Hostel acabó con un cliché de las películas de terror al lograr un brutal giro argumental en su género
La calidad del argumento convierte a Hostel en una de las mejores producciones de Eli Roth y del género horror

Los cinéfilos amantes del terror coinciden en que Eli Roth es uno de los cineastas más destacados del siglo XXI. El éxito alcanzado con su película Black Friday (2023), considerada un homenaje al cine clásico deja evidencia lo bien que el director conoce el género. Sin embargo, Hostel (2005) es otra cosa, la historia es la perfecta combinación entre sangre y temas controversiales, ya que explora la realidad del turismo de asesinatos.
¿De qué trata Hostel?

Si aún no has visto Hostel, es el momento ideal para hacerlo
La historia gira en torno a dos jóvenes universitarios que deciden celebrar su graduación viajando como mochileros por Europa, sin saber que están a punto de vivir su peor pesadilla. En la búsqueda de aventuras alucinantes, Josh y Paxton, interpretados por Derek Richardson y Jay Hernández, respectivamente, en el camino conocen a Oli, un chico con el que comparten el interés por las drogas y los encuentros sexuales.
De esta forma, llegan a Ámsterdam, para luego tomar el tren hacia Eslovenia motivados por la recomendación de un extraño, quien les aseguró que en el lugar esperan las mujeres más hermosas y dispuestas. Durante la travesía, conocen a Natalya y Svetlana, estas dos exóticas chicas los conducen a un siniestro y tenebroso albergue. Sin saber lo que sucede, nuestros protagonistas terminan atrapados en un sótano, a merced de un cirujano de alquiler dispuesto a torturarlos hasta morir.
Un giro argumental imposible de predecir
Desde el inicio de la historia, Paxton es el entusiasta del grupo, mientras que Josh se presenta como el más astuto y racional. Esto es precisamente lo que genera sorpresa en Hostal nuestro sobreviviente potencial muere en medio del desarrollo, sacudiendo por completo la trama
Si bien la película está llena de secuencias sangrientas y de tortura, probablemente, ninguna se compara con la desesperanza y el horror que sentimos al ver morir a Josh.
¿Por qué es tan impactante la muerte de Josh?
En Hostal Oli tiene personalidad unidimensional y limitada aparición en pantalla, mientras que Paxton, es el retrato del chico estereotipado, ese que se burla de su compañero por no encajar y muestra una actitud entusiasta. De esta manera, la desaparición y muerte del primero no genera ninguna sorpresa y la forma de ser del segundo, hace suponer que correrá la misma suerte. Sin embargo, el personaje de Derek Richardson es una pieza clave en la trama.
Eli Roth se tomó el tiempo y la dedicación necesaria en su construcción, por ello, la historia se desarrolla desde su perspectiva. Lo que sentimos o sabemos depende de lo que Josh nos muestra, entendiéndose que su muerte prematura deja todo en el aire
La escena que convirtió a Hostel en una película inolvidable

Hostel cambió todo el juego con una simple escena
En medio de la trama, la historia toma un giro drástico e inesperado. En la secuencia, vemos a Paxton desmayarse dentro de un armario y a Josh saliendo del club, lo que nos hace pensar que la muerte del primero está cerca, y su amigo tendrá que esclarecer lo sucedido.
Acto seguido, podemos apreciar dos agujeros con forma de ojo y a un chico despertarse, llevándonos a suponer que se trata de Paxton. Sufrimos la tensión de ver al torturado preparar sus herramientas y al retirar la capucha, quedamos atónitos al descubrir que quien permanece cautivo es Josh. A partir de ese momento, la desorientación se apodera de nosotros y cualquier ápice de esperanza, se convierte en desconcierto y frustración.
En definitiva, el cambio drástico que supone la muerte de nuestro superviviente potencial en medio de la historia, es lo que hace especial a Hostel. A diferencia de lo que sucede en las películas aterradoras para ver en Halloween, la propuesta del director desorienta al espectador y genera sensación de desesperanza, después de todo, ver morir a Josh no solo rompe los esquemas del género, sino que eleva la trama a límites inimaginables al ir en contra de las expectativas.