La peor película de Jim Carrey: un sólido 0% en Rotten Tomatoes

En el año 2016, el director Alexandros Avranas llevó a la pantalla grande la historia real del escritor polaco Krystian Bala, quien en el año 2000 cometió el asesinato de Dariusz Janiszewski, un empresario local. Crímenes oscuros, dirigida por Alexandros Avranas e interpretada por Jim Carrey y Marton Csokas, se basa en el artículo True Crime, publicado en The New Yorker en 2008.

Durante tres años, el caso del asesinato de Janiszewski permaneció sin resolver, lo que llevó a Bala a creer que había escapado impune. Sin embargo, su arrogancia lo llevó a cometer un error crucial: en 2003, publicó la novela Amok, una obra de ficción que narraba un asesinato sorprendentemente similar, la cual contenía detalles que hicieron sospechar a la policía que solo el verdadero asesino podría haberlos conocido.

Amok fue todo un éxito, pero, al mismo tiempo fue el inicio del fin de Bala. Nuevas pruebas físicas y los mismos detalles de su novela fueron los que permitieron atraparlo y condenarlo a 25 años de prisión. Y en un giro impactante de los acontecimientos, se descubrió que Bala no solo estaba trabajando en una segunda novela, sino que también planeaba otro asesinato para utilizarlo como material promocional.

Crímenes oscuros toma la historia real de Bala y la transforma en un thriller policial ficticio. La película, protagonizada por Carrey como el detective Tadek que persigue a Kozlov, el personaje interpretado por Csokas, se presenta como una narrativa oscura y desoladora que, pero a pesar de su potencial, realmente no ofrece ningún giro narrativo interesante, y a diferencia de Zociac (2007) por lo que la trama termina siendo otra desgastada película de policías carente de originalidad y profundidad.

También es una de las peores películas de 2016

Aburrida y completamente olvidada

Crímenes oscuros termina alejándose de la trama original en la que se inspiró de una manera desconcertante. Entrando más en detalle, Carrey interpreta a un policía que parece estar más muerto que vivo, carente de todo tipo de sentimientos hacia su familia y su trabajo. Sin embargo, parece “volver a la vida” cuando empieza a investigar un asesinato en un club nocturno clandestino que se dedicaba a actos sexuales. Mientras hacía su trabajo, Tadek conoce a Kozlov, quien parece conocer bastante bien la industria del sexo polaca y quien además, sabe mucho sobre el asesinato… Quizá demasiado.

Tadek casi de inmediato comienza a obsesionarse con los clubes sexuales clandestinos y comienza a tener un amorío con la exnovia de Kozlov. Sin embargo, esta obsesión por los clubes de sexo violento –y es esta la razón del rechazo de muchos críticos– realmente no está motivada por anda. Tadek no parece recibir ningún tipo de emoción en ellos, pero tampoco logra darse cuenta del sombrío mundo subterráneo en el que se encuentra.

Por otro lado, y para seguir avivando los problemas de Crímenes oscuros, Kozlovy y Tadek tienen conversaciones sin sentido, que no llevan a ningún lado. La película no es más que un mundo violento donde los esqueletos caminan y poco más.

Confusa, convencional y carente de cualquier esencia

Una trama superficial con personajes que no dejan entrever ningún detalle de valor

Crímenes oscuros es una película lúgubre, con una esencia melancólica muy marcada. Además, las conversaciones filosóficas del filme no son más que una repulsiva muestra de misoginia que, nuevamente, nuevamente, carecen de cualquier sentido para la trama.

Algunos críticos han considerado que la película es un "ejercicio de vulgaridad". Mientras que otros han señalado que se trata de la peor actuación dramática de la carrera de Carrey, pues, no tiene encanto.

Y si bien es cierto que Jim Carrey es más conocido por su comedia física, tan solo recordemos cómo se ganó ovaciones y carcajadas con La máscara (1994), varios años después de haber alcanzado su punto más alto en la fama, empezó a diversificarse y, con el tiempo, apareciendo en películas más pequeñas, las cuales terminaron por volverse extrañas u oscuras. Y sin duda, Crímenes oscuros es un ejemplo de experimentación de las malas, y aun a día de hoy, casi una década después, continúa siendo la peor película de la carrera de Carrey.