La más reciente película de M. Night Shyamalan, se inspiró en una operación gubernamental real
Aunque Shyamalan no se caracteriza por seguir patrones de la vida real, algunas de sus mejores películas tienen inspiraciones reales muy alocadas

La más reciente producción de Shyamalan, La trampa, cuenta con un material promocional tentador, que por sí solo es capaz de convencernos. Pero además, este thriller promete ofrecer una de las experiencias más típicas del director, con un concepto elevado, giros dramáticos y un marcado enfoque de la dinámica familiar, todo lo necesario para hacer los mejores thrillers psicológicos.
Shyamalan, tiene una visión diferente, caracterizada por circunstancias y diálogos realistas. Y recientemente descubrimos, después de haber estado en una entrevista, que su película se basa en una operación encubierta del gobierno de los Estados Unidos en la vida real que terminó con el arresto de más de 100 fugitivos.
¿De qué trata La trampa?

Un evento recreativo puede convertirse en una pesadilla
M. Night Shyamalan ha construido una reputación sólida después de locuras creativas como El incidente (2008) y Airbender, el último guerrero (2010), las cuales le han permitido ganarse el apodo de "El próximo Spielberg". Desde entonces, Shyamalan se reformó haciendo thrillers sobrenaturales sin lujos, como Tiempo (2021) y Llaman a la puerta (2023), los cuales no han sufrido un escrutinio mediático como sus trabajos anteriores, sino que, por el contrario, son abrazados por la comunidad cinéfila.
Esta nueva fase de Shyamalan llega a su punto más alto –hasta ahora– con La trampa. En esta película seguimos a Cooper, un padre entusiasta que lleva a su hija Riley a un concierto inspirado en Eras Tour de la estrella pop Lady Raven.
Sin embargo, Cooper se entera de que este espectáculo con entradas agotadas es en realidad una operación encubierta de la policía para atrapar a un asesino en serie conocido como "El Carnicero". Y para no arruinar la maravilla de este filme, te recomendamos NO ver el tráiler, ya que sufre de un problema crónico del cine moderno: revelar demasiado.
Este año hemos visto como directores han financiado sus propias películas, y Shyamalan se ha unido a esta lista al usar su propio dinero e invertirlo en La trampa. Para el autor, a pesar de que considera que la propiedad intelectual es una garantía de seguridad, apuesta más por ir al cine y ver algo que nunca hayamos visto.
La trampa está basada en una operación real del gobierno de Estados Unidos

La trama de La trampa ha sido extrapolada de aconcetimientos de la vida real
Aunque el Shyamalan tenga una enorme afinidad por los giros de trama, realmente La trampa está libremente basada en una historia real tan descabellada como el filme en sí.
Bajo el nombre clave de Operation Flagship, este plan fue orquestado por los, los cuales fueron reunidos bajo la oportunidad de ganar entradas para el Super Bowl, el evento deportivo más grande del país.
El Servicio de Alguaciles Estadounidenses y la policía de Washington DC, se hicieron pasar por una empresa de radiodifusión ficticia e invitó a cada fugitivo a reclamar entradas gratis para un partido en casa de los Washington Redskins (ahora los Washington Commanders). Además, los ganadores del sorteo también tendrían la oportunidad de ganar entradas para el próximo Super Bowl XX en Nueva Orleans.
Y para un estadounidense, entradas gratis para el Super Bowl es una oferta irresistible. Y por muy descabellado que parezca, la operación encubierta fue perfecta. Los fugitivos invitados al centro de convención recibieron un trato real por parte de los alguaciles disfrazados de maestros de ceremonias, organizadores de eventos, mascotas y animadoras.
Por supuesto, al llegar a la convención fueron cacheados en busca de armas. Y el grado de amenaza de cada criminal estaba relacionado con el tipo de entrada para el evento que habían recibido. Y después de largos minutos demostrando un entusiasmo apropiado para el evento, justo cuando el maestro de ceremonias da inicio, los oficiales irrumpieron en la sala y arrestaron a 101 fugitivos con antecedentes penales de asesinato, violación y violación de la libertad condicional.
Las premisas anteriores de Shyamalan no tienen raíces en la vida real, y es que usualmente se tratan de conceptos originales, aunque su película Múltiple (2016) fue inspirada de un juicio. Pero sea como sea, con La trampa, parece que el concepto tan improbable de la historia le atrapó. Y logró construir con ello, su propia versión de los hechos, logrando escenas de suspenso virtuoso y de esta forma, seguir avanzando su lenguaje cinematográfico.