Este thriller de venganza al estilo John Wick de Netflix critica de forma precisa la corrupción en Nigeria
La libreta negra rompe los esquemas de los thrillers de acción y sorprende, de forma grata, brindando un espectáculo cultural sin precedente en el género
Editi Effiong incursionó en el mundo de los largometrajes por la puerta grande llevando a la pantalla una producción perfecta para los amantes del cine que disfrutan el estilo característico de los thrillers de venganza. En su debut, la directora ofrecer una narración enmarcada en el contexto cultural de los países africanos, sin duda, uno de los factores claves que definen al cine de Nollywood, la tercera industria cinematográfica más grande del mundo, después de Hollywood y Bollywood.
De esta forma, en La libreta negra el planteamiento de la historia se ejecuta desde la credibilidad, por lo que genera empatía en la audiencia y permite sentirse identificado con la trama. Aunque no formó parte de las mejores películas de Netflix en 2023, tiene todo lo necesario para mantenernos cautivos desde el primer minuto.
¿De qué trata La libreta negra?
Un thriller de venganza que no tiene nada que envidiarle a las superproducciones de la actualidad
Mientras la obra de Martin Scorsese nos regala el mejor thriller psicológico disponible en Netflix ahora mismo, Editi Effiong presenta un thriller de venganza que ha sido catalogado como la respuesta a John Wick y Venganza.
Durante 124 minutos de ejecución, el argumento de La libreta negra nos sumerge en el desconsuelo y la desesperación que vive un diácono, después que su hijo ha sido incriminado en un caso de secuestro. Es aquí donde aparece la similitud con los personajes encarnados por Keanu Reeves y Liam Neeson, somos testigos de la manera en la que un padre decide tomar la justicia por su mano y emprender una lucha para encontrar la verdad.
Conseguir la absolución de su hijo no será sencillo, primero tendrá que desenredar una auténtica telaraña de corrupción tejida por un grupo de policías. Asimismo, deberá enfrentar la influencia y el control que mantiene una peligrosa pandilla.
Bajo esta premisa, La libreta negra presume de un argumento que combina poder, corrupción, venganza y redención, la fórmula perfecta no solo para explotar elementos religiosos, sin caer en el sermón, sino para exportar la calidad del cine de acción africano fuera de sus fronteras.
La película africana de mayor éxito en Netflix
No es el primer thriller que se te vendrá a la cabeza, pero sí que vale la pena verla
Si bien se trata de una historia ficticia, el thriller expone, de forma explícita y directa, el nivel de corrupción que impera en Nigeria. Aunque se trata de un tema global abordado por muchas otras producciones, la propuesta de Effiong carece de discreción, sobre todo, en lo que respecta al manejo de los sobornos.
En este sentido, podemos apreciar la falta de vergüenza y moral de los agentes de seguridad, quienes no dudan en aceptar el dinero a cambio de su indiferencia, o peor aún, se convierten en cómplices directos de actos delictivos, una práctica bastante común en muchos países africanos, y que suele estar protegida por quienes asumen los cargos superiores.
Teniendo en cuenta que está ambientada en una nación que ha tenido que enfrentar seis intentos de golpe, La libreta negra representa una ventana de acceso para conocer la realidad que vive la sociedad como consecuencia de las constantes luchas de poder. Sin tabúes, la historia explora la devastadora dinámica que existe entre quienes ostentan el poder y la autoridad,
Otro punto que despierta la atención y marca la diferencia, es que no sucumbe ante la facilidad que supone el uso del inglés como idioma original. En su intento por superar el reto que enfrentan las producciones en sociedades multilingües, la directora se olvida del marketing y utiliza diferentes lenguas en función de las escenas, incluyendo algunos dialectos indígenas.
En definitiva, La libreta negra deja en evidencia la facilidad con la que la industria cinematográfica nigeriana consigue captar la atención de la audiencia y ganar terreno en el mundo del cine. La directora demuestra la clara intención de aprovechar las ventajas que ofrece el contexto cultural y la ambientación, para el perfecto abordaje de temas controversiales, incluyendo los actos de corrupción y las luchas por el poder que enfrenta Nigeria en la actualidad, así como su influencia en la sociedad.