Esta película de terror Anya Taylor-Joy es inquietante y encantadora
Una película sobre viajes en el tiempo que puede apoderarse de los sueños debido a sus alucinantes escenas

Indiscutiblemente, Anya Taylor-Joy vive uno de los mejores momentos de su carrera. Sigue saboreando el éxito alcanzado con la miniserie Gambito de dama y disfruta de la buena crítica que genera su participación en la precuela de acción Furiosa: De la saga Mad Max, la producción de George Miller, donde comparte el rol protagónico con Chis Hemsworth. Aunque ambos proyectos han puesto su nombre entre las grandes figuras del entretenimiento, la actriz britanicoestadounidense ha formado parte de numerosas producciones, incluyendo Última noche en el Soho, una película de terror bastante inquietante.
Si bien los cinéfilos amantes de terror recuerdan con agrado su impecable actuación en La bruja (2015), antes de convertirse en la víctima de un ataque demoníaco, la actriz demostró su talento en el filme dirigido por Edgar Wright.
¿De qué trata Última noche en el Soho?

Una película de terror futurista
La historia dirigida por Edgar Wright gira en torno a una chica capaz de viajar en el tiempo. De esta forma, el rol protagónico está dividido entre tres actrices: Anya Taylor-Joy, Diana Rigg y Thomasin McKenzie. En un primer plano, nos topamos con la Ellie que vive en el siglo XXI, la cual no solo tiene dones sobrenaturales, sino una extraña conexión con la década de 1960.
Después de su admisión en el London College of Fashion, la joven interpretada por McKenzie, se muda a la ciudad para perseguir sus sueños. A pesar de su disposición y entusiasmo, las cosas están lejos de ser como había previsto, su vida se vuelve una pesadilla. En un intento por alejarse de su nefasto compañero de cuarto, abandona la residencia estudiantil y ocupa la habitación que le ofrece la Sra. Collins, sin imaginarse lo que estaba por suceder.
Una vez instalada en su nuevo hogar, Ellie tiene la capacidad de acceder a la vida de Sandie, el rol que interpreta Taylor-Joy. En principio, todo es glamour, fiestas y alegrías para esta aspirante a cantante, hasta que conoce a Jack, de quien termina enamorada, sin saber sus oscuras intenciones.
En cuestión de poco tiempo, Sandie pierde el control de su vida y queda inmersa en una terrible realidad. Sus sueños de cantante quedan sepultados cuando es obligada a prostituirse, mientras que Ellie siente la necesidad de ayudar a esta mujer, la cual termina siendo la Sra. Collins. Pero este no es el único secreto que sale a la luz, la chica descubre que su casera se dedicó a asesinar a quienes abusaron de ella.
La demostración de sus capacidades como actriz

La actuación de Anya Taylor-Joy es simplemente magnífica
Dar vida a un personaje tan completo como el de Sandie puede suponer un enorme desafío. Sin embargo, Anya Taylor-Joy no solo cumple las expectativas, sino que eleva la calidad de la producción en general. Durante cerca de dos horas, el personaje sufre una transformación extraordinaria, pasando de ser la clásica chica soñadora e ingenua, a una mujer calculadora, cínica y capaz de matar.
Quienes hemos seguido de cerca la carrera de la actriz, reconocemos la facilidad con la que consigue asumir cada personaje –desde la controversial Gina Gray en Peaky Blinders, una de las mejores series dramáticas de Netflix, hasta regalar su voz a la encantadora Princesa Peach, en Super Mario Bros: La película– pero lo visto en este thriller psicológico trasciende mucho más allá y es una muestra clara de sus habilidades.
En Última noche en el Soho, Taylor-Joy es sencillamente magnífica en cada punto de la película, de manera casi natural, construye un personaje que despierta un sinnúmero de emociones. De esta forma, y con total facilidad, pasamos de amarla y preocuparnos, a sentir temor hacia ella.
En definitiva, la participación de la actriz en la Última noche en el Soho demuestra su talento y versatilidad para encarnar diferentes tipos de personalidades en un mismo personaje. Probablemente, esta es una de las razones por las que Anya Taylor-Joy defiende las emociones femeninas auténticas, ya que ha demostrado que las actrices son capaces de protagonizar mucho más que escenas de llanto desgarradoras, también pueden representar a una asesina a sangre fría.