Demon Slayer: el motivo por el que las espadas que usa Inosuke son tan diferentes al resto
Las espadas que usa este cazador de demonios presentan un aspecto muy diferente al del resto.

Desde su primera aparición, Inosuke Hashibira se convirtió en uno de los personajes más llamativos de Demon Slayer debido a su alocada personalidad, sus momentos cómicos y la forma tan particular de ver el mundo, pues su crianza rodeada de animales salvajes le ha convencido por completo de que, en realidad, se trata de algo más cercano a una bestia que a un ser humano.
Inosuke ha protagonizado además algunos de los mejores momentos de este excelente anime de acción, sin embargo, hay una particularidad que acompaña al personaje desde su debut y es su preferencia por usar espadas de aspecto desgastado. ¿Qué lleva a que este cazador de demonios prefiera utilizar armas en tan mal estado a la hora de enfrentar a sus enemigos?
Las espadas de Inosuke y el motivo de su aspecto tan singular
Como sucede con las espadas nichirin de muchos de los personajes de Demon Slayer, Inosuke decidió personalizarlas a su gusto, otorgándoles un aspecto desgastado e incluso llegando a mellar con piedras sus filos, dándole la apariencia de sierras.

El trato que hace Inosuke con sus espadas es motivo de odio para cualquier herrero
Según indicó Koyoharu Gotouge en el fanbook 'Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba: Registro de Inspección de la Compañía Cazademonios' que realizó ella misma, lo que mueve a Inosuke a modificar sus armas de este modo es porque siente que se ven geniales así, aunque algunos fans sugieren que con ellas trata de conseguir que los filos dentados de sus armas tengan una apariencia similar a las mandíbulas de algún animal salvaje.
Además de estos filos, llama la atención que sus empuñaduras sean simplemente unos vendajes que envuelven las hojas y que permiten ser sostenidas sin cortar al portador, dando un toque aún más llamativo y singular a las espadas de este personaje tan querido por los fans.
Inosuke Hashibira, al igual que Zenitsu Agatsuma, estuvo ausente en la tercera temporada de Demon Slayer, pero sus técnicas de respiración y habilidades fueron imprescindibles para Tanjiro y el resto de sus aliados en su enfrentamiento contra Daki, una de las Lunas Demoníacas Superiores al servicio de Muzan Kibutsuji y una de las mayores amenazas a las que se enfrentaron nuestros héroes en la segunda temporada de la serie.