Una mirada profunda a Watchmen, la obra que cambió la forma de entender el cómic

El cómic Watchmen, publicado en 1986, fue creado por el escritor Alan Moore y el artista Dave Gibbons. El cómic fue todo un hito en la historia de la novela gráfica, que aún estaba dando sus primeros pasos. También revolucionó el género de los superhéroes de por aquel entonces. El cómic presenta una historia compleja, cargada de matices y una exploración profunda sobre temas ligados a la política, la moralidad y la identidad del ser humano. Watchmen sitúa al lector en una versión alternativa de Estados Unidos.

Un recorrido por el cómic Watchmen, una de las historias más aclamadas de Alan Moore

En esta realidad paralela, Richard Nixon sigue siendo presidente después de varios mandatos y el mundo se encuentra al precipicio de una guerra nuclear. Todo esto por la creciente tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Los sucesos se van narrando a partir del asesinato de Edward Black, conocido como El Comediante, y la posterior investigación de Rorschach, uno de los protagonistas indiscutibles de la obra. Alguien está cazando a los Vigilantes, como se llaman los superhéroes en Watchmen, y Rorschach será el principal personaje que relate lo que va sucediendo.

Watchmen es una de las grandes obras en el mundo del cómic

Con una maestría a los guiones muy eficaz, un resuelto Alan Moore cambió la manera de entender los superhéroes de la época ofreciendo una mirada única y personal en la que la complejidad de los personajes jugaba un papel crucial. Los personajes de Watchmen no son simplemente buenos o malos, sino que son personas con defectos e inseguridades que se hacen palpables en sus más de 416 páginas.

En lo que respecta al dibujo, un magistral Dave Gibbons retrata el relato crudo de Watchmen con un estilo visual impresionante. La idea era reflejar el engañoso mundo del cómic para que pareciese vibrante y auténtico. Gibbons sabe retratar a la perfección la personalidad de los personajes a través de sus bocetos. Por otro lado, no se entiende la historia de Watchmen sin el personaje de Rorschach, quien oculta su identidad con una máscara de tinta. Él es el motor de la historia, el que la impulsa y nutre para mostrar un mundo que está en decadencia en el que nada importa y en el que los héroes han caído en desgracia.

Sin embargo, lo que realmente distingue a Watchmen de otras novelas gráficas es la manera en la que Alan Moore utiliza la trama y los personajes para cuestionar la naturaleza de la justicia y la moralidad, y cómo estas pueden ser subjetivas y tener una línea muy difusa para poder definirlas.

Watchmen tiene su propia serie en HBO Max y es un estupendo trabajo de adaptación de los cómics de Alan Moore

Por otro lado, Watchmen también tuvo presente temas relevantes de la época como la Guerra Fría, la carrera armamentista y el miedo a la destrucción nuclear. La historia que nos entregan Moore y Gibbons también fue una crítica mordaz hacia la política estadounidense de la época que fue muy controvertida durante sus primeros años de publicación.

Watchmen es una obra compleja que tiene muchas capas y que redefinió el concepto de lo que significa novela gráfica. El cómic sentó un precedente que sigue presente casi cuatro décadas después. De hecho, los expertos han debatido durante mucho tiempo sobre si se trata de una historia de superhéroes, una obra política, una sátira o una reflexión filosófica sobre lo que significa la condición humana. La realidad es que su narrativa intrincada, personajes multidimensionales y temas profundos hacen que sea una obra que merece ser leída y reexaminada a conciencia.

Rorschach es uno de los personajes más conocidos del cómic

Watchmen tuvo una adaptación a la gran pantalla con la película homónima que fue dirigida por Zack Snyder. Reciente tuvo su serie de televisión en HBO Max.