Dragon Ball: el propio Vegeta admite que su sacrificio en la saga Z fue un error
Un acto sorprendente y una decisión que Vegeta no recomendaría a Goku por un importante motivo.
La saga de Buu en Dragon Ball Z supuso la recta final de esta etapa de la franquicia. En ella encontramos a un enemigo tan poderoso y peligroso como fue este terrible monstruo, un ser que no tardó en desobedecer a su amo Babidí, considerar a los seres humanos como alimento para él y crear la destrucción allá donde iba, suponiendo un peligro cada vez más grande para el mundo.
En este momento de la serie Vegeta demostraría una gran fuerza de voluntad. No solo logró salir del influjo de Babidí que había hecho convertirle a él en un peligro más para los protagonistas, el propio príncipe de los Saiyans llegó a dar todo para detener al monstruo Buu, incluso su propia vida. Y esto último precisamente es considerado uno de los mayores errores que cometió el personaje.
Un sacrificio que hizo las cosas más difíciles para nuestros héroes
El influjo de Babidí recordó a Vegeta su mayor ambición: enfrentarse en un combate individual a Goku hasta derrotarle, logró superar sus límites de fuerza y provocó un intenso combate contra nuestro protagonista, pero una amenaza mayor hizo que Vegeta centrase su nuevo aumento de poder en él hasta llegar a crear una explosión autodestructiva que lograse derrotar al que se convirtió en el enemigo principal de la saga.
Este sacrificio de Vegeta sería considerado un error fatal incluso para él mismo si rememoramos el episodio 59 de Dragon Ball GT donde vemos el enfrentamiento entre Goku y Omega Shenron. Debido a que le resultaba cada vez más difícil derrotar a su enemigo Goku pensaría en usar una técnica similar a la que hizo Vegeta para detener al monstruo Buu aunque perdiese su vida en ello.
Vegeta realizando el ataque que supondría su propio sacrificio
Ante estas intenciones el propio Vegeta advertiría a Goku que ese método no serviría para nada y que si Goku moría ya no habría ninguna posibilidad para detener a Omega Shenron. Con esto podemos ver que Vegeta considera realizar un ataque así como un error, en su caso, cometido en el pasado por él mismo en la última saga de Dragon Ball Z.
Cuando Vegeta decidió sacrificarse no consiguió derrotar de todas formas a su adversario, haciendo este acto algo inútil y perdiendo Goku y sus amigos a uno de sus compañeros de batalla más poderosos inclinando así la victoria aún más a favor del monstruo Buu en ese momento.
A pesar de que su temerario ataque no fuese una buena decisión esta escena es considerada uno de los mejores momentos de la serie y una evolución en su personaje, demostrando que Vegeta, quien empezó como un villano acabaría siendo alguien capaz de darlo todo por los que consideró enemigos y seres inferiores a él.