Demon Slayer cuenta con una intrigante historia que nunca se ha contado en el anime
Gyokko no tuvo un pasado empático, sino que fue un monstruo antes de convertirse en demonio

Una de las particularidades que tiene Demon Slayer, sobre todo en comparación a muchas otras historias populares de la industria, es que intenta mostrarles a los fans el trasfondo y el pasado de sus personajes, pero esto no se limita únicamente a los protagonistas, sino también a los villanos, los cuales poseen orígenes muy interesantes.
Demon Slayer es uno de esos mangas que permite que los lectores y espectadores conecten con los villanos de la obra, pues no todos son malvados solo porque sí. De hecho, algunos fueron víctimas de las circunstancias y algunos errores los llevaron a aceptar el “regalo” de Muzan.
Sin embargo, un personaje que fue completamente omitido en este sentido es Gyokko, la Luna Superior Cinco, pues la tercera temporada no mostró nunca el trasfondo ni su vida pasada. Esta omisión sucedió tanto en el manga como en el anime. No obstante, Gotouge se tomó el tiempo de ofrecer algunos detalles importantes.
¿Quién fue Gyokko antes de convertirse en un demonio?

Gotouge reveló cuál fue el pasado de Gyokko como parte del fanbook oficial de Demon Slayer
Como hemos mencionado, tanto el manga de Demon Slayer como el anime omitieron completamente el trasfondo y el pasado de Gyokko. Esto fue algo sorpresivo para los fans, pues la franquicia solía tomarse el tiempo para ahondar en las vidas pasadas de los demonios.
Sin embargo, aunque los fans no tuvieron la oportunidad de conocer quién fue Gyokko en su vida antes de ser un demonio, lo cierto es que Koyoharu Gotouge optó por, posteriormente, revelar algunos detalles interesantes y esperados por el público.
Básicamente, y en líneas generales, Gyokko no fue uno de esos personajes que fue bueno en su vida y que terminó siendo víctima de malas circunstancias, sino que siempre tuvo cierta inclinación hacia lo oscuro y la muerte.

Gyokko no solo es un demonio despreciable, sino que fue un individuo que perdió su humanidad hace mucho tiempo
En el fanbook oficial de Demon Slayer, Gotouge se tomó el tiempo de contarnos más detalles sobre el pasado de Gyokko. En primer lugar, su nombre como humano fue Managi, y era un hombre que vivía en un pueblo costero. Sin embargo, fue condenado debido a su comportamiento poco usual. Todo este desequilibrio mental empezó después de que este perdiera a sus padres, quienes murieron ahogados cuando estaban pescando.
Managi se encontró con los cadáveres de sus padres, los cuales estaban desfigurados completamente. Sin embargo, en lugar de horrorizarse, terminó cautivado y encontrando una belleza en este panorama tan oscuro. Fue entonces cuando empezó a asesinar animales y coleccionar los cadáveres de los peces, así como otras prácticas poco comunes, como coser peces entre sí, por ejemplo.
Pero todo empeoró un día, cuando un niño del pueblo se burló de él. Esta situación no le gustó a Managi, así que terminó asesinando al niño y metió su cadáver en un jarrón. Y cuando los padres del niño descubrieron la verdad, apuñalaron a Managi con un arpón de pesca y lo dejaron a que muriera agonizando. Fue aquí cuando Muzan se apareció ante él y le ofreció una segunda oportunidad.

Tanto el diseño como el Arte de Sangre de Gyokko se relacionan a su pasado
Gyokko es un demonio bastante diferente, ya que su vida pasada no es como la de otros demonios que se presentaron en la serie, lo que impide que los fans empaticen con él. De hecho, Managi nunca se arrepintió de haber hecho lo que hizo ni sintió ninguna emoción de este estilo. En su lugar, había desarrollado cierta fascinación con la muerte y el desfiguramiento. Y todo esto empeoró cuando se convirtió en un demonio, ya que no estaba regido por ningún código, por lo que podía asesinar a mujeres y niños sin problemas.
Podemos afirmar que Gyokko no era humano, ni siquiera antes de convertirse en demonio, pues sus acciones demuestran una ausencia de empatía y humanidad. Pero no es todo, ya que su Arte de Sangre está vinculado con su pasado, así como su diseño. Y es que el hecho de que tenga brazos cortos como los de un infante refleja su obsesión por estos, como el que terminó asesinando.
De hecho, como detalle adicional, el fanbook de Demon Slayer también explica que a este le encantaba devorar a niños y modificar su cuerpo. Para él, todo este tema de desfiguramiento es arte.