Tom Hardy, un actor perfecto para Bond. ¿Pero ya es demasiado tarde?
Tom Hardy ha sido citado como el actor ideal para convertirse en el próximo Agente 007. Ahora crecen las probabilidades de que reemplace a Daniel Craig
La nueva película de James Bond está en progreso, por lo que el final de la era de Daniel Craig deja libre un puesto que cualquiera desearía ocupar. Y claro, no es un secreto, Tom Hardy se encuentra entre los reemplazos más prometedores de Daniel Craig, la interpretación en El topo (Tinker Tailor Soldier Spy) regala una idea de cómo podría ser su actuación. De esta forma, el papel de Rocki Tar puede considerarse la audición perfecta para asumir el desafío que supone convertirse en el 007.
Aunque el protagonista de Venom goza de buena crítica y el apoyo de sus fans, considera que su edad no es la más adecuada. A diferencia de lo que dejan ver sus excelentes condiciones físicas, Hardy tiene 46 años, por lo mantiene abierta la posibilidad de ser demasiado mayor para el papel.
¿Tiene Hardy todo lo que se necesita para ser el próximo James Bond?
Tom Hardy podría ser un buen candidato para ser el próximo James Bond
Actualmente, la franquicia del mejor espía de la historia del cine atraviesa una de sus más grandes encrucijadas. Por un lado, la reinstauración del personaje después de su dramática muerte al final de Sin tiempo para morir, lo que opaca un poco el éxito alcanzado.
En segundo lugar, más allá de la narrativa, la despedida de Daniel Craig después de 15 años siendo Bond, deja uno de los zapatos más difíciles de ocupar.
La salida del actor trajo consigo un impresionante revuelo mediático, así como un listado de posibles candidatos, entre los cuales Hardy es uno de los grandes favoritos.
El topo fue la gran audición de Tom Hardy para Bond
Hace 13 años, Hardy protagonizó una película británica de espías, algo que, al menos desde el punto de vista de sus seguidores, representa una ventaja para el carismático actor.
En el aclamado thriller, el intérprete del temido villano de Batman, comparte elenco con grandes figuras de la actuación, incluyendo a Colin Firth, Gary Oldman, Benedict Cumberbatch y Mark Strong.
La soltura con la que Hardy encarnó al espía Ricki Tarr sirve como adelanto de lo que puede aportar al personaje de 007.
¿Qué tiene de especial Tarr en El Topo?
Para empezar, el film es mucho más cerebral en comparación a los que forman parte de la franquicia del Agente 007, de esta manera, es posible afirmar que Tarr refleja mejor la esencia de los agentes secretos en la vida real.
Durante el desarrollo de la trama, el agente de campo emprende una misión suicida que pretende frenar los actos delictivos de un topo desconocido dentro del M16. Todo se complica cuando Tarr es acusado de desertor.
Obligado a buscar ayuda en el hombre que lo entrenó, no solo tiene que identificar al traidor infiltrado en el servicio de inteligencia británica, sino limpiar su nombre.
Tanto la historia, como la postura del agente suponen la fórmula perfecta para que la interpretación de Tom Hardy sea considerada una ventana clara a la manera en la que puede interpretar a Bond.
¿El vínculo entre Tom Hardy y la franquicia, o una oportunidad perdida?
¿Fue la interpretación de Ricki Tarr un abreboca de una futura relación con el mundo del espionaje?
No cabe duda, la interpretación de Tarr proporciona una visión interesante de cómo podría haber sido el James Bond de Hardy. Sin embargo, no podemos pasar por alto lo mucho que han cambiado las cosas de 2011.
De acuerdo a las opiniones especializadas, si Hardy hubiera encarnado al 007 al poco tiempo de su participación en El topo, asociar el rol sería más sencillo.
La base del argumento se sustenta en que, actualmente, Hardy está más asociado a personajes de cómics. Como Venom o Bane (uno de los mejores villanos de DC), se aleja de la discreta complejidad que caracteriza al agente secreto Tarr e indica que el momento ha pasado.
En definitiva, la actuación de Tom Hardy en El topo dejó claro el potencial del actor como un posible sucesor de James Bond. El desenvolvimiento como Rocki Tar enfatiza la facilidad con la que podría asumir el rol del espía más icónico de todos los tiempos.
Sin embargo, más allá de la simpatía y el físico adecuado, es posible que las expectativas para el papel hayan cambiado teniendo en cuenta la grandilocuencia de sus recientes interpretaciones.