Matrix no era lo que parecía: el mensaje oculto que te hará ver la película con otros ojos
Si pensaste que Matrix es una película de acción, balas y Kung-Fu estás equivocado

Matrix es reconocido como uno de los proyectos cinematográficos más ambiciosos de todos los tiempos. Aunque han pasado 25 años desde su estreno, la historia que nos lleva a un increíble mundo distópico sigue cautivando a los espectadores y se mantiene en la lista de películas más innovadoras e influyentes del séptimo arte.
Esta joya del cine pertenece al género ciencia ficción y es catalogada como una película de acción, sin embargo, el hilo conductor del argumento y las secuelas de la franquicia dejan en evidencia que su esencia está vinculada al nexo que existe entre Trinity y Neo.
Su estreno en marzo de 1999, marcó un hito en la industria y ha sido objeto de controversia, desde el rechazo de Brad Pitt como protagonista, hasta las acusaciones de ser una alegoría transgénero.
La fórmula perfecta que esconde el mensaje principal

Detrás de todo el tiempo bala y la acción, hay algo en lo que nadie se ha fijado
Si bien muchos no tienen la edad para recordarlo, Matrix llega a la pantalla como un proyecto sin precedentes. En efecto, antes de su estreno existen un sinnúmero de películas de ciencia ficción, drama, romance y kung-fu, pero ninguna logró equilibrar todos los géneros en una misma fórmula para dar forma a una historia original e impactante.
De esta forma, resulta bastante complejo explicar todo lo que abarca cuando no se tiene claro el contexto. Esta producción es más que tiempo bala, avances en CGI y muchos otros efectos visuales que marcaron el rumbo del cine. Tampoco se trata de tiroteos, acrobacias, artes marciales y acción alucinante, sino de una narrativa expansiva inigualable creada a partir de factores temáticos y subtextuales que modifica y eleva la realidad a otro nivel.
Combinar la esencia de la cultura pop oriental con la occidental es un verdadero desafío para cualquier cineasta. Las hermanas Wachowski no solo alcanzaron el objetivo, sino que lograron encapsular el drama y romance dentro de un argumento basado en el despliegue de ideas que surgen de la cotidianidad, desde temas vinculados religiosos y filosóficos, hasta cuestionamientos acerca del origen de la vida y la percepción de la realidad.
A simple vista, Matrix gira en torno a la libertad que implica ser creadores de nuestra propia identidad. Aunque Lana Wachowski fue enfática en declarar que la historia no fue escrita categóricamente como una alegoría transgénero, es indiscutible el mensaje de aceptarnos y romper los estereotipos que el mundo impone.
De esto, se deriva el revuelo mediático que existe en la actualidad desde que se dio a conocer que Matrix 5 es una realidad, pero sin la visión de las Wachowski, algo que los seguidores y la crítica especializada no han tomado de buena manera.
En su corazón, es una historia de amor

Matrix es una historia de amor, hecha y derecha
Teniendo en cuenta el curso de la historia en Matrix está determinado por la profecía de Morfeo de acuerdo a la cual Trinity se enamoraría de “Aquel” que tiene el poder de devolverle al mundo la libertad quitada por las máquinas, podemos afirmar que la mayor fortaleza de la trama es el amor.
En este sentido, lejos del repertorio de enfrentamientos, tiroteos y efectos especiales que abundan en la película, estamos de cara a uno de los romances más convincentes dentro de la industria cinematográfica
Basta con un poco de análisis para darnos cuenta de que el pilar que sostiene la historia no es otro que el amor de los protagonistas, después de todo, La confesión de Trinity acerca de sus verdaderos sentimientos es lo que permite que Neo alcance su mayor potencial.
De esta manera, el mensaje oculto brilla con luz propia: el amor es la fuerza más poderosa de todas, incluso en un mundo donde existe la posibilidad de descargar en el cerebro habilidades de combate armado y destrezas en artes marciales.
En definitiva, la acción no es el punto fuerte en Matrix, detrás de tantos enfrentamientos y luchas cuerpo a cuerpo, no solo se esconden temas complejos acerca del destino, la realidad y la identidad, sino también una historia de amor que merece mucho mayor protagonismo del que se le ha dado.
A diferencia de la mayor parte de las películas de acción en las que existe el temor de darle importancia al sentimentalismo, la idea de las hermanas Wachowski demuestra que es posible crear producciones donde el romance no se limita a la perfección del destino, sino a relaciones basadas en emociones y vulnerabilidades reales, así como los riesgos implícitos en la decisión de entregarse verdaderamente a alguien más.