Demon Slayer: este es el motivo por el que Obanai se cubre la boca
¿Por qué el Pilar de las Serpientes va con la boca tapada por vendas?
Los Pilares han ido adquiriendo una mayor relevancia en las temporadas más recientes de Demon Slayer, posicionándose como aliados de gran importancia a la hora de salir victoriosos en los enfrentamientos que deben realizar nuestros héroes para detener a Muzan Kibutsuji y vencer a los demonios que atormentan a la humanidad.
Estos destacados miembros del Cuerpo de Exterminio de Demonios han conseguido despertar el interés de los fans gracias a los numerosos misterios que les envuelven. En esta ocasión, os compartimos por qué Obanai Iguro, uno de los Pilares más enigmáticos de todos, oculta la parte inferior de su rostro.
Las siguientes líneas incluirán spoilers del capítulo 188 del manga de Demon Slayer.
El injusto castigo que recibió Obanai Iguro
En el capítulo 188 del manga tuvimos la oportunidad de ver que bajo estas vendas Obanai oculta unas enormes cicatrices a cada lado de su boca, las cuales le dan una apariencia que recuerda a la de una serpiente.
Este mismo capítulo también explicó el origen de estas cicatrices, narrando al mismo tiempo parte del tortuoso pasado de Obanai. Él nació en una familia de ladrones que se había vuelto extremadamente rica y que, desde hace 370 años, solo nacían niñas, siendo él una extrañísima excepción. Por ello, los miembros de esta familia decidieron encerrarlo en las mazmorras de la mansión y criarlo en extraños lujos que desconcertaron al chico mientras este escuchaba cada noche sonidos inquietantes a su alrededor.
Al cumplir 12 años, Obanai descubrió la horrible verdad que ocultaba su propia familia: ellos rendían culto a un enorme demonio con rostro y cola de serpiente que deseaba devorar su cuerpo. A cambio de otorgar riquezas y abundancia, este ser se alimentaba de los bebés que nacían en la familia.
Este demonio, decepcionado por el cuerpo tan pequeño que tenía el futuro Pilar de las Serpientes, decidió perdonar temporalmente su vida a cambio de beber parte de su sangre. Para ello, ordenó que le cortaran parte de los extremos de la boca, dándole a Obanai un aspecto similar al de una serpiente. Es así como descubrimos que su propia familia fue la culpable de las cicatrices que luce el personaje bajo sus vendas.
Aunque Obanai consiguió escapar con vida de su celda y de ese lugar tan horrible, este hecho afectó enormemente a su estado de ánimo. Avergonzado por su familia y el aspecto que le obligó tener este demonio, el Pilar de las Serpientes decidió cubrir la parte inferior de su rostro, teniendo así la apariencia que luce desde su debut en la primera temporada de Demon Slayer.