Open Water fue inspirada en un aterrador encuentro con un tiburón real
A diferencia de lo que muchos suponen, el terror que ofrece Open Water proviene de un encuentro real con tiburones

Sin duda, la inmensidad del océano despierta fascinación y miedo en partes iguales, una sensación que saben aprovechar muy bien los cineastas. Un cielo despejado, y las aguas abiertas perdiéndose en el horizonte, son el escenario perfecto para contar historias enmarcadas en un halo de misterio y asombro. Sea de día o de noche, las escenas submarinas son inquietantes y generan terror. Si bien cuando se habla de terror bajo el mar, lo primero que viene a la mente es Tiburón (1975), la película de Steven Spielberg considerada una metáfora de la guerra de Vietnam, existe una producción de alto impacto que pone a temblar hasta al más valiente.
¿De qué trata Open Water?

Es una película similar, pero a la vez, diferente a Tiburón
Escrita y dirigida por Chris Kentis, Open Water combina los elementos clásicos del género terror, con los de los thrillers de supervivencia. De esta forma, consigue impactar, de manera directa, en los espectadores. Estrenada en 2003, la producción sigue la historia de una pareja que queda accidentalmente varada en el mar.
Susan Watkins y Daniel Travis atraviesan un mal momento en su relación, por lo que deciden emprender un viaje para reavivar la pasión, sin saber que la aventura se convertiría en su peor pesadilla. Durante una excursión de buceo, el matrimonio estadounidense se separa del resto del grupo, convirtiéndose en presas fáciles para los tiburones que infestan estas aguas.
Open Water ofrece terror en su máxima expresión. Siguiendo el legado del maestro Steven Spielberg, no solo utiliza tiburones reales, sino que hace que olvidemos su majestuosidad, una vez que los convierten en monstruos aterradores. Si el par de buzos enfrentan horrores difíciles de explicar con palabras, la sola idea de quedarse a la deriva en aguas abiertas genera la tensión suficiente para quedar enganchados a la trama.
Aunque tiene una premisa sencilla, hablamos de un thriller que brinda una experiencia inmersiva. Sin complicaciones, sentimos las emociones que experimentan los protagonistas, dos personajes perfectamente desarrollados, con los que nos compenetramos desde el primer momento.
¿Cuál es la historia real detrás de Open Water?

Hay una terrible historia detrás de esta película
Esta película protagonizada por Blanchard Ryan, Daniel Travis y Saul Stein está basada libremente en una historia de la vida real ocurrida en Australia. En 1998, Tom y Eileen Lonergan decidieron dejar atrás sus agitadas y demandantes rutinas de trabajo, para emprender un viaje de relax y sumergirse en la Gran Barrera de Coral.
Desafortunadamente, la idea de un reencuentro personal se sale de control cuando la pareja es dejada atrás por un descuido de la tripulación de la embarcación en la que viajaban, la cual se percató de su ausencia un par de días después del suceso.
Frente a estos acontecimientos, se puso en marcha una misión de búsqueda y rescate. Por desgracia, nunca se encontraron los cuerpos solo algunas de sus pertenencias, entre ellas, el chaleco y los tanques que los ayudaron a mantenerse a flote. Aunque la creencia popular indica que los Lonergan fueron víctimas de los tiburones, en ninguno de los objetos recuperados existe una evidencia lo suficientemente clara para deducir un ataque de tiburón.
De esta manera, si bien Open Water se vende como una película de tiburones, no expone ningún tipo de ataques salvajes como los característicos de este tipo de películas. La historia comienza de la misma forma que finaliza, con el mar como protagonista. La desaparición de la pareja sirvió para el establecimiento de nuevas regulaciones por parte del gobierno de Queensland. En la actualidad, en los viajes de buceos es indispensable la confirmación de la tripulación, incluyendo los recuentos de capitanes e instructores.
En definitiva, probablemente, una de las principales razones por las que Open Water puede codearse con las mejores películas de horror de Amazon Prime Video radica en que está basada en un aterrador encuentro real con un tiburón. Chris Kentis deja en evidencia su capacidad no solo de crear un guion cautivante, sino de utilizar todos los elementos necesarios para despertar la atención, generar tensión y regalar muchos sobresaltos.