Una de las escenas más icónicas de Denzel Washington casi fue totalmente diferente

Sin duda, Denzel Washington es una de las grandes figura de la industria cinematográfica, de hecho, rechazó protagonizar uno de los mejores thrillers de la historia, un lujo que no todos pueden darse. A pesar de su capacidad de enfrentar cualquier desafío, por lo general, ha interpretado personajes decididos, apegados a la moral y seguros de sí mismo. De esta forma, resulta extraño verlo encarar a una persona corrupta y de voluntad débil, como es el caso del detective Alonzo Harris, en Training Day (Día de entrenamiento) (2001).

En la producción dirigida por Antonie Fuqua, Washington asume la identidad del villano, de esta forma, era necesario que recibiera una lección.

El desenlace de Training Day (Día de entrenamiento) estuvo a punto de cambiar por una escena

Una de las escenas más interesantes casi resulta siendo completamente diferente

La trama en Traning Day gira en torno al sargento Alonzo Harris, un agente de narcóticos cuyos métodos de trabajo, impiden ver la línea que separa la legalidad de la corrupción. Por ello, una vez que todo se sale de control, queda inmerso en un gran aprieto.

El agente le debe dinero a unos gánsteres rusos, y confiando en su posición como agente, asegura que es intocable. Desafortunadamente para él, ha sido vencido y es asesinado en una de las secuencias más icónicas del actor, dando por concluido su reinado de terror.

De acuerdo a las declaraciones del director del filme, este final generó mucha controversia. En una ocasión, Fuqua compartió que el público de acceso anticipado no estuvo de acuerdo con el desenlace. Parte de ello, estuvo sustentado en el aprecio que despierta Washington, por lo que no querían verlo muerto.

Al igual que el director, Washington entendió que morir era el único camino para el personaje. Incluso, durante una entrevista conferida a NPR en 2013, el actor compartió su impresión respecto al final de la película y aseguró que simplemente recibió lo que merecía.

Un posible final alternativo

El público de prueba no fue el único que se opuso a la idea de ver morir a Denzel en pantalla, todo parece indicar la existencia de un borrador en el que Alonzo Harris se salía con la suya. El entrevistador de NPR, Terry Gross, no dudó en preguntar al actor respecto al desenlace en el que su personaje casi sobrevivió, recibiendo como respuesta que fue él mismo quien solicitó la modificación.

Desde su perspectiva, dejar impunes los crímenes cometidos por el agente carecía de sentido, era necesario darle un final horrible y muy violento, sin evasiones ni cabos sueltos.

Aunque no dio muchos detalles al respecto, parece que en el desenlace insatisfactorio origina, Alonzo consiguió escabullirse sin pagar las consecuencias de sus acciones. Probablemente, existía la intención de hacer una secuela.

Denzel Washington no tenía interés alguno de ser parte de una franquicia comercial

Aunque ahora Denzel Washington sea bastante conocido por una franquicia, antes prefería distanciarse de ellas

Si bien The Equalizer es una de las franquicias comerciales más importantes de su género, por lo que el público se mantiene a la expectativa de una posible nueva entrega, hasta el 2011 el actor se había negado a realizar secuelas de las producciones donde tuvo participación.

En este sentido, la muerte de Alonzo Harris aseguraba su salida de cualquier proyecto vinculado a Training Day, sin apartar que era la forma de dar una conclusión justa al personaje, desde el punto de vista moral. Más allá de la inconformidad de la audiencia de prueba, la película consiguió superar los 104 millones de dólares en taquilla.

Definitivamente, desde su debut en la década de los 80, Denzel ha demostrado ser uno de los actores más destacados de su generación. No importa lo grande o pequeño del personaje, su entrega y talento permiten disfrutar de escenas icónicas, incluso cuando lo vemos morir. Aunque muchos directores le quieren en sus filas, la siguiente cita con el actor será en Gladiator 2, la secuela de la obra maestra de Ridley Scott, que promete no dejar indiferente a nadie.