Esta escena de Furiosa es la mejor secuencia de acción de toda la franquicia de Mad Max
Furiosa: de la saga Mad Max está carga de secuencias de acción, sin embargo, hay una que rompe los esquemas

Desde 1979, George Miller ha sabido sumergirnos en un sinnúmero de aventuras épicas a través de la saga de Mad Max. Cada entrega supera las expectativas y establece nuevos estándares que parecen imposibles de superar. Por fortuna, este no es el caso de Furiosa. Esta producción eleva la saga a un nivel inimaginable, su fórmula combina excelente guion, elenco de primera categoría, técnicas de filmación vanguardistas y muchas, pero muchas, escenas de acción. De esta forma, es la única en ofrecer una secuencia que tardó 178 días en ser filmada y que solo dura 15 minutos en pantalla.
La precuela de Mad Max: Furia en la carretera gira en torno a Furiosa, por ello, se sale un poco del molde y brinda un enfoque que trasciende a las secuencias de persecución extendida que caracterizan a la idea original. Esto permite conocer a fondo la historia de la protagonista, primero como niña y después, convertida en adulta. Claro, no implica que el filme renunció a la esencia de la saga, por el contrario, se toma muy seriamente las escenas de acción, cumpliendo con la promesa de darle a los espectadores todo lo que desean.
Una de las secuencias más largas de la historia

Sin duda es una de las escenas más icónicas del cine moderno
En el tercer capítulo, Furiosa nos regala una de las escenas más icónicas de la saga. Apodada “Polizón a ninguna parte”, esta secuencia de persecución es capaz de desafiar los niveles de adrenalina, incluso de los cinéfilos amantes de la acción. Lo que para el espectador son 15 minutos de carreras de automóviles, artillería pesada y explosiones que mantienen a todos los personajes al filo de la muerte, para la producción supuso nada menos que 178 días de arduo trabajo.
Si bien no es la primera vez que una escena se gana el protagonismo debido a la entrega requerida para su filmación, ya lo vimos en la secuencia de la cafetería en Spider-Man donde la hazaña de atrapar la comida sobre la bandeja implicó más de 150 tomas, en el caso de Furiosa tiene un objetivo particular: generar la tensión suficiente para llevar a los espectadores al clímax total. Asimismo, fue la oportunidad perfecta de demostrar el ingenio y las habilidades de la protagonista.
Hasta el límite máximo de la euforia

Sin duda, ha marcado un hito en la historia del séptimo arte
El diseño y meticuloso cuidado de los detalles, pone en duda la existencia de una producción que haya logrado capturar la acción de una manera tan perfecta. Pero eso no es todo, también es el primer encuentro con la Furiosa de Anya Taylor-Joy, ya que los dos capítulos iniciales se centran en el secuestro de la chica a manos de Dementus, el rol interpretado por Chris Hemsworth, quien desea convertirla en su esposa.
Para escapar de su nefasto destino, viaja de polizón en el War Rig, el cual es atacado. En este punto, vemos emerger a Furiosa dando inicio a una persecución indescriptible. Miller demuestra su poderío en la construcción de una escena que no se limita a cumplir con el espectáculo, el desarrollo en tiempo real garantiza tanto la dinámica, como la oportunidad para Taylor-Joy de estar a la altura del modelo establecido por Charlize Theron en la película original.
Aunque la estructura de la narrativa y la construcción de su mundo fantástico tienen mucho que ver en el resultado final, sin duda, el combate aéreo fue el elemento clave en esta escena. La incorporación de vehículos voladores y el ataque desde arriba, marcan la diferencia respecto a lo antes visto, permitiendo el disfrute de una de las secuencias de cine más visionarias presentadas en una película de acción.
En definitiva, Furiosa presume de ofrecer escenas impresionantes que sobrepasa los límites de la propia franquicia. La acción y tensión en torno a la secuencia “Polizón a ninguna parte”, representa uno de los momentos más icónicos de la película. Además del incuestionable desempeño de Taylor-Joy, es la recompensa de un detallado proceso de producción digno de alabar, indiscutiblemente, hablamos de una obra maestra en términos visuales, que marca un hito en la saga.