Esta es la película más extraña y perturbadora que puedes ver actualmente en Prime Video
Cada minuto que transcurre, la trama se vuelve más enredada y las escenas más perturbadoras, aunque, con todo y eso, es una buena opción para ver
El terror es un género que permite ser explotado de diversas maneras, desde la violencia gráfica, sumergirse en lagos de sangre o atentar contra la mente de los personajes y del espectador. Pero sea como sea, en ninguna de ellas sentimos que nuestra alma se encuentra segura. Este género cinematográfico hace que el público se lance a un vacío lleno de peligro y en muchos casos, somos recibidos por lo peor de la naturaleza humana.
Así pues, Keyhole, una obra surrealista de Guy Maddin, quizá sea el viaje monocromático de pesadilla a través del trauma familiar generacional. Es una extraña combinación de una historia de redención de gánster –aunque está lejos de ser una película de gánster típica–, con la típica historia de una casa embrujada, pero extrañamente da como resultado una de las películas más perturbadoras de Prime Video.
¿De qué trata Keyhole?
Imagina una película de gánster, pero que también es una película de terror
Ulysses Pick y su pandilla se abren camino a punta de balazos hasta una casa familiar abandonada donde intentarán rescatar a su esposa muerta, Hyacith. Ulysses atraviesa el laberinto de una casa a rastras de un cuerpo reanimado de una niña ahogada, también muerta, pero que ayuda al gánster que sufre de amnesia a recuperar su problemática vida allí.
La pandilla de Ulysses se mantiene a la espera y vigila a su rehén, su propio hijo Manners, a quien no reconoce. Sin duda, con una trama bastante enredada, termina siendo una de las mejores películas del género de casas embrujadas, donde vemos decenas de fantasmas que son las víctimas de la problemática vida de Pick, los cuales ahora deben permanecer encadenados a esta casa en miseria por toda la eternidad, y que en muchos casos, resultan casi imposible de diferenciar entre los vivos.
De la misma manera, la esposa de Ulysses, Hyacinth, está encarcelada en su dormitorio, donde se esconde de un horror desconocido.
Mientras que la felicidad puede desalojar una casa, la miseria está atrapada para siempre dentro de sus paredes. Y un ejemplo de ello es el padre de Hyacinth –y su tía–, que está encadenado a su cama, y, por lo tanto, está obligado a escuchar a su hija hacer el amor.
Y por toda la extraña situación podemos intuir que algo muy malo pasó en esta casa. Pero mientras Ulysses intenta recordar quién es, comienza a comprender qué es lo que necesita hacer, y ordena a su pandilla restaurar la casa. De esta forma, al reconstruir lo que su vida ha roto, logra liberar a los espíritus atormentados, redimiéndose en el proceso.
Keyhole es más extraña que cualquier otra película de terror
Keyhole es una película extraña, cada minuto es peor que el anterior
El proceso de Ulysses para recordar su vida y liberar a su esposa, y, por lo tanto, el trauma atrapado en la casa, es muy extraño y de cierta manera rinde homenaje a las películas mudas del siglo XXI.
Los fotogramas en blanco y negro granulado, arropados por sombras densas y un ambiente de misterioso recuerda a las primeras películas de gánster. A eso debemos sumar la casa que tiene más caos sobrenatural del que se puede imaginar, que mantiene tanto a la plantilla como a los espectadores adivinando que es lo que está sucedió.
Los fantasmas deambulan por la casa con un espeluznante distanciamiento, algo conscientes de los vivos que ahora se encuentran en lo que para ellos es su prisión.
Todo lo que se necesita para hacer una historia de casa embrujada aterradora se encuentran presentes, lo que hace que tan extraña a esta película son los, valga la redundancia, los extraños fantasmas.
A diferencia de lo que estamos acostumbrados, estos espectros no se dedican a aterrorizar a los vivos que se encuentran en la mansión, sino que más bien deambulan en la casa y se limitan a hacer los mismos actos raros que hacían cuando estaban vivos.
Uno de ellos solo grita mientras golpea clavos en la pared, después vemos a un masturbador crónico que agita frenéticamente los dedos de forma sospechosa, alguno que bebe leche de forma obsesiva, y de esta misma manera muchos otros igual de raros. De cierta forma, este largometraje es la típica película de casa embrujada, pero llevada a extremos de rareza y combinada con algo de mafiosos de por medio. Es sin duda, como esa película de Anya Taylor-Joy que resulta inquietante, pero al mismo tiempo, encantadora… Aunque, Keyhole de encantadora no tiene mucho.