El tenso y maniaco thriller de Cillian Murphy que no debe ser olvidado

Después de su impecable actuación en Oppenheimer, todo parece indicar que Cillian Murphy se ha acomodado en un género concreto. Sin embargo, la versatilidad del actor inglés le permite encarar cualquier tipo de desafío. Prueba de ello es su participación en Vuelo nocturno, un thriller político bastante controversial debido a la forma superflua de explorar la política. De acuerdo a la crítica especializada, el impulso de la narrativa coincide con el abordaje del sexismo y la misoginia.

¿De qué trata Vuelo nocturno?

Esta película te mantendrá al filo de tu sofá

La administradora de hotel, Lisa Reisert —interpretada por Rachel McAdams—, no imaginó la pesadilla que estaba por vivir. En cuestión de minutos, pasó de ser un pasajero más en un vuelo de rutina, a la pieza clave de un complot que persigue el asesinato de una figura política. Esta es la forma más sencilla de resumir la historia que propone Wes Craven con su película Vuelo nocturno, uno de los trabajos de Cillian Murphy que nadie debería dejar de disfrutar.

Después de acechar a la mujer, Jackson Rippner —interpretado por Murphy— amenaza con matar a su padre si esta no consigue el traslado del subsecretario de Seguridad Nacional a una habitación específica del hotel que administra, la cual ya se encuentra en la mira de francotiradores rusos.

Un thriller político bastante controversial

Aunque está encasillada como un thriller político, el género no brilla con la intensidad que merece, de hecho, es vagamente apreciado. En efecto, Rippner es un especialista en asesinatos, golpes de Estado y otros crímenes de violencia política de alto nivel, sin embargo, no alcanza para cumplir con todos los factores que definen al arquetipo.

De la misma forma que Brian De Palma y Tony Scott, en Impacto y Top Gun (Ídolos del aire), respectivamente, Wes Craven no ofrece un abordaje específico del partidismo estadounidense o de la política nacimiento e internacional como base en la creación del argumento y de los personajes.

En Impacto somos testigos del asesinato de un candidato presidencial, pero no existe una aclaración respecto a las causas que originaron la acción, la historia se enfoca en el asesino. Lo mismo sucede en Top Gun y Top Gun: Maverick, ya que desconocemos la identidad del “enemigo” y quedamos con las ganas de conocer más detalles acerca de la guerra intencionalidad.

De esta manera, podemos decir que Craven sigue el mismo esquema en Vuelo nocturno, el uso de pistas contextuales enmarcadas en un trasfondo político. Gracias a ello, si bien no hace alusión directa al atentado terrorista de las Torres Gemelas, el suceso forma parte del recuerdo de las personas, favoreciendo la reacción de la audiencia frente a los acontecimientos planteados en la ficción.

Una película que causo mucho revuelo en su momento

Si bien tanto la producción como el talento de los actores queda en evidencia y hacen que valga la pena ver el thriller, es posible que parte de la tensión generada esté asociada a la paranoia que generaron los sucesos del 11 de septiembre, sobre todo, si tenemos en cuenta la escena donde Lisa le pregunta a Rippner si su intención es secuestrar el avión.

En cualquier caso, el argumento nunca revela las razones que motivan el asesinato del subsecretario, ni la manera en la que su influencia perjudica los intereses del enemigo. Por el contrario, la trama está centrada en la política de género y la clara tendencia a la misoginia y el sexismo del protagonista.

Definitivamente, Vuelo nocturno guarda mayor relación con un thriller de suspenso, ya que opta por descartar el uso de temas partidistas y muestra una historia basada en la cultura estadounidense respecto a la violencia política. Si bien la actuación de Cillian Murphy es extraordinaria, no podemos pasar por alto el desempeño de Rachel McAdams y la facilidad con la que consigue enfatizar el trauma y las situaciones que enfrentan las mujeres frente a la discriminación, el rechazo y la violencia de género.