No creerás lo que el director y escritor de Viernes 13 quiso hacer para… ¿financiar su película?

Estrenada en 1980, Viernes 13 contaba con un presupuesto de apenas unos 500.000 dólares, sin embargo, su escritor, Victor Miller, tenía la esperanza de imitar el mismo éxito de Halloween de John Carpenter y tener una recaudación multimillonaria con su filme. Milagrosamente, Miller lo logró, ya que logró recaudar casi 60 millones de dólares.

Posteriormente, contaríamos con una larga lista de secuelas e incluso un videojuego sobre la película, que de hecho, es uno de los mejores juegos de terror psicológico.

¿De qué trata Viernes 13?

Crystal Lake se convertirá en un lago de sangre

La historia sigue a un grupo de monitores de campamento que llegan al Campamento Crystal Lake en Nueva Jersey, para hacer los preparativos necesarios para un grupo de campistas que les visitarán el próximo verano.

Entre muchas cosas, el grupo se entretiene consumiendo drogas, teniendo relaciones sexuales y contando historias de terror sobre Jason Voorhees, un pobre chico que se ahogó en Crystal Lake unos cuantos años antes debido a la imprudencia de los monitores que se encontraban distraídos por sus vicios.

Poco tiempo después, un misterioso asesino invisible comienza a acechar a los monitores cuando cae la noche. Acabando con ellos uno a uno, y ahora, el grupo de jóvenes debe hacer lo posible para escapar de este terrorífico homicida.

¡Oferta! 25 dólares por tu sangre

Una semana antes del estreno de Viernes 13, Miller estaba intentando vender su sangre a una empresa de Connecticut, Estados Unidos, la cuál se encontraba haciendo un estudio sobre anticuerpos.

Después de su visita, le extrajeron unos pocos mililitros de sangre para ver si cumplía con los anticuerpos necesarios para llevar a cabo el estudio, y en caso de que le diesen el visto bueno, le extraerían una cantidad importante de sangre y recibiría a cambio 25 dólares. Sin embargo, al día siguiente se le dio la noticia de que no contaba con los anticuerpos necesarios y, por lo tanto, no recibiría los 25 dólares.

Aun a día de hoy se desconoce si el objetivo de Miller era financiar un poco más su película o si quería un poco de dinero en efectivo para pagar facturas o algún otro motivo personal. Pero lo cierto es que se trata de un identificativo claro de lo desesperado que se encontraba económicamente.

De hecho, muchos de los involucrados en la película solo llevaron a cabo el proyecto porque se trataba de dinero fácil. Incluso el actor Kevin Bacon afirmó que no tenía dinero para el alquiler, por lo que estaba contento por haber hecho la película, ya que además de cubrirlo económicamente, también había tenido su primer contacto como actor en una película de terror.

Problemas importantes con los derechos de autor

Viernes 13 tiene unos cuantos problemas que no muchos conocen

El guion original de Viernes 13 se llamaba Una larga noche en el campamento Blood, pero el productor y director Sean Cunningham le ordenó al guionista Victor Miller que lo reelaborara como “Viernes 13”. Desde ese momento, Miller sería nominado a ocho premios Emmy.

Sin embargo, no todo han sido buenas noticias, ya que los derechos reales de Viernes 13 han estado en duda durante mucho tiempo, incluso, para algunos cineastas no estaban permitidos. Es por ello que hay dos secuelas Jason Voorhees que no tienen la frase “Viernes 13” en sus títulos, al menos en su idioma original.

Sean Cunningham y Victor Miller han estado durante años en tribunales para determinar quién tuvo la verdadera idea de la saga y quién, por lo tanto, debía poseer los derechos. En 2018 se determinó que Miller debía conservar los derechos, y durante los siguientes tres años, Cunningham apeló a la sentencia. Sin embargo, gracias a que Miller no era un empleado contratado, recibió los derechos de la primera película en 2021.

Estos problemas de derechos ha hecho que la saga de Viernes 13 sea bastante difícil de seguir, ya que Miller creó el personaje llamado Jason Voorhees, con el giro de que la mamá de Jason era también una asesina. Por otro lado, Cunningham, fue quien resucitó a Jason y le puso una máscara de hockey, convirtiéndolo en el ícono de la cultura pop que todos conocemos. Así pues, Cunningham puede crear una película de un asesino con máscara de hockey, pero que no se llamaría Jason Voorhees. Mientras que Miller puede hacer una historia sobre el asesino Jason, pero sin su característica máscara.

Aunque, después de 12 películas, probablemente no tengamos que volver a complicarnos con este problema de directores. Y es mejor que las dejemos como películas de la década del 2000 que debemos volver a ver.