemos de tener en cuenta que se trata de una película para niños. Y sin duda, hace que el trato que reciben las criaturas desplazadas de los cuentos de hadas sea aún peor.

Un animación llena de criaturas de fantasía siendo maltratadas

Como este hay muchos otros ejemplos

El suceso con Mamá Oso es trágico y de cierta forma morboso, pero no tiene un impacto significativo en la película, pero es uno de los mejores ejemplos para demostrar el trato hacia las criaturas de cuentos. Y esto último no se esconde en absoluto en la trama, tan solo debemos de fijarnos como al principio de la producción Shrek es echado de su propia tierra.

Shrek no quiere problemas, solo le interesa que lo dejen en paz. Y una y otra vez esta historia se repite. Como con el enjaulamiento de las criaturas de cuentos cuando evidenciamos la huida de Burro. Pero si bien vemos eventos de maltrato a lo largo de toda la película, ninguno llega a ser tan grave como el asesinato de Mamá Oso.

Sin embargo, el incidente con mamá oso no se trata de un evento aislado, hay muchos detalles que demuestran el terrible maltrato de las criaturas de los cuentos de hadas en Duloc. Desde Campanilla siento atrapada y entregada a los guardias por Peter Pan o Geppetto abandonando a Pinocho, lo cierto es que esta “cacería” no es tan explícita y sangrienta como realmente es porque al final, Shrek se trata de un cuento para niños, pero los pequeños detalles que permanecen son suficientes para insinuar una oscura realidad.

Y si esto no ha sido suficiente, quizá el ejemplo más claro sea Gingy, la galletita de jengibre que literalmente es torturada por Farquaad y sus guardias con la intención de sacarle información para que revele la ubicación del resto de criaturas de fantasía “que envenena su dulce reino”. En el proceso, la galletita de jengibre es sumergida en leche para ahogarla y además, le rompe las piernas, desmenuzando una de ellas por completo por completo.

A pesar de haber sobrevivido, más adelante podemos ver a la galletita de jengibre con un bastón de caramelo y una pierna amputada

Todos estos perturbadores detalles pasan desapercibidos debido a la naturaleza de la película dedicada a un público infantil, pero que sin duda, aporta un detalle extra para los adultos. Y si bien la película no deja en escena mucho tiempo estos momentos perturbadores, son suficientes para entender el verdadero lado siniestro de Duloc.