Rusell Crowe terminó este rodaje con ambas piernas rotas: "Incluso caminar era un desafío"
El actor quiso terminar el rodaje a pesar de los fuertes dolores, pero años después se dio cuenta de la gravedad de la lesión

Russell Crowe es una de las figuras más versátiles de Hollywood, un actor que ha participado en todo tipo de géneros y proyectos diferentes entre sí. Desde su increíble actuación en Una mente maravillosa (2001), año en el que pudo haber aparecido en el Señor de los Anillos, pasando por American Gangster (2007), hasta la producción de ciencia ficción Prometheus (2012), Crowe ha mostrado su valía interpretativa en cualquier tipo de papel y personaje.

No es la primera que vemos a Russell Crowe afrontar rodajes en los que arriesga su integridad física haciendo escenas de acción. Desde su gran éxito como Máximo Décimo Meridio en Gladiator (2000), que tendrá una secuela este mismo año, Crowe dejó clara su valía para el cine bélico, en el que una apta preparación física y el dominio de las coreografías de lucha son claves para plasmar una buena interpretación. Sin embargo, además de encarnar al valiente gladiador en busca de venganza, hemos visto al actor realizar otros papeles en el cine de acción.
Master and Commander: Al otro lado del mundo (2003) es un buen ejemplo de esto. En esta cinta de aventuras Russell Crowe interpreta al Capitán Jack Aubrey, un noble líder de Marina Británica que combate con su barco durante las Guerras Napoleónicas. La película nos deja escenas bélicas de batallas navales y enfrentamientos épicos entre tripulaciones a bordo de los barcos enemigos, por lo que en esta ocasión Crowe también tuvo que realizar secuencias de lucha de cuerpo a cuerpo.

Gladiator (2000) es una de las mejor películas épicas de la historia
No obstante, ni enfrentándose a guerreros en el Coliseo Romano, ni luchando contra los peligrosos franceses en medio del atlántico, Russell Crowe tuvo tanta exigencia física como en la película que rodó en 2010 de nuevo al lado de Riddley Scott. Sí, Russell Crowe realizó uno de los rodajes más duros de su carrera en la producción titulada Robin Hood (2010).
El actor quiso terminar el rodaje a pesar de los fuertes dolores, pero años después se dio cuenta de la gravedad de la lesión
Russell Crowe encarnó al legendario forajido inglés Robin Longstride, un arquero hábil y entregado a la causa desfavorecida que lucha en contra de la injusticia en medio de un contexto político convulso de la Inglaterra medieval.
Crowe retrata a Robin Hood como un personaje complejo con una gran profundidad emocional, que se encuentra atrapado en numerosos dilemas éticos. Sin embargo, la complejidad del personaje no fue el reto más complicado de superar en el rodaje de Robin Hood (2010). Puedes ver esta película en Movistar Plus+.

Russell Crowe interpretando a Robin Hood
El título se presentaba como un proyecto muy ambicioso de Riddley Scott que, aunque decepcionó con sus resultados en taquilla, no escatimó en batallas con escenas de acción y violencia que requerían una gran exigencia al elenco de actores. En una entrevista para People, el propio Russell Crowe confesó:
Salté desde un castillo sobre un terreno irregular y duro como una roca, tendríamos que haber enterrado una almohadilla, pero teníamos prisa por hacer la toma. Cuando salté, recuerdo que pensé: "Esto va a doler". Fue como una descarga eléctrica que me recorría el cuerpo. El último mes de ese trabajo fue muy complicado, hubo varias semanas en las que incluso caminar era un reto.

Russell Crowe es uno de los actores más icónicos de Hollywood
El actor afirmó que pudo terminar la película sin analgésicos ni férulas, pero en el fondo sabía que algo no iba bien. Las sospechas se confirmaron cuando años después, en una radiografía, le encontraron restos de fisuras en las dos tibias. Aunque no ha pasado a la historia como una de las mejores películas de su trayectoria, en Robin Hood, Crowe volvió a demostrar su nivel de implicación y profesionalidad en cualquier proyecto en el que se compromete.